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Condenan a Italia por violaciones a los derechos de refugiados africanos

Categorías: África Subsahariana, Europa Occidental, Eritrea, Italia, Somalia, Derechos humanos, Medios ciudadanos, Refugiados, Relaciones internacionales, Respuesta humanitaria

El 23 de febrero de 2012, la Corte Europea de Derechos Humanos en Estrasburgo llegó a una sentencia histórica [1] [en] según la cual Italia había violado la Convención Europea de Derechos Humanos por interceptar y enviar de vuelta a Libia a migrantes eritreos y somalíes.

African Refugees by Vito Manzari on Flickr (CC BY 2.0). [2]

Refugiados africanos, por Vito Manzari en Flickr (CC BY 2.0).

El blog Unione Diritti Umani explica [3] [it] los acontecimientos:

Il caso Hirsi e altri contro Italia riguarda la prima operazione di respingimento effettuata il 6 maggio 2009, a 35 miglia a sud di Lampedusa, in acque internazionali. Le autorità italiane hanno intercettato una barca con a bordo circa 200 somali ed eritrei, tra cui bambini e donne in stato di gravidanza. Questi migranti sono stati presi a bordo da una imbarcazione italiana, respinti a Tripoli e riconsegnati, contro la loro volontà, alle autorità libiche. Senza essere identificati, ascoltati né preventivamente informati sulla loro reale destinazione. I migranti erano, infatti, convinti di essere diretti verso le coste italiane. 11 cittadini somali e 13 cittadini eritrei, rintracciati e assistiti in Libia dal Consiglio italiano per i rifugiati dopo il loro respingimento, hanno presentato un ricorso contro l’Italia alla Corte Europea, attraverso gli avvocati Anton Giulio Lana e Andrea Saccucci, dell’Unione forense per la tutela dei diritti umani.

El caso Hirsi y otros contra Italia se refiere a la primera operación de deportación efectuada el 6 de mayo de 2009, a 35 millas (poco más de 56 kilómetros) al sur de Lampedusa, en aguas internacionales. Las autoridades italianas interceptaron un bote con cerca de 200 somalíes y eritreos a bordo, entre ellos niños y mujeres embarazadas. A estos migrantes se los llevaron presos a bordo de un barco italiano, enviados de vuelta a Trípoli y entregados contra su voluntad a autoridades libias. Sin que se les identificara, ni se les escuchara ni informara preventivamente de su verdadero destino. En verdad, los migrantes estaban convencidos de estar dirigiéndose hacia la costa italiana. Tras esta operación, 11 ciudadanos somalíes y 13 ciudadanos eritreos, que fueron hallados en Libia y recibieron asistencia del Consejo Italiano para los Refugiados, presentaron un recurso contra Italia ante la Corte Europea de Justicia, a través de los abogados Anton Giulio Lana y Andrea Saccucci, de la unión de abogados para la tutela de derechos humanos.

GiulioL [4] [it] describió la operación a su llegada a Trípoli [5] [it] en el blog ilmalpaese:

Sul molo di Tripoli li aspettava la polizia libica [6], con i camion container [7] pronti a caricarli, come carri bestiame, per poi smistarli nelle varie prigioni [8] del paese. A bordo di quelle motovedette c’era un fotogiornalista, Enrico Dagnino [9], che ha raccontato la violenza di quell’operazione. Poi fu censura.

En el muelle de Trípoli, los esperaba la policía libia [6] [it] con camiones contenedores [7] [it] listos para llevárselos, como animales en vagones para ganado, y los enviaron a diversas prisiones [8] [it] del país. A bordo de ese bote patrulla estaba el periodista gráfico Enrico Dagnino [9] [en], que contó la violencia de esa operación. Después de eso, vino la censura.

Esta acción llevó a que no se implementaran los principios que rigen el trato de personas que huyen del peligro. Henry Oliver explica [10] [en] en el blog UK Human Rights:

 El regreso implicaba una violación al artículo 3 (contra la tortura y el trato inhumano), el artículo 4 del Protocolo 4 (expulsión colectiva de extranjeros) y del artículo 13 [11] [en] (derecho a un remedio efectivo). Las patrullas que regresaron a los migrantes a Libia incumplieron el principio de no rechazo [12] [en].

An immigrant's t-shirt saying "I am an immigrant using soap and water" to avoid abuse. By Cristiano Corsini on Flickr (CC BY-NC-SA 2.0). [13]

La inscripción dice "Soy un inmigrante que usa jabón y agua" para evitar el abuso De Cristiano Corsini en Flickr (CC BY-NC-SA 2.0).

El anterior gobierno italiano, formado por el gobierno de Silvio Berlusconi, Popolo della libertà (Pueblo de la Libertad) y el partido de extrema derecha de Umberto Bossi, la Liga del Norte, crearon un arsenal legal y dieron pasos en contra de la inmigración en Italia, que ha sido denunciada en varias ocasiones por la sociedad civil y la Iglesia Católica. Italia también ha sido condenada en diversas instancias por su política antiinmigración [14] [it], que es inconsistente con los tratados europeos.

El blog de Gabriele Del Grande, fortresseurope.blogspot.com [15] [it], publica información sobre las actividades de Fortess Europe para la defensa de los derechos de los inmigrantes. La asociación ha producido una gran cantidad de informes, relatos de primera mano y películas de tratos a refugiados en Italia así como otros países europeos.

Acá describe la vida en prisión [8] [it] en Libia durante el gobierno del antiguo régimen:

Siamo a Misratah, 210 km a est di Tripoli, in Libia. E i detenuti sono tutti richiedenti asilo politico eritrei, arrestati al largo di Lampedusa o nei quartieri degli immigrati a Tripoli. Vittime collaterali della cooperazione italo libica contro l’immigrazione. Sono più di 600 persone, tra cui 58 donne e diversi bambini e neonati. Sono in carcere da più di due anni, ma nessuno di loro è stato processato. Dormono in camere senza finestre di 4 metri per 5, fino a 20 persone, buttati per terra su stuoini e materassini di gommapiuma. Di giorno si riuniscono nel cortile di 20 metri per 20 su cui si affacciano le camere, sotto lo sguardo vigile della polizia. Sono ragazzi tra i 20 e i 30 anni. La loro colpa? Aver tentato di raggiungere l’Europa per chiedere asilo.

Estamos en Misratah, a 210 km al este de Trípoli, en Libia. Y los detenidos son todos eritreos solicitantes de asilo político, arrestados a lo largo de Lampedusa o en los barrios de inmigrantes en Trípoli. Víctimas colaterales de la cooperación ítalo-libia contra la inmigración. Son más de 600 personas, de los cuales 58 son mujeres y varios niños y recién nacidos. Están en la cárcel desde hace más de dos años, pero ninguno ha sido procesado. Duermen en cuartos sin ventanas de cuatro metros por cinco, hasta 20 personas, echados en el piso o en colchones de espuma. En el día se reúnen en los patios de 20 metros por 20, a los que se abren los cuartos, bajo el ojo vigilante de la policía. Son muchachos de entre 20 y 30 años. ¿Su culpa? Haber intentado llegar a Europa a pedir asilo.

El blog observatoirecitoyen.over-blog.org revela [16] [fr] que:

Le principe de non refoulement, inscrit dans la Convention des Nations unies sur le statut des réfugiés de 1951, interdit de renvoyer une personne vers un pays où sa vie ou sa liberté peut être menacée. …

Quelque 602 migrants ont été interceptés en mer et immédiatement refoulés de mai à juillet 2009, principalement vers la Libye, un pays où “toute personne détenue risque d'être soumise à des mauvais traitements sérieux” ou d'être renvoyée vers un pays où existent de tels risques, note le CPT (Comité de prévention de la torture).

Certes, reconnaît-il, “les Etats ont le droit souverain de protéger leurs frontières et de contrôler l'immigration”, mais l'Italie doit revoir ses procédures pour s'assurer que tous les migrants interceptés reçoivent d'abord des soins et puissent déposer une demande d'asile.

El principio de no rechazo, inscrito en la Convención de las Naciones Unidas sobre la Condición de Refugiados de 1951, prohíbe enviar a una persona de vuelta a un país en el que su vida o su libertad puedan verse amenazadas…

Entre mayo y julio de 2009, unos 602 migrantes fueron interceptados en el mar y devueltos inmediatamente, principalmente de vuelta a Libia, un país donde «toda persona detenida corre el riesgo de ser sujeto a serios malos tratos» o de ser enviado de vuelta a un país donde estos riesgos existen, dice el Comité de Prevención de la Tortura (CPT).

Ciertamente, la CPT admite que los «estados tienen el derecho soberano de proteger sus fronteras y controlar la inmigración», pero Italia debería revisar sus procedimientos para asegurar que todos los migrantes interceptados reciban primero cuidados y puedan solicitar asilo.

Desafortundamente en Europa, Italia no es el único país que realiza masivas repatriaciones forzadas. Esta asociación informa [17] [it] que:

Dal 1988 sono morte lungo le frontiere dell'Europa almeno 18.058 persone [18]. Di cui 2.251 soltanto dall'inizio del 2011. Il dato è aggiornato al 7 dicembre 2011 e si basa sulle notizie censite negli archivi della stampa internazionale degli ultimi 23 anni. Il dato reale potrebbe essere molto più grande. Nessuno sa quanti siano i naufragi di cui non abbiamo mai avuto notizia. Lo sanno soltanto le famiglie dei dispersi, che dal Marocco allo Sri Lanka, si chiedono da anni che fine abbiano fatto i loro figli partiti un bel giorno per l'Europa e mai più tornati.

Desde 1988, han muerto a lo largo de las fronteras de Europa al menos 18,058 personas [18] [it]. De estos, 2,251 han muerto solamente desde comienzos de 2011. El dato se actualizó el 7 de diciembre de 2011, y se basa en la información del censo de los archivos de la prensa internacional de los últimos 23 años. El dato real podría ser mucho mayor. Nadie sabe cuántos son los náufragos de los que nunca hemos tenido noticia. Lo saben solamente las familias de las personas despararecidas, que desde Marruecos a Sri Lanka, se preguntan durante años qué ha pasado con sus hijos partidos un buen día a Europa y que nunca más volvieron.

Por su parte, Paolo Lambruschi escribió [19] [it] en el periódico del sitio web de la Conferencia Episcopal Italiana:

E, cosa che interessa tutta l’Ue, andranno riviste le operazioni Frontex di pattugliamento del Mediterraneo perché per la prima volta viene equiparato il respingimento di gruppi alla frontiera e in alto mare allé espulsioni collettive. A 22 ricorrenti su 24, 11 somali e 13 eritrei, l’Italia dovrà versare un risarcimento di 15 mila euro più le spese processuali. Gli altri due sono morti.

Y, algo que interesa a toda la Unión Europea, se revisarán las operaciones de las patrullas Frontex en el Mediterráneo porque por primera vez el rechazo de grupos en las fronteras y en alta mar equivale a deportaciones masivas. Italia deberá pagar 15,000 euros más costos legales a 22 de 24 demandantes, 11 somalíes y 13 eritreos. Los otros dos murieron.

El blog de Gabriele Del Granden, fortresseurope.blogspot.com concluye [17] [it]:

Un giorno a Lampedusa e a Zuwarah, a Evros e a Samos, a Las Palmas e a Motril saranno eretti dei sacrari con i nomi delle vittime di questi anni di repressione della libertà di movimento. E ai nostri nipoti non potremo neanche dire che non lo sapevamo. Di seguito la rassegna completa e aggiornata delle notizie, dal 1988 a oggi. Per un'analisi delle statistiche, frontiera per frontiera, leggete la scheda Fortezza Europa [18].

Un día en Lampedusa y en Zouara, en Samos y Evros, en Las Palmas y Motril, se eregirán altares con los nombres de las vícitimas de estos años de represión de la libertad de movimiento. Y no podremos decirles a nuestros nietos que no sabíamos. Acá una reseña completa y actualizada de la información, desde 1988 a hoy. Para un análisis de las estadísticas, frontera por frontera, leer el mapa de Fortezza Europa [18] [it] (Fortaleza Europa).