En la mañana del jueves 16 de agosto de 2012, en una conferencia de prensa transmitida desde el sitio web del Ministerior de Asuntos Exteriores de Ecuador, el Ministro Ricardo Patiño (@RicardoPatinoEC) declaró que el país le concedía asilo al Fundador y Editor de WikiLeaks, Julian Assange [en].

Imagen de Sommerset Bean usada con autorización.
Patiño dijo que los temores de Assange de ser procesado en Estados Unidos estaban justificados, y que por consiguiente cumplía con todos los requisitos legales para el asilo político de acuerdo con los derechos humanos internacionales y el derecho humanitario. Aun así, no hay garantía de que Assange no sea extraditado a Estados Unidos tras un largo proceso de consulta. Patiño explicó las razones legales en detalle en varios puntos.
Assange enfrentaba una inminente extradición a Suecia [en] para ser interrogado sobre acusaciones sexuales por las que no ha sido acusado, donde hubiera sido detenido a su llegada en solitario sin derecho a fianza, según Fair Trials International [en]. En el último minuto, decidió ejercer su derecho de buscar asilo. Entró a la Embajada de Ecuador y ha permanecido bajo protección diplomática mientras el presidente ecuatoriano Rafael Correa revisaba su caso.
El gobierno ecuatoriano basó su decisión en ataques anteriores y actuales [en] contra WikiLeaks, su fundador y hasta sus voluntarios, sin precedentes en escala ni en severidad. Por lo menos siete [en] civiles están bajo investigación del FBI, en un Gran Jurado secreto que podría o no estar llevándose a cabo en Virginia, Estados Unidos, pues es secreto y ningún funcionario puede hablar al respecto.
Ciertamente, WikiLeaks y las personas que han trabajado en el proyecto han enfrentado diversas amenazas y desafíos de entidades privadas y públicas. Funcionarios del gobierno estadounidense emitieron una citación [en] a Twittter, solicitando que la empresa revelara información personal y tuiteos pasados de activistas y expertos en computación, como Jacob Appelbaum (@ioerror) del Proyecto Tor, que alguna vez colaboró con Wikileaks. Ha habido prohibiciones institucionales a ver documentos de WikiLeaks en bibliotecas públicas, tales como la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos [en], y llamados para ejecutar procesos de espionaje por parte de funcionarios públicos. Otro punto de presión sobre Assange y Wikileaks es el bloqueo [en] bancario extrajudicial.
Bradley Manning, oficial del Ejército de Estados Unidos, de quien se sospecha filtró material clasificado a WikiLeaks, ha sido arrestado y colocado en confinamiento solitario, una medida extrema [en] que hasta Juan Méndez, Relator Especial de Naciones Unidas, llamó tortura. Más de 200 profesores de derecho han firmado una carta [en] para denunciar el trato dado a Manning.

Carteles y afiches pegados en las barreras fueras de la Embajada de Ecuador, que expresan apoyo al fundador de Wikileaks, Julian Assange. Imagen de Pete Riches, derechos reservados Demotix (16/08/12).
La controversia de la embajada
Luego de que empezaron a circular rumores de que se había concedido el asilo y que el Presidente Correa anunciara el miércoles 15 de agosto que estudiaría el caso con expertos, autoridades del Reino Unido respondieron diciendo que respetarían la orden de extradición sueca y enviarían a la policía a arrestar a Assange, aunque estuviera protegido por la decisión de Correa.
Los funcionarios dicen que alegarían autoridad para entrar a las instalaciones de la embajada, lo que provocó la rabia de muchos que sostienen que se violaría así la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y Consulares.
Luego de esas amenazas, las autoridades ecuatorianas llamaron a una conferencia de prensa y denunciaron la actitud hostil de los británicos. Después de eso, aumentó [en] la presencia policial en el exterior de la Embajada.
Reporteros ciudadanos se reunieron afuera de la Embajada Ecuatoriana en Londres e informaron sobre la situación, tuiteando y transmitiendo en vivo videos y comentarios desde el lugar. @alburyj – usuario de Bambuser – informó desde el lugar durante varias horas. Los simpatizantes desplegaron afiches hechos a mano [en] pidiendo que se respetara la Convención de Viena. En Twitter, se lanzó #OpProtectAssange [operación protejan a Assange].
El Centro para los Derechos Constitucionales, con sede en Estados Unidos, dijo [en] a través de la cuenta de Twitter @theCCR:
La Asamblea General de #UN [ONU] declaró unánimemente que la concesión de asilo no puede verse como un acto no amistoso de otros países. La amenaza del gobierno del Reino Unido hacia #Assange es vergonzosa.
Un abogado y experto británico explicó cómo es que las amenazas y la acción británicas podrían ser ilegales [en].
El usuario de Twitter @ProgGraham [en] se preguntó qué pasaría si el gobierno de Ecuador fuera el que estuviera en la posición del gobierno del Reino Unido:
Si #Ecuador amenazara con irrumpir en la embajada del #UK [Reino Unido], los llamarían dictadores y opresores, ¿no es cierto? #Assange
Los taxis que acudieron a la Embajada, por llamadas de activistas, para llevar a Assange al Aeropuerto de Heathrow portaban autoadhesivos [en] de apoyo a Assange, mientras los simpatizantes esperaban y celebraban la decisión. También se informó de arrestos de simpatizantes [en] por parte de la Policía Metropolitana.
Preguntas no respondidas
Quedan muchas respuestas no respondidas luego del anuncio: si el Reino Unido enviará policías a la Embajada, con lo que traería un posible final a las relaciones diplomáticas entre los dos países; las reacciones de la Organización de Estados Americanos y la Unión de Estados Sudamericanos, después de que se reunieron para discutir las amenazas en contra de un estado miembro (Ecuador); la posición de Estados Unidos – un país que reconoce y concede asilo a periodistas e informantes [en] en circunstancias similares; y las reacciones de Suecia – un país que suele ser centro de conexiones [en] para personas que buscan refugio en otros territorios.
Para mayor información, Humunculus Flannel [en] está tuiteando en vivo acerca de este tema.