El 10 de mayo, los niños en todo Trinidad y Tobago dieron el Examen de Ingreso SEA para la admisión a colegios de secundaria. Coffeewallah [en] lo llama un “suplicio tan intenso que se le puede comparar con la novela Los juegos del hambre de Suzanne Collins”, y explica: “Aunque estos niños no tendrán que matar a nadie para sobrevivir, su autoestima, paz mental y su propia niñez está marcada con un estrés que en el mejor de los casos es injusto, y en el peor, draconiano”.