Puerto Rico: ¿La nueva Grecia?

La analista financiera Cate Long (@cate_long), columnista y bloguera invitada de la agencia de noticias Reuters, hizo unas observaciones sobre la economía puertorriqueña nada alentadoras. En su columna MuniLand [en], publicó un artículo [en], en el que destaca las similitudes entre las economías de Puerto Rico y Grecia:

Puerto Rico could be described as America’s own Third World country. It has a per capita income of $15,203 — that’s less than half the level of the poorest state, Mississippi, where it’s $31,046 — and the official unemployment rate is 15.5 percent. Forty-five percent of Puerto Ricans live below the poverty line, and 20 percent of personal income in the commonwealth comes from federal or Puerto Rican public funds. In short, it’s an economy going nowhere.

But it’s Puerto Rico’s massive debt load that makes it resemble another crisis-stricken country that’s been in the news lately: Greece.

Puerto Rico podría describirse como el país tercermundista de los Estados Unidos. Tiene un ingreso per capita de $15,203 — menos de la mitad del nivel del estado más pobre, Mississippi, donde es de $31,046 — y la cifra oficial de desempleo es de 15.5 por ciento. Cuarenta y cinco por ciento de los puertorriqueños viven bajo el nivel de pobreza y 20 por ciento de ingresos personales en la mancomunidad provienen de fondos públicos federales o puertorriqueños. En resumen, es una economía que va a ningún lado.

Pero es la deuda masiva de Puerto Rico lo que hace que se parezca a otro país en crisis que ha estado mucho en los medios últimamente: Grecia.

La motivación para escribir el artículo fue la emisión de bonos municipales hechas por el gobierno de Puerto Rico recientemente, la cual tuvo un éxito sorprendente para Long, ya que, según ella, Puerto Rico podría quedarse insolvente en el futuro debido a que su economía no está creciendo lo suficientemente rápido como para garantizar el cumplimiento de los pagos de su deuda pública a largo plazo.

El analista Sergio Marxuach del Centro para la Nueva Economía n] concuerda:

At a more fundamental level, neither country has control of monetary policy, so neither can devalue its currency to jumpstart the economy; neither has a strong productive base it can bootstrap to ignite growth; and perhaps more important of all, both economies are economic mirages based on consumption that has been sustained by a monetary illusion, that is, by having access to a stronger currency than their fundamentals warrant. So, in my view, the fundamental similarities outweigh any superficial differences between both countries.

A un nivel más fundamental, ninguno de los dos países controla su política monetaria, así que ninguno puede devaluar su moneda para revitalizar la economía; ninguno tiene una propia base productiva fuerte que pueda utilizar para provocar el crecimiento; y quizás lo más importante, ambas economías son espejismos económicos basadas en el consumo que ha sido sostenido por una ilusión monetaria, es decir, teniendo acceso a una moneda más fuerte que lo que sus aspectos económicos pueden justificar. Así que en mi opinión, las similitudes fundamentales superan cualquier diferencia superficial entre ambos países.

La información no es nada nuevo para los economistas. No obstante, el artículo de Long provocó fuertes reacciones en el ciberespacio. La página Alerta Progresista, una de las páginas oficiales de campaña política del Partido Nuevo Progresista, el partido en gobierno liderado por Luis Fortuño, acusó a Cate Long de ser una activista del movimiento Occupy Wall Street, de no ser una verdadera analista financiera y de escribir su artículo por encargo como parte de una agenda en contra de la administración del gobernador Fortuño. Sin embargo, varias personas salieron en defensa de Long en Twitter.

El blog Latino Rebels [en] creó un Storify [en] que resume bien la discusión en las redes sociales.

A Long le sorprendió toda la controversia que causó su artículo y las fuertes reacciones negativas de parte de la administración Fortuño hacia ella. Sin embargo, se dio cuenta de que quienes más atención le prestaron a su artículo fueron personas que no estaban relacionadas al mercado de bonos:

But it turned out the attention my piece was getting was from people outside the bond market. Those who were responding to it were those who love Puerto Rico and are concerned about its future, namely its citizens. They seized on what I wrote and passed it around on Facebook. Newspapers like elnuevodia.com and blogs picked it up and debated the fine points of the island’s unemployment rate and deficit spending. I’ve never seen anything like it in the United States.

Pero resultó que la atención que mi artículo estaba recibiendo venía de personas que estaban fuera del mercado de bonos. Quienes respondían a él eran aquellos que aman a Puerto Rico y a quienes les preocupa su futuro, sus ciudadanos. Se agarraron de lo que escribí y lo compartieron en Facebook. Periódicos como elnuevodia.com y blogs lo tomaron y debatieron sobre las sutilezas de la cifra de desempleo de la isla y los gastos deficitarios. Nunca he visto algo parecido en los Estados Unidos.

Una semana después Long publicó una carta abierta al gobernador de Puerto Rico en la que se reafirma en sus planteamientos originales y expresa su disgusto en relación a los ataques personales que ha recibido. Sin embargo, admite que cometió un error en su primer artículo:

… I made one mistake in that piece, which I did not discover until I read the rating agencies’ reports about the commonwealth. Your constitution requires that bond principal and interest be repaid before your government can make any other expenditures. That means bond repayments take precedence over payments for education, healthcare, government-worker wages and pensions. Bond markets cheer for this, of course, but I’m not sure that your citizens are entirely aware of it.

… Cometí un error en ese artículo, del cual no me percaté hasta que leí los informes de las agencias acreditadoras sobre la mancomuna. Su constitución requiere que el principal y el interés de los bonos se paguen antes de que su gobierno pueda hacer otros gastos. Esto quiere decir que los pagos de bonos adquieren prioridad sobre otros pagos relacionados a la educación, salud, nómina y pensiones. A los mercados de bonos les gusta esto, por supuesto, pero no estoy segura de que sus ciudadanos estén del todo conscientes de ello.
*Foto de portada por Rickymar republicada bajo una Licencia CC BY-2.0.

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