El presidente del senado filipino, Juan Ponce Enrile, admitió que no sabía nada sobre los blogs y el bloguear pero, aun así, propuso una ley que regule los blogs [en] después que uno de sus colegas en el senado se quejase de haber sido víctima del acoso cibernético. Mucha gente piensa que se trata de un intento de restringir la libertad en línea en el país.

Shades of Gray le recuerda [en] al senador enfocarse en otros asuntos:

Aquí va una buena sugerencia senador, en vez de proponer una ley ANTI-BLOGUEO ¿Por qué no impulsa una ley anti plagio? y, mientras está en ello, ¿Cómo no desarrolla también un buen código de conducta y ética?

Presidente del Senado Filipino Juan Ponce Enrile. Foto de Wikipedia.

Bong Mendoza pregunta si es realista [en] regular los blogs políticos:

¿Qué pasa con los blog políticos? ¿Cómo los regulan? En primer lugar, ¿deberían ser regulados? Los blogs están cubiertos por la disposición constitucional al derecho de expresión. ¿No hay ya suficientes leyes que pueden regular los blogs como injuria? Si un bloguero aboga el derrocamiento del gobierno, podría ser acusado de sedición o rebelión. Por supuesto, el bloguero disfruta del anonimato del ciberespacio. Sin embargo, los investigadores pueden rastrear su dirección (o direcciones) IP.

El presidente del senado Juan Ponce Enrile mete baza y confiesa que es un analfabeto-tecnológico. No sabe lo que son los blogs. Pensaba que eran eslóganes. No tiene un blog propio. Aun así, ya ve la necesidad de pasar una ley que regulará los blogs.

Si tal ley fuese pasada, seríamos victimizados de nuevo. Probablemente seremos el primer país que tendrá una ley de regulación de los blogs iniciada por el despecho senatorial.

De acuerdo con Sassy Lawyer, los delitos cibernéticos, no los blogs, son los que deberían ser monitorizados [en]:

Ya no se como explicarlo. La creatividad en internet creció porque se le dejó crecer a su propio ritmo. Sin intervención. Pero eso no es lo que les preocupa… No son los blogs los que necesitan ser observados, es la comisión de delitos cibernéticos. Soy plagiada casi todos los días, a veces, incluso por los diarios más importantes (Bulletin, por ejemplo). Y lucho con dientes y uñas para que cierren las páginas web de los plagiadores o, por lo menos, descuelguen de sus páginas web los materiales robados. Pero ¿cómo la gente que no tiene experiencia con lo que es puede incluso empezar a entenderlo?

Mula Sa Pilipinas equipara [en] la ley a los blogs con el control de los medios de comunicación:

¿La ley sobre el blogueo? parece de nuevo la Ley Marcial: “el control de los medios de comunicación”.

La ley anti-blogueo, ¿Es esto lo máximo que pueden hacer? ¿Limitar nuestro derecho a expresar cómo nos sentimos y qué pensamos de cómo están dirigiendo el país las tres ramas del gobierno? Podrían hacer más si se dieran una cura de humildad y, en vez de una idiota ley anti-blogueo, introdujeran enmiendas a nuestro anticuado Código Penal Revisado.

El presidente del senado, Enrile, fue uno de los que implementó la ley marcial en el país entre 1972 y 1981.

El mensaje [en] del Vincenton Post a los senadores: “¡Dejar Internet y la sociedad bloguera en paz!”

Parece que los legisladores estatistas del país coinciden, colectivamente, en una cosa: la propuesta de poner Internet, no solo el blogueo y otras actividades de las redes sociales, bajo control estatal.

Rechazo fuertemente la ley de salud reproductiva por sus provisiones fascistas y su intrusión. Pero esta… la propuesta de regular NO solo el blogueo si no todo el Internet en las Filipinas es, simplemente, incalificable.

¡Dejemos a Internet ser una nación o país en si mismo!

¡Dejar Internet y la sociedad bloguera en paz!

La idea de Enrile de una ley bloguera llegó después que el senador Tito Sotto acusase a los usuarios locales de internet de acosarlo con respecto a su oposición a la controvertida ley de la salud reproductiva. Sotto también estaba respondiendo a acusaciones de que había plagiado [en] a un bloguero norteamericano cuando dio un discurso el mes pasado sobre los peligros de anticonceptivos artificiales.

Stuart Santiago afirma [en] que es Sotto quien está acosando a sus críticos:

Sotto es el que está siendo agresivo, arremetiendo contra nosotros desde su posición de poder en el senado. Sotto es el que está asaltándonos y acosándonos verbalmente desde ese podio privilegiado, acusándonos de maldad e, incluso, de atacarle por el dinero.

Lo que realmente quiere Sotto es que nos callemos y dejemos de confabularnos en su contra.