El “recorrido por la alfabetización digital” organizado por la Ségou Village Connection y el proyecto de la UNESCO para la preservación del patrimonio Loire-Niger [fr] completó sus dos semanas de capacitaciones en escuelas ubicadas a orillas del río Níger, en Mali, con resultados sumamente positivos. Boukary comparte los hechos más destacados del recorrido.
Rising Voices: ¿Cuántas aldeas y escuelas visitaron y lograron capacitar durante este recorrido educativo?
Boukary Konaté: La embarcación de la UNESCO se detuvo en Sékoro, Ségou, Markala, Mopti, Kokribozo, Macina, Diafarabé, Ouro-Modi y Mopti para presentar su exhibición fotográfica acerca del patrimonio cultural del Níger. Yo dicté talleres introductorios a Internet en todas las escuelas que encontramos a lo largo de ese recorrido. En Mali, el promedio de alumnos por clase era de entre 40 y 60, pero en ciertos casos asistían los planteles escolares completos. Calculamos que, sumando los alumnos de primaria y los estudiantes adultos, el total fue de unas 800 personas que conocieron Internet y aprendieron a realizar búsquedas básicas en línea.
RV: ¿Qué les enseñaron?
BK: La mayor parte de las aldeas ubicadas a orillas del Níger viven de la pesca o del arroz; no hay caminos, electricidad ni televisión. Están aislados, pero hasta el pastor más pobre hoy cuenta con un teléfono móvil. Muchos han oído hablar acerca de Internet, pero no tenían claro en qué consiste. Mi trabajo es la docencia, por lo tanto enfaticé que se trata de una herramienta para el aprendizaje. Realizamos búsquedas en Google sobre los temas que ellos iban proponiendo, y en todos los casos encontraron las respuestas a sus preguntas. También les mostré el programa Skype, sitios web informativos tales como Maliweb, Yahoo News, Global Voices, el sitio web del Ministerio de Educación, Twitter y Facebook.
RV: Cuéntanos acerca de alguna clase que recuerdes en particular.
Dicté una clase en una escuela de oficios para agricultores y criadores de ganado en Macina (IFP). Ellos investigaron en Google (en francés) acerca de volcanes, química del suelo y agua, pero lo que más llamó la atención de los estudiantes fue descubrir que su aldea ¡aparecía en Internet! Y no solo eso: que existía también otra Mancina, ¡en Serbia! [en] De repente surgió un debate con el profesor local acerca de “libros versus Internet”, pero los libros de texto con los que cuentan son escasos, y llegamos a la conclusión de que algún día la Internet podría convertirse en la biblioteca de la escuela.
RV: ¿Cómo reaccionaron las autoridades locales?
BK: Muy bien. Al principio suele existir el prejuicio de que “Internet es para los ricos”. Algunos aldeanos Fulani me dijeron que “Una vez que un hombre obtiene lo necesario para comer y beber, el siguiente paso es adquirir y compartir información, conocer y ser conocido por otras personas”. Estos pueblos desean contar con un acceso permanente a la Red.
RV: ¿Qué aprendizajes te dejó este recorrido?
BK: Yo soy miembro de los Bambara, pero conocí grupos étnicos y lenguajes que ignoraba totalmente, como los Fulani y los Bozo [en]. ¡Descubrí mi propio país! Me sorprendió lo amigables que son los Fulani, la belleza de sus poblados y su arquitectura en el norte del país. También logré superar mi miedo al agua. Ahora puedo navegar con tranquilidad, y nunca voy a olvidar la belleza de los atardeceres y amaneceres del río Níger.
RV:¿Cómo ves el futuro del proyecto Ségou Village Connection?
BK: Esperamos que la UNESCO organice otro recorrido, y que el Ministerio de Educación de Mali llegue a conocer e imitar este tipo de iniciativas. Lo único que hace falta son computadoras portátiles de segunda mano, un panel solar, un transformador y crédito abundante en algún teléfono móvil para acceder a Internet por medio de esa tecnología que, incluso en las áreas remotas de Mali, funciona adecuadamente. La otra solución pasa por sumar buenas voluntades, no mendigándolas, sino invitándolas a participar con el convencimiento de estar haciendo algo importante.
En la galería de fotos de Boukary Konaté se documenta el “recorrido por la Internet” que tuvo lugar a lo largo del río Níger.