El bloguero jamaiquino en la diáspora Geoffrey Philp, ha estado trabajando duramente con el objetivo de reunir firmas para la campaña online para exonerar a Marcus Garvey, condenado y enviado a prisión por los cargos de fraude postal que involucraban a su naviera Black Star Line (lee la primera parte de la entrevista a Geoffrey aquí).
En esta segunda parte, Geoffrey habla de por qué cree que es importante que el nombre de Garvey quede limpio de toda sospecha por la condena de fraude postal (lo que los partidarios de Gravey piensan que fue por motivos políticos) y por qué esto se debería hacer bajo la administración Obama.
Global Voices (GV): ¿Por qué es importante eximir a Marcus Garvey? ¿Qué crees que se va a conseguir? ¿Qué tipo de mensaje transmite este proceso y cómo de significativo sería si ocurriera bajo el mandato del primer presidente afroamericano?
Geoffrey Philp (GP): Marcus Garvey decía en «African Fundamentalism» que debemos «canonizar a nuestros propios santos y mártires». La razón para esto es importante desde un punto de vista sicológico. Si podemos ver el valor de los héroes negros (gente que se parece a nosotros) entonces podemos empezar a ver y validar nuestras propias experiencias, ser los héroes de nuestras propias historias. Como Garvey exigía, si empezamos con la «emancipación mental» todos los otros pensamientos que nos limitan desaparecerán.
¿Te imaginas si el Caribe estuviese habitado por gente que no se viera limitada por cuestiones raciales en el desarrollo de sus talentos intelectuales, si no comprometida con el desarrollo social y económico?
El problema es que estamos olvidando las luchas y esfuerzos de nuestros héroes, tal y como Mireille Fanon-Mendes-France expresaba en su entrevista en el Trinidad Express: «No sé si la gente joven de hoy conoce o aprecia lo que los padres del liberalismo hicieron para que ellos pudieran disfrutar de las libertades de las que hoy disponemos. Estos escritos y enseñanzas no aparecen en el historial de Francia o de otras naciones. Hasta donde sé, tampoco están en el de aquí. Los líderes de las naciones libres no continuaron con el trabajo de los libertadores, por lo que su legado se está perdiendo en el olvido».
El presidente Obama ha hecho maravillas por el espíritu de los afroamericanos y de los africanos del nuevo mundo. Él ha hecho posible que muchos niños afroamericanos vean que el sueño de ser el presidente del país más poderoso del mundo se pueda convertir en realidad. Si Obama exonera a Marcus Garvey demostrará que reconoce la tradición de lucha continuada por Marcus Garvey y que no estaba hablando de boquilla cuando citó en su libro «Dreams From my Father» las famosas palabras de Marcus Garvey: «Up ye mighty race» (199). Eso sería un acto total de redención histórica.
Para nosotros los caribeños el trabajo de Marcus Garvey es de vital importancia. Nuestra condición africana debe ser afrontada. Nuestro fracaso para confrontar estos temas nos ha llevado a renegar física y mentalmente de nuestro origen, como por ejemplo con la moda de blanquear la piel y alisar el pelo, o la falta de respeto hacia nuestro cuerpo y nosotros mismos por reducir el acto sexual (el cual debería ser una forma íntima de expresión entre dos personas) al simple «daggering». Esta falta de orgullo también nos ha llevado, en algunos casos, a ciertas formas de auto-desprecio donde dudamos de nuestra capacidad intelectual. Todos estos actos de «esclavitud mental» tienen consecuencias en nuestra política, economía, familia, vida o salud.
GV: ¿Cómo ha reaccionado la Casa Blanca ante esta causa? ¿Esperas que la campaña tenga éxito?
GP: La Casa Blanca rechazó el año pasado una solicitud hecha por uno de nuestros miembros, el Sr. Donovan Parker, acerca de lo cual escribí un artículo:
El Sr. Ronald Rogers, abogado de indultos de la Casa Blanca, declaró que, por orden presidencial, los limitados recursos de los que dispone el Departamento de Justicia deberían ser gastados en otros recursos.
«Según la política general del Departamento de Justicia, los perdones póstumos por delitos federales no serán procesados por sentencia», le dijo Rogers a Parker en una dura respuesta. «La política está anclada en la creencia de que el tiempo que los funcionarios invierten en procesos de clemencia es mejor gastarlo en peticiones de perdón y commutación en las penas de personas vivas.»
Básicamente el Sr. Rogers ignoraba el hecho de que en 1925 el Departamento de Justicia, con la Casa Blanca implicada, había puesto contra las cuerdas a Marcus Garvey; y ahora, noventa años después, el actual líder de la Casa Blanca se lava las manos porque aparentemente «Marcus Garvey es simplemente otro negro muerto».
¿Realmente pienso que la iniciativa tendrá éxito? Marcus Garvey dijo en su libro «The Philosophy and Opinions of Marcus Garvey»: «Si no tienes confianza en ti mismo, estás el doble de muerto en la carrera de la vida».
GV: Cuando Garvey fue acusado y condenado por fraude postal muchos sintieron que era por miedo a su mensaje, por lo que se creía que había sido sentenciado por intereses políticas. Casi 90 años después del juicio, ¿ves paralelismos con la América moderna?
GP: La lucha por los derechos humanos ha sido siempre contra la élite que sostiene y ejerce el poder en favor de sus intereses clasistas. Esto era así antes de lo de Garvey y lo sigue siendo ahora. En mi trabajo me identifico con la tradición profética que busca «decir la verdad al poder». ¿Y cuál es esa verdad? Todos somos humanos, hermanos y hermanas, y nuestros inalienables derechos humanos nunca se nos deberían negar.
GV: Uno de los objetivos de Marcus Garvey con la Asociación Universal del Desarrollo Negro (UNIA) del Black Star Line era la repatriación a África. ¿Crees que la repatriación es una buena idea?
GP: Yo creo que lo es, pero aquí es donde estoy en desacuerdo con algunos de mis hermanos y hermanas que no dudan en citar a Marcus Garvey como respuesta: «No renunciaré a un continente por una isla».
Quiero volver a Jamaica porque ahí es donde tiene que librarse la primera lucha para liberarnos de nuestra «esclavitud mental». No podemos ayudar a nadie si antes no nos curamos primero.
Una vez que nos veamos como una nación negra —es falso hablar de nosotros mismos como jamaiquinos blancos, chinos o indios porque lo único que hace es perjudicar a la memoria de héroes como Sir Alexander Bustamante, Norman Washington Manley, así como sus seguidores que lo arriesgaron todo para que los jamaiquinos pudieran ser libres— podremos entonces empezar a hablar de la liberación de África, acerca de lo cual pienso que los países africanos son perfectamente capaces de hacerlo por ellos mismos. Esta debería ser su principal lucha. Podemos ayudar, pero cualquier acto de liberación comienza desde dentro.
Básicamente, la liberación de África es la recuperación de los derechos humanos. En las Américas podemos engañarnos sobre la lucha por los derechos humanos separándonos de la cuestión racial que empezó en esos países cuando Cristóbal Colón tomó tierra en San Salvador. Pero no hay punto medio en la batalla contra la discriminación. Tal y como James Baldwin nos recordó en su carta a Angela Davis: «si te cogen por la mañana, vendrán por nosotros en la noche».
GV: ¿De qué manera ha afectado este activismo digital a su trabajo como escritor?
GP: Nunca pensé que usaría esa palabra para referirme a mí mismo, pero quien se pica, ajos come.
La raza negra ha sido el objetivo de un sistema patriarcal blanco cuyo único objetivo es preservar los privilegios de la gente blanca. A raíz de ello, la concepción de hombre negro como una persona vaga, incompetente, indolente, bestia sexual (en resumidas cuentas, un nigger) continúa expandiéndose a través de los medios de comunicación y, especialmente, a través de las redes sociales, donde algunos individuos y compañías escupen las más racistas diatribas e imágenes en sus tuits y fotos.
Así que, ¿cómo te defiendes contra este tipo de propaganda negativa? La fuente de nuestro orgullo no puede provenir solo de nuestras aptitudes físicas. Somos, después de todo, las legendarias «bestias de carga» (esta es la razón por la que las figuras de Derek Walcott, Kamau Brathwaite y Sir Arthur Lewis son importantes).
Garvey se dirigió al «hombre completo» y por eso «The Philosophy and Opinions of Marcus Garvey» tenía un alto componente educacional. El trabajo de Marcus Garvey para rehabilitar la la vida y la imagen de la gente negra también le ayudo a escribir varias obras de teatro destinadas a proteger los miembros más vulnerables de nuestra raza: los niños.
Hablando de temas infantiles, he escrito dos libros para niños en los que convierto la vida y obra de Marcus Garvey y Martin Luther King, Jr en una fábula sobre una hormiga que usa métodos no violentos para salvar su colonia de una armada amazona invasora. El libro en el que estoy trabajando ahora trata de una niña pequeña que sufre burlas por parte de sus amigos por tener un «pelo feo», otro de esos molestos problemas que rodean la identidad africana.
GV: ¿La petición online solo está disponible en Norte América? ¿Dónde podemos firmar?
GP: Cualquiera que esté indignado porque Marcus Garvey haya sido encarcelado por fraude postal en el cual la única prueba era un sobre vacío debe firmar la petición.