Cinco días antes de su arresto en septiembre del año pasado, Eskinder Negar, un destacado bloguero etíope, escribió: «La libertad no entiende de raza. La libertad no tiene religión. La libertad no favorece ninguna identidad étnica. La libertad no discrimina entre países ricos y pobres. Indudablemente, la libertad inundará Etiopía.»

Eskinder Nega. Origen de la foto: arefe.files.wordpress.com

El 13 de julio de 2012, el tribunal federal de Etiopía sentenció a Eskinder y a otros 23 activistas de la oposición a largas penas de prisión [en] por «participar en una organización terrorista.»

En un discurso de 20 minutos, Eskinder puso en entredicho los argumentos de la Fiscalía. Admitió haber escrito y hablado sobre si sería posible que echase raíces en Etiopía un movimiento similar al de la Primavera árabe y haber exigido protestas pacíficas, pero negó haber abogado por un cambio violento o inconstitucional. Eskinder advirtió al tribunal que la historia juzgaría su veredicto.

Inmediatamente después del fallo del tribunal, los internautas usaron las distintas plataformas de redes sociales para compartir reacciones.

Tsedi Lemma [en] publicó en su Facebook:

Andualem Aragei – cadena perpetua. Eskinder Nega – 18 años, Mesfin Negash y Abiye Teklemariam 8 años cada uno… ¡Menudo día! Ni siquiera sé qué siento ahora mismo. Podría ser dolor o desesperación…

Tessema S. Belay [en] reaccionó ante la publicación de Tsedi:

A veces la distinción entre las actividades legales e ilegales se vuelva borrosa. Cuando escribes o hablas, no puedes saber si estás ejerciendo tu derecho o cometiendo un crimen de «alta traición». ¿No es una vergüenza para el sistema criminal de justicia etíope que los fiscales puedan obtener una condena criminal para gente como Abiye y Mesfin, gente que abandonó el país por miedo a ser perseguidos, bajo acusación de apoyar y alentar «el terrorismo»? Me parece tan raro ver un tribunal que me dice que Eskinder, Mesfin y Abiye son criminales de quien la sociedad debe ser protegida y que deberían permanecer en prisión (para ser castigados) mientras que yo puedo seguir con mi vida libremente. Lo siento, ¿con esto estoy demostrando compasión por «terroristas» convictos? Creo recordar que los derechos humanos están incluidos en nuestra constitución y deberían interpretarse en base a los estándares internacionales. ¿La copia de la constitución que tienen los tribunales es la misma que conocemos nosotros? ¡Vamos, Gobierno etíope, el mundo entero te está vigilando! Nos estás avergonzando.

Abiye Teklemariam (@abiyetk), quien también ha sido sentenciado a 8 años in absentia, tuiteó:

@abiyetk: El tribunal etíope me acaba de sentenciar a ocho años de prisión. Es la menor de mis preocupaciones. #Ethiopia‬ está a las puertas de algo grande políticamente hablando.

Endalkachew HaileMichael, bloguero etíope y autor de Global Voices [en], considera el 13 de junio como un día dramático en Etiopía:

Vaya día memorable en Etiopía con varios periodistas y disidentes siendo condenados a graves penas mientras se rumorea que el primer ministro Meles Zenawi está gravemente enfermo. ¿Se trata de una serie de eventos dramáticos que está teniendo lugar en nuestra amada Etiopía?

Ian Moore tuiteó:

@IanMoore3000: 18 años para un bloguero etíope, y así Etiopía intenta arrebatarle a Eritrea el título de país africano más represivo.

Andualem Aragie, líder de UDJ (con su esposa e hijos), encarcelado de por vida. Origen de la foto: De Birhan blog

El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) confirma que desde el 2011, el gobierno etíope ha condenado a 11 periodistas y blogueros independientes gracias a una radical ley anti-terrorista. Entre los encarcelados se encuentran dos periodistas suecos quienes están cumpliendo con una condena de 11 años de cárcel bajo el supuesto de apoyar un grupo étnico rebelde somalí.

Eskinder Negar es el ganador [en] del premio PEN/Barbara Goldsmith Freedom to Write Award (premio Barbara Goldsmith a la libertad de escritura) por su esfuerzo a favor de la libertad de expresión en un panorama mediático extremadamente inhóspito.