En el segmento final del informe [ru] sobre la protesta del 6 de mayo [en] en Moscú, que terminó con enfrentamientos con la policía antidisturbios, el canal estatal Channel 1 mencionó, entre otras cosas, un proyecto español de ley [en] que penaliza la organización en línea de protestas públicas. Lo puso como ejemplo de un trato “mucho más duro” a los manifestantes por parte de los “colegas” de las autoridades “de los países que cuentan con la denominada democraca establecida”.