Mozambique: estudiantes becados expulsados de universidad sudanesa

Ya regresaron a Mozambique cinco de los treinta estudiantes matriculados como becarios en la Universidad Internacional de África de Sudán que, a finales de abril, suscribieron una denuncia [pt], hecha a través de las redes sociales, acerca de los problemas sociales y financieros que enfrentan en ese país extranjero.

En la carta, publicada [pt] el 27 de abril en el perfil de Facebook Moçambicanos no Sudão, los estudiantes enviados para Sudán por organizaciones islámicas, pedían la intervención del gobierno para resolver una situación descrita como «extremadamente caótica»:

falta de fundos para pagamento de vistos de estadia, propinas, material escolar, material de higiene individual, seguro de saúde, e não deixando de lado a falta da variação alimentar, visto que os estudantes têm único tipo de alimentação de um de Janeiro a trinta e um de Dezembro de cada ano, Arroz e um caril muito esquisito (batata doce e abóbora).

falta de fondos para el pago de visas de estadía, propinas, material escolar, material de higiene individual, seguro de salud, y sin dejar de lado la falta de variación alimenticia, teniendo en cuenta que los estudiantes tienen la misma alimentación del 1 de enero al 31 de diciembre de cada año, arroz y un curry muy exquisito (camote y calabaza).
Biblioteca da Universidade de Khartoum, Sudão. Foto de Book Aid International no Flickr (CC BY-NC-ND 2.0)

Biblioteca de la Universidad de Jartum, Sudán. Foto de Book Aid International en Flickr (CC BY-NC-ND 2.0)

El «ruido» [pt] que generó la denuncia de los estudiantes en la prensa mozambiqueña y en las redes sociales llevó a que la Universidad presionara a los firmantes a que rubricaran un nuevo documento [pt] que niega las declaraciones de la carta denuncia. Los estudiantes que no cedieron a la presión de los sudaneses fueron expulsados de la Universidad y repatriados, habiendo llegado a Mozambique el 29 de junio.

Estudantes expulsos do Sudão

Estudiantes expulsados por Sudán. Foto de Víctor Bulande (usada con autorización)

Luego de siete horas a la intemperie en el aeropuerto internacional de Maputo fueron acogidos y alojados por el Parlamento Juvenil (PJ), una organización no gubernamental que se convirtió en el rostro más visible del apoyo [pt] a los estudiantes mozambiqueños. En rueda de prensa en la sede del PJ, los estudiantes también hablaron de una posible conexión con Al Qaeda.

En las redes sociales fueron innumerables las críticas a la distancia que el gobierno de Mozambique tuvo del problema. El ministro de educación, Zeferino Martins [pt], afirmó que el gobierno «no tiene ninguna responsabilidad con los estudiantes becarios que se encuentran en Sudán, debido a que los jóvenes ciudadanos mozambiqueños fueron enviados para ese país por organizaciones islámicas para perseguir objetivos de fuero religioso».

El envío de los estudiantes hacia Sudán se realizó por intermedio de individuos ligados a organizaciones religiosas musulmanas con sede en Mozambique, principalmente en la capital Maputo. Según [pt] el ministerio de Educación, los estudiantes estaban recibiendo un apoyo simbólico de una organización denominada Sautul Islam [pt].

Aun así, el blog de la Liga das ONGs de Moçambique (Liga de ONG de Mozambique) publicó un texto en el que defendía que el gobierno debía haber tomado una posición:

Admitindo que, eventualmente, os estudantes sejam vítimas das medidas de contenção de custos, seria importante [o Governo] ter um diálogo com eles e ajudá-los no desenho de cenários que possam mitigar o sofrimento dos estudantes.

Admitiendo que, a la larga, los estudiantes sean víctimas de las medidas de reducción de costos, sería importante que [el Gobierno] tenga un diálogo con ellos y les ayude en el diseño de escenarios que puedan mitigar el sufrimiento de los estudiantes.

Y agregaba:

esta situação pode chamar a atenção para mudança ou revisão das políticas públicas com relação a atribuição das bolsas e as respectivas condições dai subjacentes.

esta situación puede llamar la atención para cambiar o revisar las políticas públicas con respecto a la adjudicación de las becas y las respectivas condiciones que ahí subyacen.

Casos como este no son nuevos, como señaló [pt] un estudiante mozambiqueño anónimo en Vietnam, en un comentario a la noticia del Jornal @Verdade, lamentando a «situación de los estudiantes en Sudán después de Argelia y de Rusia». En otro artículo, Carlos Cantinho comenta [pt]:

os bolseiros na Argélia exigiram o que lhes prometeram (recambiaram-nos para casa) estes no Sudão que decerto estará entre os mais pobres dos pobres,e dizem que não tem a ver com o ministério da educação mas sim com as tais organizações islamicas (madrassas). Nos países civilizados quando se fazem estes protocolos de cooperação no domínio da educação (cumpre-se). Pelos vistos neste caso ninguém se responsabiliza.

los becarios en Argelia exigieron lo que les prometieron (que nos devolvieran a casa) estos en Sudán que seguramente estará[n] entre los más pobres de los pobres, y dicen que no tienen que ver con el ministerio de educación pero sí con las tales organizaciones islámicas (madrasas). En los países civilizados cuando se hacen estos protocolos de cooperación en el ámbito de la educación (se cumplen). Por lo visto, en este caso nadie se hace responsable.
Este artículo fue escrito por Rui Lamarques (@LamarquesRui), jefe de redacción del Jornal @Verdade.

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