A veces, un vídeo de 90 segundos puede cambiar vidas. Svetlana Kuritsyna [ru] se convirtió en una estrella de Internet con sólo 19 años el pasado diciembre gracias a una entrevista en la que alababa ferviente e incoherentemente los éxitos políticos de Vladimir Putin y de Rusia Unida (el ‘partido del poder’ del país).
La entrevista fue llevada a cabo de manera improvisada por un periodista de Moskovskie Novosti que abordó a Kuritsyna cuando salía del metro tras haber paticipado en una manifestación contra la oposición al Kremlin. El vídeo de YouTube tiene ya más de dos millones de visitas. Kuritsyna es estudiante de contabilidad en Ivanovo, donde se encontraban algunas de las mayores fábricas de productos de consumo de la antigua Unión Soviética.
Su historia, no muy diferente que la del increíble ascenso [en] de Igor Kholmanskikh, quien trabaja en una fábrica de tanques y apoya a Putin, parece sacada de un antiguo cuento de hadas soviético. En mayo, Kholmanskikh se convirtió en el representante del Presidente en el distrito de los Urales. Esto ocurrió unos meses después de que se ofreciese en directo por televisión para ayudar a dispersar a los manifestantes antigubernamentales.
En el caso de Kuritsyna, la NTV, una de las mayores cadenas de televisión de Rusia, la ha contratado para presentar su propio programa de televisión. Otro ejemplo de que mostrar públicamente lealtad al Kremlin está bien recompensado. El programa, un cruce de tele-realidad y talk show, se llama ‘Luch Sveta’ (‘Rayo de luz’) y juega con el nombre de la joven: el diminutivo de Svetlana es ‘Sveta’, que a su vez es como la forma genitiva de la palabra rusa ‘luz’.
Los ascensos de Kholmanskikh y de Kuritsyna son ejemplos un poco retorcidos de lo que podríamos llamar ‘democracia desde abajo’. Las carreras de ambos han mejorado muy rápidamente, aunque tras muestras públicas de su devoción a la élite nacional, eso sí. En su debut en YouTube, al exaltado aunque incoherente discurso de Kuritsyn no le faltaban errores lingüísticos, lo que en realidad le ha ayudado a establecerse como una estrella honesta, aunque algo tonta, de la red rusa.
Ahora que Kuritsyn se encuentra al frente de un programa de televisión serio, estas cualidades se han convertido en un fardo. En cualquier caso, Kuritsyn ha suscitado un gran debate en la red. Perteneciente a una rama del grupo juvenil pro-Kremlin NASHI, ha provocado la reacción de diferentes sectores de la Rusia cibernética. De hecho, muchos han disfrutado bromeando con la aparentemente inocente forma de hablar tan directa de Kuritsyn. Por ejemplo, la periodista y bloguera Paulina Alexandrovna escribe [ru]:
Ведь Света, как ребенок, любому может сказать, что король голый. Я так понимаю, на ТВ приличные люди уже давно не работают.
nomina_obscura, una bloguera nacionalista, menciona [ru] la eugenesia al hablar del programa, diciendo que gente como Sveta no debería poder reproducirse. Otro periodista y bloguero, eugenyshultz, defiende a Sveta por su optimismo, porque no culpa nunca al régimen y porque no envidia a los compañeros que tienen más éxito, siendo un ejemplo de «alguien del pueblo» que simplemente aprecia la vida que tiene [ru]:
А видим мы простую девчушку, добрую и наивную. Которая хлопая глазищами с радостью делится частью своего мировозрения с корреспондентом. При этом, хоть ее представления о политике смешны и наивны – они не несут агрессии …
Shultz añade que Sveta es un buen espaldarazo a las RR. PP. de la NTV. Sin embargo, el bloguero mixmaxov piensa todo lo contrario [ru]:
И если первую передачу все смотрели смеялись, а в Иваново возмущались, то вторая передача, несомненно вызвала жалость, и несомненно эта жалость перерастет в гнев против НТВ.
El éxito de Kuritsyna en la NTV se aleja radicalmente de la historia de Ksenia Sobchak. Uno de los personajes televisivos más famosos de Rusia, ha tenido que luchar estos últimos días, pues su éxito ha caído desde que se unió a los críticos con el Kremlin, todo lo contrario de lo que ha hecho Sveta. Parece que la NTV y la clase política rusa están intentando mandar un mensaje con la promoción de ‘Luch Sveta’. Un mensaje que bien podría ser un antiguo dicho soviético: ‘Nadie es irremplazable’.