La semana pasada, Global Voices se hacía eco del desagradable discurso [1] con el que algunos blogueros rusos nacionalistas respondieron ante las medallas ganadas por los luchadores que representaron a la Federación Rusa en los Juegos Olímpicos, procedentes de una minoría étnica. El 14 de agosto de 2012, uno de estos blogueros, Pavel Rasta, había publicado un post [2] [ru] que comenzaba, como ya es habitual, despreciando los logros de los atletas dagestanís y afirmando que los rusos no consideraban sus medallas como una victoria olímpica.
Como ejemplo de la tensión creciente, Rasta describía un episodio reciente de violencia étnica en la ciudad de Riazán, un centro regional de tamaño mediano no muy lejano de Moscú. Aunque parte de la historia ya había aparecido en un periódico local en línea [3] [ru] antes que en el blog de Rasta, no se habían dado demasiados detalles sobre ella en los medios masivos. No obstante, tras la publicación de su versión de los hechos en el blog, esta se ha ido extendiendo [4] [ru] en la web rusa.
La historia, a grandes rasgos, relataba como el 7 de agosto varios taxistas se vieron involucrados en una pelea con un grupo de dagestanís que salían de un club de Riazán, supuestamente para defender a una mujer. Durante la pelea, más dagestanís llegaron en una camioneta, pero se dieron a la fuga al ver que otros taxistas se unían para ayudar a sus compañeros. Los taxistas intentaron seguir a la camioneta, pero la perdieron de vista.
En una de las versiones de la historia, los dagestanís habían robado a un taxista la noche anterior. Según la versión de Pavel Rasta, los dagestanís previamente habían atacado y golpeado a los taxistas con tuberías de metal. En cualquier caso, las tensiones junto con el nuevo altercado provocaron que docenas de taxistas, puede que incluso cientos, se organizaran, al parecer con la ayuda de un líder cosaco.
[5]«Autocross.» Ryazan, Rusia, 27-28 agosto 2011, foto de dm_401, CC BY-SA 2.0.
A lo largo del día siguiente, los taxis recorrieron la ciudad buscando la camioneta dagestaní sin éxito. Más tarde, un grupo de doscientos taxis, formado tanto por taxistas como civiles, se desplazó hasta Kanischevo, barrio periférico de Rizán y enclave dagestaní.
Se desconoce qué ocurrió en Kanischevo con claridad. La información disponible es escasa e inexacta, por ejemplo [2] [ru]:
Дальнейшее описывать смысла нет: Канищево буквально вспахали и засеяли. Годы беспредела, расползавшегося оттуда, даром не прошли.
O [6] [ru]:
Изначально хотели отыскать совершавших избиения. Но когда прибыли на место, стали разбираться со всеми подряд. Горцы разбегались в разные стороны.
Dejando a un lado los detalles, si la excursión no fue una matanza, sin duda lo parecía. Irónicamente, no lograron encontrar la camioneta.
Al volver a la ciudad, los taxistas se establecieron en la plaza mayor, a la que no tardaron en acudir los antidisturbios. Sorprendentemente, estos dialogaron con los protestantes y se negaron a despejar la plaza. Al final, los taxistas se dispersaron, pero no sin haber establecido sus propias patrullas urbanas [7] [ru]. Algunos taxistas también han comenzado a discriminar a los dagestanís, tuiteaba [8] [ru] @Maninshadow, residente de Riazán:
Такси «двоечки» в Рязани не рекомендует водителям брать пассажиров кавказской национальности.
La falta de información dificulta valorar la veracidad de ciertos aspectos del suceso. Los vecinos de Riazán afirmaban en un foro [9] [ru] que dichos acontecimientos han sido inventados, y que efectivamente hubo una pelea entre taxistas y dagestanís, pero por motivos territoriales.
No obstante, los detalles anteriormente mencionados también fueron suscritos por la noticia original [6] [ru] de «Prensa Libre», una publicación en línea editada por los escritores Zahar Prilepin, del Partido Nacional Bolchevique, y Sergey Shargunov, exmiembro de los partidos políticos Rodina y Solo Rusia. La Federación Rusa de Emigrantes ha emitido un comunicado oficial [10] [ru], en el que transmitía su intención de enviar a un grupo de observadores a la región para así prevenir otros conflictos.
Si esta situación es cierta, resulta especialmente preocupante dados los paralelismos con los tristemente célebres disturbios éticos de Kondopoga en 2006 [11] [ru]. Sucesos como este plantean cuestiones sobre la capacidad de Rusia para lidiar de forma efectiva con su multiculturalidad, en especial ahora que la situación en el norte del Cáucaso es tan conflictiva. Eduard Limonov, escritor y fundador del Partido Nacional Bolchevique y eterno líder de la oposición, opina [12] [ru]:
Дагестан вот-вот перестанет быть территорией Российской Федерации