Desde la declaración de Brasil como nación independiente en 1822, la identidad brasileña ha atravesado varios cambios estimulados por transformaciones económicas, sociales y culturales. En un país de varias razas, clases, creencias y tradiciones, con una gran parte de su población descendiendo de diferentes continentes, y marcado por drásticas diferencias regionales, ¿existe una identidad brasileña común para todos los ciudadanos? Después de todo ¿qué significa ser brasileño?
Aunque Internet es una tecnología moderna, su uso democrático e inclusivo puede ayudar en la búsqueda de una respuesta. Tal vez dicha respuesta no sea un reflejo directo de la identidad brasileña; pues menos del 50 por ciento de la población [pt] de cerca de 200 millones tiene acceso a la tecnología, y entre ese 50 por ciento, se puede observar el predominio de algunos grupos. Pero el mundo en internet reúne diversas opiniones y muchas se pueden encontrar con una simple búsqueda.
En realidad, varios ya han tratado de responder la pregunta con sus propias palabras – o, más importante, a través de su propia experiencia. Pero antes de ir a lo “brasileño”, vale la pena explicar el concepto de nación y nacionalidad. Según el periodista Mauro Santayana en un artículo publicado en el sitio web Contexto Livre [pt] (Contexto libre):
A etimologia nos diz que pátria é o adjetivo para a terra de nossos pais. É a terra pátria, o que sugere a integração entre a realidade geográfica e a comunidade que nela vive, identificada pela língua, pela cultura e, mais do que por esses sinais, pelo sentimento de fraternidade (….) é, no fundo, a solidariedade cotidiana.
También es importante explicar que la identidad en Brasil se construyó a lo largo de los años. Según Eliene, en un artículo para el sitio Mundo Educação [pt] (Mundo Educación):
A preocupação, de tentar construir uma identidade brasileira, começou no século XX, pois no século XIX, grande parte da população não era considerada oficialmente como brasileira. A partir de 1930, os órgãos governamentais começaram a introduzir elementos na nossa cultura, como por exemplo: o futebol, o carnaval, a feijoada, etc. Nesse período, na primeira metade do século XX, foi construída a imagem do brasileiro. Um povo cordial, bem-humorado, alegre e não racista. Porém, é válido ressaltar que os órgãos governamentais tentavam introduzir uma identidade, mas ela só foi aceita porque o povo se identificava com ela.
De una manera muy simplista, el vínculo común entre todos los brasileños es la simple sensación de sentirse brasileño. Eso parece obvio, pero desde la publicación de Casa Grande e Senzala (Casa grande y casa de esclavos), de Gilberto Freyre en 1933, y de Raizes do Brasil [pt] (Raíces de Brasil), de Sergio Buarque de Holanda [en] en 1936, mucho se ha escrito [pt] y teorizado [pt] acerca de esa definición. ¿Y qué hay de la comunidad en internet? ¿Qué piensa?
Lázaro Curvelo Chaves, profesor de Historia, abre categóricamente su definición [pt]:
Somos um povo sui generis em vários aspectos. Alguns ditados populares têm lá a sua razão de ser. Aqui há «leis que pegam» e «leis que não pegam», depende de a quem se aplica. A rigidez da letra fria da lei esbarra no «jeitinho brasileiro”, no “favor”, no quebra-galho.
Pero, ¿qué hay de la noción de fútbol, religión y carnaval? Si, algunos definen lo brasileño en términos de la selección nacional de fútbol [pt], otros a través de la música [pt], pero como escribe Diogo Didler en su sitio web “Ser Feliz e ser Livre” (Ser feliz es ser libre):
Ser brasileiro vai muito além do que torcer por um time, ser sambista, ter uma religião ou gostar de mulher. É, antes de tudo, um exercício de cidadania do qual cada um enxerga a nossa realidade e tentar de alguma forma mudá-la qualitativamente em benéfico do povo. Ser brasileiro é, ainda, exaltar o que realmente temos de melhor e não coisas supérfluas que não trazem benefício algum para a coletividade social, mas sim pequenos paliativos que com o tempo serão esquecidos.
En Twitter, algunas personas también expresan sus impresiones a través de la etiqueta #brasileiro (#brasilelño).
Jose (@heyjholetsgo) escribe:
BOM DIA pro proletário que amanheceu encarangado mas segue na luta #sou #brasileiro #nao #desisto
También, Tiago G. Estevam (@tiagogestevam) está de acuerdo en que:
#Brasileiro é uma MultiMistura genética formidável! Por isso temos tanta pessoas talentosas, potencializamos as qualidades das decendencias.
Si esa identidad se refiere al territorio nacional, ¿qué hay de los brasileños que viven fuera de las fronteras nacionales? ¿Esta “brasileñidad” cruza territorios? Mientras algunos dicen [pt] que es fácil reconocer a los brasileños que viven fuera del país a través de estereotipos, Debora Baldelli, coeditora de Global Voices en portugués, reconoce en su blog Urbanices [pt] que afuera, desde un punto de vista físico, “la idea de que ‘los brasileños no tienen una cara (o tienen todas las caras del mundo)’ no es una percepción a nivel mundial como creí que era”. Cierto, los brasileños tienen una cara y una identidad, aunque todas las personas son únicas, también somos brasileños, independientemente de la ubicación.
Entre tantas opiniones, ¿hay también orgullo brasileño en internet?
Con la pregunta “¿Estas orgulloso de ser brasileño?” [pt], Jessica lanzó el desafío a través de Yahoo! [pt]. Las respuestas son diversas, varían desde aquellos que aman el país por sus recursos naturales a los que no son tan apasionados. La vlogger Catharina Lopes también trató de expresar sus sentimientos en la comunidad de video de YouTube.
http://www.youtube.com/watch?v=38O15Roa6Dg
Pero, ¿pueden un foro en internet y algunos videos reflejar realmente la opinión encontrada en el mundo fuera de internet? Según la información publicada en el sitio web Ser guaraní [pt], “hay 79,9 millones de brasileños usuarios de Internet, es decir, el quinto país más conectado a Internet, y con una intensa tasa de crecimiento”. Pero la desigualdad social también está presente en línea. Según una investigación [pt] hecha por el Senado brasileño en 2011:
Entre os 10% mais pobres, apenas 0,6% tem acesso à Internet; entre os 10% mais ricos esse número é de 56,3%. Somente 13,3% dos negros usam a Internet, mais de duas vezes menos que os de raça branca (28,3%). Os índices de acesso à Internet das Regiões Sul (25,6%) e Sudeste (26,6%) contrastam com os das Regiões Norte (12%) e Nordeste (11,9%).
Aunque los números han cambiado un poco durante este periodo, seguimos estando lejos de llegar a la igualdad en internet. Pero si ciertamente existe una identidad brasileña única, es precisamente esta – la diversificación de opiniones, realidades y experiencias unidas en un tierra en común.