El 14 de mayo, más de 2000 presos palestinos en carceles israelíes terminaron su huelga de hambre después de períodos que iban desde los 28 hasta los 77 días. Esta decisión de acabar con su huelga [en] llegó después de que se alcanzase un acuerdo [en] con la Autoridad de Prisiones de Israel (IPS, por sus siglas en inglés) y el comité palestino al cargo de los asuntos de los presos para asegurar que los derechos básicos de los presos sean cumplidos.
El acuerdo llegó un día antes de la 64º celebración del Día de la Nakba [en] el 15 de mayo, un día de conmemoración de la limpieza étnica de cientos de pueblos y ciudades palestinos que siguieron a la declaración de independencia de Israel en 1948.
El acuerdo consistió en cinco condiciones [en] principales:
Los presos acabarán con su huelga de hambre tras la firma del acuerdo; se pondrá fin al uso del aislamiento de presos durante largos períodos de tiempo por motivos de «seguridad» y, los 19 presos (actualmente en aislamiento) serán sacados de aislamiento dentro de las próximas 72 horas; las visitas familiares para parientes de primer grado de los presos de la Franja de Gaza y para familias de Cisjordania a los que se les han denegado visitas basandose en vagos «motivos de seguridad» serán reestablecidas dentro del plazo de un mes; la agencia de inteligencia israelí garantiza que se formará un comité para facilitar las reuniones entre la IPS y los presos a fin de mejorar sus condiciones diarias; no habrá nuevas ordenes de detención administrativa ni se renovará la detención administrativa a los 308 palestinos actualmente en dicha detención, al menos que los informes secretos, en los cuales la detención administrativa está basada, contenga información «muy seria».
Los días antes del anuncio del acuerdo, la concienciación con la huelga de hambre alcanzó su punto más alto. En Facebook había una inmensa muestra pública de apoyo con miles de usuarios cambiando su foto del perfil [en] en solidaridad con los 2500 presos palestinos. Las fotos mostraban a palestinos con los ojos vendados en el uniforme de prisión.
Además, se facilitaban actualizaciones casi instantáneas en Twitter bajo la etiqueta #PalHunger. La bloguera y activista palestina Linah Al Saafin confirmó que Thaer Halahleh [en], un preso que llevaba 77 días en huelga de hambre, terminó su huelga tras el acuerdo:
@LinahAlsaafin: ÚLTIMA HORA: El padre de #ThaerHalahleh acaba de llamarme; me dijo que Thaer ha accedido a terminar su huelga de hambre en la mañana del 15/5 Lágrimas #PalHunger
No obstante, solo dos días después del acuerdo hubo una llamada general para continuar con el apoyo a la huelga de hambre porque la detención administrativa [en] no se había acabado. El director de la Asociación Addameer de Derechos Humanos y Apoyo a los Prisioneros [en], Sahar Francis, explicó en una entrevista llevada a cabo por la Intifada Electrónica [en]:
El éxito de esta huelga de hambre no significa que el problema de los presos políticos palestinos ha llegado a su fin y ellos vivan a partir de ahora en unas condiciones perfectas. Como los cambios con la detención administrativa, hasta que no podamos monitorizarlo a un nivel práctico, tenemos que esperar y ver como funcionará.
Ahora es aparente que un número de presos han reanudado [en] su huelga de hambre para protestar por el continuado maltrato, por parte de Israel, de los presos palestinos, como mantenerlos en aislamiento [en].
Addameer facilita actualizaciones constantes en Twitter sobre los presos. El 17 de mayo tuiteó:
@Addameer_ps: Hoy, Ahmad Sa'adat fue sacado de aislamiento después de 3 años y llevado a la prisión de Shatta
@Addameer_ps: Hasta donde sabemos, hay, en este momento, al menos 4 en huelga de hambre: #MohammadTaj, #MahmoudSarsak, #AkramRikhawi y #MohammadAbdelAziz
@Addameer_ps: Porque todavía está en huelga de hambre, #MahmoudSarsak incluso no tiene garantizada la fecha de puesta en libertad del 22 de agosto (siguiente fecha de revisión judicial)
Se puede haber alcanzado un acuerdo, pero los presos palestinos no descansaran hasta que se satisfagan sus demandas. Están dispuestos a ponerse otra vez de huelga [en] si los términos del acuerdo no son puestos en práctica.