El sábado 7 de julio 2012, Ruth Thalía Sayas Sánchez, de 19 años, se convirtió en la primera participante del recientemente lanzado reality show ‘El valor de la verdad’ en un canal peruano de televisión.
El programa consiste de 21 preguntas previamente formuladas al participante, cuyas respuestas deben coincidir con lo que una máquina detectora de mentiras considera como cierto. Estas 21 preguntas están divididas en seis niveles, y su dificultada va aumentando. El máximo monto que puede ganar un participante es de 50,0000 soles peruanos (unos US$19,200). El participante tiene la opción de retirarse cada vez que las preguntas pasan a un nuevo nivel. Además, el participante puede llevar a tres acompañantes que tienen una única posibilidad de presionar un botón si sienten que la pregunta es demasiado delicada o invasiva. Si el participante miente al responder, pierde todo el dinero.
Ruth Sayas fue al programa con sus padres y con Bryan Romero Leyva, a quien presentó como su enamorado. Respondió 18 preguntas, incluida la confesión de que trabajaba como bailarina en un club nocturno y no en un centro de llamadas, como sus padres creían, y de que había tenido relaciones sexuales a cambio de dinero. Se retiró del juego con 15,000 soles peruanos (unos US$5,700).
Al final del programa, las cámaras captaron a una llorosa Ruth Thalia arrodillada frente a su madre, evidentemente pidiéndole perdón.
Casi dos meses después de ese programa, la familia de Ruth Thalía denunció que la muchacha había desaparecido. Acusaron a Bryan Romero, y sostenían que le estaba exigiendo a Ruth que compartiera con él parte del dinero del premio. También acusaron a Romero de colarse en su casa y de llevarse dinero y algunas pertenencias del dormitorio de Ruth.
Entonces, el público supo que Romero había sido enamorado de Ruth, pero que esa relación había terminado antes del programa; y que Ruth le había prometido una parte del dinero, pero al final le dio menos de lo ofrecido.
Más de una semana después, se encontró un cadáver y la policía sospechó que era el cuerpo de Ruth Thalía. Cuando se confirmó que lo era, la noticia se volvió más sombría todavía: Romero y otros dos cómplices habían secuestrado y posteriormente matado a Ruth por dinero.
Los blogueros y usuarios de Twitter comentaron activamente la terrible noticia.
Gustavo Faverón, en el blog que lleva su nombre, habló sobre la violencia de género:
Mientras Ortiz [presentador del programa] fabricaba el siguiente episodio de El Valor de la Verdad, Ruth Thalía estaba muerta y precariamente enterrada por su asesino en Jicamarca [en las afueras de Lima].
La mayoría de quienes comentan el tema señalan la responsabilidad de Frecuencia Latina, del programa El Valor de la Verdad y del conductor del programa.
[…]
La razón por la cual existe el femicidio [sic] pero no está tipificado el homicidio de hombres, la razón por la cual nuestra sociedad comprende que hay femicidio [sic] pero no persigue como casos especiales el homicidio de zurdos o personas que pasen del metro noventa, es que no hay nada en la estructura de la sociedad que propicie el asesinato de hombres zurdos o de personas que pasen del metro noventa, pero sí hay algo en la estructura de nuestra sociedad que propicia el asesinato de mujeres.
Por su parte, el blog grupal De la Selva Su Web On reflexiona sobre la sociedad peruana y los medios:
Al margen de criticar o poner como culpable al programa de TV, lo que me preocupa es la salud mental de la población peruana. Creo que en nuestra mayoría no estamos acostumbrados a conocer la verdad, o casi nunca aceptamos la verdad y preferimos engañarnos. Una mentira desvalorizada es más valiosa que una verdad dura.
Es cierto que el Tv se ha convertido en una herramienta nociva para la conciencia colectiva del país, pues aparte de destruir las culturas locales, embrutece a las nuevas generaciones […].
La prensa peruana sólo zombifica la sociedad.
Los usuarios de Twitter dieron a conocer sus opiniones usando las etiquetas #ruthsayas y #EVDLV [las siglas del nombre del programa]:
Fiorella Danitza (@PlanetaFiorella) juega con la idea de verdad y mentira, el formato del programa:
@PlanetaFiorella: Creo que la única VERDAD es q @malditaternura [el conductor del programa de tv] guardó un frío silencio ante la desaparición d #ruthsayas y la MENTIRA es q la tv es solidaria
Raquel Chávez R. (@RaquelChavezR) separa el crimen del programa, usando terminología legal:
@RaquelChavezR: hay conductas moralmente sancionables, pero no por ello justiciables. No veo relación jurídica entre #EVDL y el homicidio de #RuthSayas
Mientras tanto, la periodista Patricia del Río (@padelriol) indirectamente se dirige a algunos colegas:
@padelriol: Lo peor que le podría pasar a la memoria de Ruth Sayas es que su muerte sea el pretexto para una ombliguista guerrita entre periodistas
El usuario Csar™ (@Ccsarr) pregunta:
@Ccsarr: cuando durará este caso #RuthSayas ???? simple hasta q salga otro pior [sic]
Por último, el columnista El Búho reflexiona:
Que de esta tragedia se saque conclusiones positivas, sobre todo para las jovencitas que no les importa degradarse y avergonzar a la familia, haciendo lo que sea con tal de ganar dinero fácil. Yo me saco el sombrero al ver a chicas […] que estudian y trabajan a la vez. Por 600 o 700 soles mensuales.
Esos son ejemplos de una juventud con afán de superación, que luchan decentemente por alcanzar logros en la vida. Esos ejemplos se deben promover. No todo puede ser escándalo y miseria en nuestra televisión. Apago el televisor.
Hay varias páginas de Facebook dedicadas a la memoria de Ruth Thalía, como Justicia para Ruth Thalía y Ruth Thalia Sayas Sancez QEPD.