Cerca de 100 días ha durado la marcha que ha realizado un grupo de discapacitados físicos desde las tierras bajas del este del país hasta la sede del gobierno, establecida a 3600 metros sobre el nivel del mar. Este grupo reclamaba un subsidio anual de, al menos, 3000 bolivianos (unos 434 dólares estadounidenses).
El gobierno del presidente Evo Morales respondió a las peticiones ofreciendo un subsidio, en un único pago, equivalente a 145 dólares, que entró en vigor el día anterior a la llegada de la caravana a La Paz. Los líderes de este movimiento de personas con discapacidad rechazaron esta oferta, realizada en un momento en el que la Asamblea Plurinacional (el Parlamento de Bolivia) debate sobre una ley de Tratamiento Preferente para Personas con Discapacidad.
La tarde del jueves 23 de febrero, la marcha de personas discapacitadas intentaba entrar en la Plaza Murillo, el centro político del país, donde se encuentra tanto el Palacio Presidencial como el edificio del Parlamento.
El usuario de Twitter @wayrachaki, vecino de La Paz, siguió la marcha e informó en tiempo real utilizando la cámara de su teléfono móvil. También subió una serie de imágenes a Flickr.
La policía no permitió a los manifestantes entrar en la plaza y se enfrentó a ellos, utilizando, supuestamente, gas lacrimógeno y gas pimienta, así como descargas eléctricas.
Karen Gil escribió en su blog un relato de primera mano sobre los hechos:
Cerca de las dos de la tarde de ayer, la marcha llegó a inmediaciones de la plaza Murillo con el objetivo de hacer una vigilia en el lugar y comenzar el diálogo con el Gobierno, sin embargo, a desde dos cuadras del lugar cercos policiales le impedía el paso.
Debido a ello, las personas con discapacidad decidieron romper el primer cerco policial, ubicado en la calle Ingavi esquina Jenaro Sanjinés.
Este hecho duró alrededor de una hora, tiempo en el que se evidenció un forcejeo entre la policía y los protestantes, quienes se defendían con sus muletas y sus sillas de ruedas.
Cuando los marchista comenzaron a ganar terreno, los policías les echaron gas pimienta y comenzaron a golpearlos con sus escudos, incluso, de acuerdo a los testimonios de los discapacitados, se les aplicó descargas eléctricas.
El blogger Dario Kenner, quien también vive en La Paz, comentó en su blog [en]:
Ayer por la tarde los manifestantes intentaron entrar a la fuerza en la plaza principal de La Paz, donde se encuentra el palacio de gobierno. Un portavoz del gobierno condenó la violencia y reclamó que, entre los presentes, hubiera grupos que provocaron disturbios, dejando heridos a 20 policías. Los medios de comunicación de Bolivia informan que la policía utilizó gas lacrimógeno y gas pimienta. Al menos 10 personas discapacitadas resultaron heridas. La oficina del Defensor del Pueblo denuncia que fueron ninguneados los derechos de los manifestantes y que existen pruebas de que estos manifestantes fueron heridos.
En las plataformas sociales se pueden observar opiniones encontradas con respecto a los enfrentamientos.
Por una parte, muchos comentarios en Twitter condenaron el uso de la violencia por parte de la policía, mediante el hashtag #Discapacitados. Existe también un grupo en Facebook llamado Solidaridad con los discapacitados de Bolivia.
Por otra parte, usuarios de Twitter como Juan Carlos Quiroga (@jcrquiroga), sostienen que los manifestantes provocaron de manera excesiva a la policía y que incluso destrozaron mobiliario urbano. Entre otras cosas, éste tuiteó:
Otro discapacitado rompió el parabrisas de una camioneta de la Policía, con piedras y causó otros daños
De acuerdo con el medio más seguido en Bolivia, tras el enfrentamiento, un grupo de 300 personas discapacitadas comenzó una vigilia, algunos de ellos se desvistieron y se tendieron medio desnudos sobre las calles cercanas a Plaza Murillo, protestando de esta manera. Los manifestantes también amenazaron con comenzar una huelga de hambre.