Brasil: «Kilombos», historias de esclavos que atraviesan tres continentes

Pocos días después que el gobierno brasileño suspendiera durante cinco meses la restitución solicitada por la Marina brasileña de la propiedad de la tierra de Quilombo Rio dos Macacos en Bahía -una de las más antiguas comunidades de descendientes de esclavos en Brasil, habitada por unas 75 familias [pt]-, al otro lado del Atlántico, en Lisboa, la conferencia internacional “El paso de los quilombos: de África a Brasil y el regreso a los orígenes” [pt] se llevaba a cabo a comienzos de marzo.

Esta reunión vio el lanzamiento del documental Kilombos, producido por el periodista portugués Paulo Nuno Vicente, que lo describe [pt] en el sitio web ‘Buala’ como «una película de rescate acerca de los quilombos de Brasil», que «nos transporta a través de la historia oral de las raíces africanas de las comunidades quilombo, que muestra la intersección de estas raíces con nuestras prácticas culturales contemporáneas».

O sentido de pertença a uma identidade extravasa a fronteira do medo. Ser quilombola é estar para lá do lugar. Uma imagem perdura para lá do que representa. «Kilombos» é uma tentativa de cartografia antropológica para os antagonismos do Brasil contemporâneo, metonímia oral do globalizante e do ancestral em fluxo.

La sensación de pertenecer a una identidad rompe las barreras del miedo. Ser ‘quilombola’ es estar más allá del lugar. Una imagen perdura más allá de lo que representa. ‘Kilombos’ es un intento de cartografía antropológica de los antagonismos del Brasil contemporáneo, que toma parte de las fuerzas globalizantes y ancestrales que fluyen de unas a otras.
31,3% dos Escravos Africanos foram levados para o Brasil. Foto de Hollywoodsmille78 no Flickr (CC BY-NC-ND 2.0)

El 31.3% de los esclavos africanos fue transportado a Brasil. Foto de Hollywoodsmille78 en Flickr (CC BY-NC-ND 2.0).

El documental, filmado principalmente en el estado brasileño de Maranhão, pero también en Cabo Verde y Guinea-Bissau, forma parte de un proyecto trienal [pt] promocionado por la ONG portuguesa Instituto Marqués Vale de Flor (IMVF), en sociedad con organizaciones locales:

A escolha destes três países reside no seu passado histórico comum. Os navios que transportavam a mão-de-obra escrava vinda da costa africana rumo ao Brasil fazia a sua primeira paragem em Cabo-Verde. Esta rota marítima, que ligou os três territórios há mais de quatro séculos, deixou marcas ainda hoje visíveis.

Estes navios não transportavam para o Brasil apenas homens e mulheres africanos, transportavam igualmente tradições, crenças e costumes, ainda hoje respeitados e praticados nos três países.

La elección de estos tres países reside en su pasado histórico común. Los barcos que transportaban la mano de obra esclava de la costa africana a Brasil hacían su primera parada en Cabo Verde. Esta ruta marítima que unía tres territorios hace más de cuatro siglos, dejó marcas que todavía hoy son visibles.

Estos barcos no solamente transportaban hombres y mujeres africanos a Brasil. Transportaban igualmente tradiciones, creencias, costumbres, que se siguen respetando y practicando en nuestros tres países hasta hoy en día.

Como Cabo Verde estuvo poblado por colonizadores portugueses en la segunda mitad del siglo XV, las islas han servido como «tornamesa para el comercio de esclavos entre África y América», dice José Semedo, de Praia, en una entrevista [pt] para el documental ‘Kilombos’.

«Según información de la época, la mitad de los esclavos africanos que llegaron a Maranhão entre 1774 y 1799 fueron tomados de Guinea-Bissau», anota [pt] Eduardo Mello, del blog Jovens Diplomatas (Jóvenes Diplomáticos), en un texto que da sus impresiones sobre el regreso de los quilombolas a sus orígenes en Cacheu tres siglos después, ahora con la finacianción del proyecto IMVF.

Quilombo Santa Joana - interview with João Baptista. Image captured from the documentary 'Kilombos'.

Quilombo Santa Joana – entrevista con João Baptista. Imagen captada del documental Kilombos.

«Presenciamos y sufrimos el holocausto negro», comenta [pt] Mello en la celebración en Cacheu, en donde se representó una obra que retrataba el tráfico de esclavos en el siglo XVII, protagonizada por descendientes de esclavos africanos, miembros de las comunidades quilombo en Maranhão – «en el horror de los barcos, a punto de transformar América y Brasil, cantaban. Lloraban»:

Perto da sagrada Floresta de Cobiana, uma multidão celebra o reencontro com os retornados, que a cada frase, receita, som ou expressão, redescobrem origens e destinos. Hoje, a cidade está decorada com instrumentos musicais, artesanato, frutas, e histórias em comum. O cuxá, prato maranhense, é idêntico ao “baguitche” guineense – mas a etnia mandinga sempre chamou de cuxá mesmo.

A noite começa a banhar em prata o caudaloso Rio Cacheu. As apresentações das etnias guineenses misturam-se às dos quilombolas brasileiros, à voz de Eneida Marta, e aos discursos. (…)

Os grupos cantam, dançam, sobem em árvores, celebram o estranhamento de parentes separados pelos séculos. A matriz é guineense, mas muito mudou: nosso canto não é da e pra terra, é de procissão; o compasso marcado de cada etnia mestiçou-se, no Brasil, com a percussão de inúmeros outros povos do continente africano, no caldeirão dos entrudos (ou “N’tturudu”, como se diz aqui).

Cerca del Bosque de Cobiana, una multitud celebra el reencuentro con los que han regresado, que a cada frase, receta, sonido o expresión, redescubren orígenes y destinos. Hoy, la ciudad está decorada con instrumentos musicales, artesanías, frutas e historias en común. El ‘cuxá’, plato de Maranhão, es idéntico al ‘baguitche’ guineano- aunque la etnia mandinga siempre lo ha llamado ‘cuxá’.

La noche comienza a bañar de plata el caudaloso río Cacheu. Las representaciones de las etnias guineanas se funden con las de los quilombolas brasileños, la voz de Eneida Marta, y los discursos. (…)

Los grupos cantan, bailan, trepan árboles, celebran la extrañeza de descubrir parientes separados por siglos. La matriz es guineana, pero mucho ha cambiado: nuestro canto no es para ni sobre la tierra, es de procesión; el compás marcado por cada etnia se entremezcló en Brasil con la percusión de innumerables otros pueblos del continente africano, en la caldera de los que van al carnaval (o “N’tturudu”, como dicen acá).

«La historia de los quilombos es de libertad y dignidad»

Screenshot of the documentary Kilombos.

Captura de pantalla del documental Kilombos.

Como dice Mello, «mucho ha cambiado» en la identidad de esta cultura que, en palabras [pt] del productor de ‘Kilombos’, «cruza fronteras y acerca continentes».

Sin embargo, y regresando al Quilombo Rio dos Macacos mencionado en el párrafo introductorio de este artículo, la actual lucha de los quilombolas ha mostrado que también hay una cierta continuidad en la violación de los derechos humanos de estas comunidades, como el derecho a la tierra.

Alan Tygel, de Vírus Planetário, traza un paralelo histórico, y habla de «prácticas modernas» [pt] que nos transportan de nuevo a una travesía entre épocas y territorios:

O sol já vai se pondo, e os escravos aproveitam o fim de tarde na senzala para descansar da jornada extenuante. O trabalho no engenho de cana é duro. Açoitados, acorrentados, longe da terra natal, separados de suas famílias, os negros ainda assim jogam capoeira e cultuam seus orixás. Nesse mesmo dia, houve duas fugas na fazenda: Zé Preto tentou sair por trás das amendoeiras de baixo. Almeida, o capitão-do-mato, não teve muita dificuldade: o negro não tinha mais forças, fugiu por desespero. As chibatadas que levou ali mesmo, no mato, foram suficientes para encerrar seu sofrimento e levá-lo para a outra vida. Gangá não teve a mesma sorte: foi para o tronco, e deve ficar lá por dias. Para todo mundo saber o que acontece com escravo fujão.

Num lugar não muito distante dali, cerca de 300 anos depois, a situação não mudou muito. Para os moradores do Quilombo Rio dos Macacos, foi como se a escravidão tivesse acabado e depois voltado. Alguns ainda possuem fotos de seus bisavós vestidos com trapos trabalhando na fazenda. Os mais idosos se lembram do jongo, da capoeira e do samba-de-roda na comunidade. Da época em que eram felizes, na sua roça, com seu pescado, sua dança e sua religião. Há cerca de 30 anos, voltaram a ser cativos.

El sol se está poniendo, y los esclavos aprovechan el fin de la tarde para descansar de la jornada extenuante. El trabajo en el ingenio de caña es duro. Azotados, encerrados, lejos de su tierra natal, separados de sus familias, los esclavos siguen jugando capoeira y adoran a sus dioses. Ese mismo día, hay dos fugas en la haciendo: Zé Preto trató de escaparse detrás de los almendros de abajo. Almeida, la persona encargada de recapturar a los fugados, no tiene mucha dificultad en apresarlo: el negro no tenía fuerzas, huyó por desesperación. Los azotes que recibió ahí mismo, en el bosque, fueron suficientes para terminar su sufrimiento y mandarlo a la otra vida. Gangá no tuvo la misma suerte: lo mandaron al tronco, donde debió quedarse durante días. Para que todo el mundo sepa qué pasa cuando un esclavo escapa.

En un lugar no muy lejano, cerca de 300 años después, la situación no ha cambiado mucho. Para los habitantes del Quilombo Rio dos Macacos, es como si la esclavitud se hubiera acabado y regresado después. Algunos tienen todavía fotos de sus bisabuelos vestidos con trapos trabajando en la hacienda. Los más viejos recuerdan el jongo, la capoeira y la Samba de Roda en la comunidad. De la época en que eran felices, en su campo, con sus pescados, su danza y su religión. Hace cerca de 30 años, volvieron a ser cautivos.

Una petición [pt] sigue en circulación para que la propiedad de Quilombo Rio dos Macacos siga con los quilombolas, que han recibido la garantía de que por ahora no serán expulsados en los próximos cuatro meses, tiempo en el que el Incra [pt] (Instituto Nacional para la Colonización y la Reforma Agraria) debe concluir un informe técnico de identificación y delimitación con la intención de determinar cuánto tiempo ha estado ocupada la tierra.

Inicia la conversación

Autores, por favor Conectarse »

Guías

  • Por favor, trata a los demás con respeto. No se aprobarán los comentarios que contengan ofensas, groserías y ataque personales.