Durante los pasado cinco meses, nuestra pequeña ONG Digitale Gesellschaft e.V. [de] ha estado actuando activamente contra el ACTA (Acuerdo Comercial Anti-falsificación). Nuestros objetivos principales han sido el de crear una amplia coalición de organizaciones e individuos que protestan contra el ACTA por diversas razones, y dar a conocer las críticas contra el ACTA de forma sencilla, así como el de conectar entre sí las protestas que se llevan a cabo dentro y fuera de internet. Nos hemos esforzado mucho en intentar mantener las protestas vivas y activas desde febrero a julio contando sólo con un pequeño grupo de personas que trabajaron de forma voluntaria. Después de nuestra victoria frente al ACTA, hemos revisado las actividades que hemos llevado a cabo los meses pasados y sacado conclusiones al respecto. ¿Cómo organizar una campaña de amplia cobertura sobre derechos en la Red contando con un pequeño presupuesto, pero mucha motivación, ayuda y buen humor?
Así lo logramos:
Como miembros del European Digital Rights (EDRi) [en] y blogueros de netzpolitik.org [de], hemos estado involucrados en todo el debate acerca del ACTA desde hace bastante. Sin embargo, durante mucho tiempo el público en general no estaba interesado en el asunto. El punto de inflexión llegó con las protestas anti-SOPA (Stop online Piracy Act – Acta de cese de piratería en línea). Las protestas anti-SOPA permitieron que la atención pública en Alemania se interesara por el ACTA. El año pasado tradujimos al alemán el folleto del EDRi « Qué es lo que hace al ACTA tan controvertida – y por qué es importante para los europarlamentarios» [de] y así tuvimos material disponible en alemán para comenzar el debate. Como esa era prácticamente la única información disponible en alemán en ese momento, rápidamente nos convertimos en un punto de contacto muy buscado por la prensa y otros activistas.
El 11 de febrero, casi 100.000 personas se manifestaron en 60 ciudades de Alemania en protestas contra el ACTA. Nadie, comenzando por nosotros mismos, esperábamos reunir tanta gente, considerando que la temperatura era de unos 10 grados bajo cero, pero las manifestaciones fueron un éxito total. En Berlín, habíamos avisado a la policía de la presencia de unas 600 personas, y se sorprendieron tanto como nosotros cuando ese día aparecieron más de 10.000. Habíamos preparado muchos carteles, pancartas, además de una furgoneta con altavoces.
Así se vio: Carteles de Anonymus en la manifestación.
Nuestra principal consigna fue: «¡No enterremos el copyright – hay que reformarlo»!
Después de las concentraciones, nos dimos cuenta que sería todo un desafío mantener viva la dinámica de las protestas hasta el día del voto del ACTA. Hicimos un vídeo para ayudar a movilizar a los que protestaban y mantenerlos motivados y activos:
En colaboración con Bitbureauet [da] de Dinamarca, creamos la plataforma acta.digitalegesellschaft.de [de]. Esta plataforma ayudó a la gente a conectarse directamente con su Euro-parlamentario correspondiente y mostrar quienes estaban más inclinados a votar en contra o a favor del ACTA y los indecisos.
Se crearon banners para llamar la atención hacia la plataforma: Llamar a Bruselas.
Recabamos las fuentes relevantes de información y así, en nuestra página web [de] pudimos aportar una visión más amplia de los asuntos relacionados con el ACTA.
Un ciudadano presentó una petición en el sistema electrónico de peticiones del Parlamento Alemán, pidiendo que no se prosiguiera con la ratificación. En el plazo de un mes, 61.000 personas habían firmado la petición. Entonces imprimimos esos 61.000 nombres en un banner gigante que usamos durante las concentraciones y manifestaciones de protesta:
Paso siguiente: Campaña anti-ACTA.
Queríamos más acción para el día internacional de protesta programado para el 9 de junio. Durante la concentración de febrero muchos de los participantes pidieron folletos u otro tipo de información impresa. Como somos una pequeña ONG con limitada financiación, iniciamos una campaña de recolección de fondos [de]. Prometimos que imprimiríamos suficiente material para las protestas que tuvieran lugar en Alemania y Austria si alcanzábamos nuestra meta de recogida de fondos de 15.000 euros. Recolectamos 12.000 a través de esta campaña y llegamos a nuestro objetivo de 15.000 con una donación que nos proporcionó el Chaos Computer Club (CCC). En colaboración con nuestros amigos en la empresa de diseño 10hoch16 [de], creamos diferentes materiales impresos, que incluyeron:
75.000 folletos con información detallada del ACTA (PDF, de):
180 rollos de bandas de balizamiento simbolizando cómo el ACTA impedirá nuestros derechos a un Internet libre en el futuro:
50.000 folletos para movilizar a los ciudadanos a participar en las manifestaciones el 9 de junio bajo el lema: «somos muchos y queremos compartir»
Cuando tuvimos listo el material, organizamos una campaña masiva de distribución postal y enviamos material a más de 200 personas en 180 ciudades de Alemania y Austria.
Ofrecimos pegatinas de varios tamaños. Aquí los dos más pequeños:
El proceso de embalaje nos llevó dos días y tuvimos que usar diez carros de compra para poder llevar estos paquetes a la oficina de correos:
Hicimos un pequeño vídeo para documentar esta etapa:
También imprimimos pegatinas con seis diferentes lemas anti-ACTA que habíamos escogido entre las propuestas de los participantes:
Posteamos estos lemas en Twitter y Facebook para ver cuál resultaba el más popular y el ganador fue «dejen nuestro Internet tranquilo o nos llevamos sus faxes». Imprimimos banners para las manifestaciones el 9 de junio usando este lema:
(Foto (c) CAMPACT)
Preparamos 99 bolsas de yute con un logo que decía: Que no te den gato por liebre (en alemán «gato en un saco» / «Die Katze im Sack») y lo enviamos a los 99 euro-parlamentarios alemanes con una carta que explicaba porque el ACTA era recibir «gato por liebre».
Esta campaña ha sido una oportunidad para nosotros de demostrar cómo llevar a cabo movilizaciones por derechos digitales fuera de internet. Estábamos muy motivados y sentíamos que los esfuerzos por probar cosas nuevas daban sus frutos. Nos hemos sentido abrumados por el apoyo y retroalimentación positiva que hemos recibido durante los meses pasados y nos gustaría agradecer a todos los que se unieron a las protestas. ¡Estamos muy contentos de que el ACTA haya pasado a la historia desde julio, cuando la mayoría del Parlamento Europeo votó en contra!
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