Cuba: Revuelo por el «amor» de Ozzie Guillen hacia Fidel Castro

En un entrevista con la revista norteamericana Time [en] el 9 de abril de 2012, Ozzie Guillén, el entrenador del equipo de béisbol Miami Marlins, le dijo al reportero Sean Gregory que «amaba» a Fidel Castro [en].

Respeto a Fidel Castro. ¿Sabes por qué? Mucha gente ha tratado de matarle en los últimos 60 años pero ese (improperio) todavía está ahi.

Los comentarios de Guillén desencadenaron, en medios tradicionales y digitales, una tormenta perfecta para crear un debate mordaz entre los aficionados al béisbol, los yonquis de la política, los cubanos estadounidenses de Miami y los cubanos mismos.

El cubano estadounidense residente en Miami, Henry Gómez, blogueando para Pajamas Media y Babalu.com, denominó los comentarios de Guillén «estúpidos» [en], pero reconoció que Guillén, que es originario de Venezuela, tenía el derecho a hacerlos:

En nuestro país Ozzie Guillen tiene el derecho a decir lo que quiera, no importa lo estúpido que sea. Lo que no tiene derecho es a ser popular. Si quieres hacer declaraciones impopulares o bromas de mal gusto, tienes que aceptar que no serás querido. Si haces este tipo de declaraciones reiteradamente y ofendes a los clientes de tu jefe, no puedes esperar mantener tu trabajo por mucho tiempo. Eso sería simplemente estúpido.

De hecho, Guillén fue rápidamente suspendido por cinco partidos por los dueños del equipo. Muchos han argumentado que la financiación del nuevo estadio de los Marlins, que, principalmente, se sacó de los impuestos locales, debería justificar la decisión  del equipo. Guillén dió un emotivo «mea culpa» [en] en una conferencia de prensa el jueves por la tarde. En el siguiente video, los manifestantes acusan a Guillén a la salida del estadio de los Marlin en Miami:

Un gran número de cubanos en Miami y en otras partes del mundo mostraron su indignación por los comentarios de Guillén, le acusaron de no tener compasión por las penurias que ellos y sus familias han sufrido en Cuba bajo el gobierno de Castro.

En La voz del destierro, Juan Carlos Herrera, un bloguero cubano exiliado residente en España, escribió:

12 millones de cubanos sufren de carencias de todo tipo y pobreza crónica, debido a un sistema castrador de iniciativas de prosperar y crecer como persona, trabajador o profesional. En ese mar de dolor profundo, heridas incurables, impotencia e indignación, cayeron las palabras de Guillén.

En Twitter, muchos usuarios señalaron que, aunque los comentarios de Guillén pueden haber ofendido a muchos de los aficionados de los Marlins, tenía el derecho a hacerlos.
El columnista cubano estadounidense de Miami, Armando Salguero (@ArmandoSalguero) tuiteó:

Con referencia a Ozzie Guillén diciendo que ama o respeta a Fidel Castro, mi familia me trajo a los EEUU para así poder decir lo que pienso. Otros tienen el mismo derecho.

@CesarAugustoRH se hizo eco del comentario de Salguero:

¡Como acosan a #OzzieGuillen por expresar sus pensamientos en el pais mas democratico del mundo!

Mientras tanto, algunos usuarios, en tono burlón, comparaban a Guillén con figuras rotundamente «malvadas» en la historia reciente:

@Viper_Tim: “#CharlesManson negada la libertad condicional…#OzzieGuillen decepcionado

@RickyHuston: “#ozzieguillen admiraba a Hitler for su mente abierta

Otros reprendieron a Guillén por su postura política. @Maruor33 tuiteó:

Lamentable que un venezolano #OzzieGuillen se exprese de esta manera! Que fácil es hablar pero no vivir la situación.

Los medios estatales cubanos aprovecharon muchas oportunidades para apuntar la naturaleza hipócrita del castigo de Guillén. La Joven Cuba, un colectivo bloguero escrito por jovenes periodistas cubanos, tenía esto que decir sobre la polémica:

Nos critican por una supuesta falta de libertad de expresión y sin embargo actúan como trogloditas cuando alguien expresa una opinión que vaya contra sus intereses.

[…]

La manipulación del término “libertad de expresión” está a la orden del día en la política anticubana, es algo así como ‘haz lo que yo digo pero no lo que yo hago’.

Mambi Watch, un blog con sede en Miami, llevó esta pregunta un paso más adelante:

Si realmente son partidarios de los derechos humanos (y la Declaración Universal de los Derechos Humanos), entonces, los exiliados cubanos deberían entender que castigar a Guillén constituiría una violación (como interferencia) de su «derecho a la libertad de opinión» (Articulo 19). […] Si Guillén es castigado por sus opiniones personales el ejemplo de hipocresía tendría efectos negativos para toda la comunidad de Miami.

Mambi Watch apuntó que algunos cubanos estadounidenses, así como cubanos en la isla, sienten un gran respeto por Fidel.

Estadounidenses y cubanos estadounidenses tendrán que hacer frente a esas opiniones en algún momento en el futuro. No podrán condenar o castigar a todos ellos tan fácilmente como a Ozzie Guillén.

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