- Global Voices en Español - https://es.globalvoices.org -

¿Impedirá el huracán Sandy la Maratón de Nueva York?

Categorías: Norteamérica, Estados Unidos, Ambiente, Deportes, Medios ciudadanos

La llegada del huracán Sandy a Nueva York ha afectado la vida de muchos y terminado en tragedia para algunos también. Los eventos deportivos no han sido la excepción, y una de las maratones más famosas del mundo corre el riesgo de verse afectada por las consecuencias de la tormenta. Varios blogueros han expresado sus puntos de vista sobre la Maratón de Nueva York, prevista para el 4 de noviembre de 2012.

NYC Marathon 2008 [1]

Maratón de NY de 2008, foto de Barry Yanowitz en Flickr (CC BY-NC 2.0)

En Hip as I Wannabe [2] [en], una neoyorquina que espera correr en la maratón cautiva con su post «El huracán Sandy se mete con mi maratón»:

Mientras escribo en este blog, el gran estado de Maryland recibe el primer azote del huracán Sandy [3] [en], la “súper tormenta del siglo”.

Los almacenes quedaron desabastecidos. Los niños no van a clases. Las oficinas del gobierno están cerradas. Se esperan apagones. Los túneles del metro están inundados.

La gente se resguarda a la espera del golpe.

En mi ciudad, estamos bajo alerta de inundaciones y fuertes vientos. Ha estado lloviendo sin parar durante horas.

Aunque parezca extraño, nada de eso me preocupa. En lo único que puedo pensar es cómo esta tormenta va a afectar mi maratón [4] [en]. (Si es que llega a haber una maratón.)

Ya sé, ya sé…. la preocupación más ridícula que se haya visto.

Es que no puedo evitarlo. Tengo que viajar a Nueva York el sábado a la mañana. Me preocupa que la estación de tren esté cerrada o que haya apagones.

¿Y si nuestro hotel no tiene luz?

¿Y si toda la ciudad es un desastre?

¿Alguna vez cancelaron la Maratón de Nueva York?

The Run Lounge [5] [en], otro blog, hace la misma pregunta en su artículo «¿Impedirá Sandy la Maratón de Nueva York?»:

Así que, no sin cierta sorpresa, RunLounge leyó que el alcalde Bloomberg había anunciado que, a pesar de los daños y el caos, la Maratón de Nueva York, prevista para este domingo, seguiría en pie.

La logística de una maratón de gran ciudad ya es bastante abrumadora, y eso sin tener que pensar en cómo alojar a miles de corredores en una ciudad cuya infraestructura se encuentra, en gran parte, destruida o fuera de servicio. Como era de esperarse, los Correcaminos de Nueva York apoyaron la decisión de seguir adelante con la maratón y sostenían que era más importante que nunca que una carrera pensada desde su origen para reunir a todos los barrios de la ciudad y crear unidad ayudara a los neoyorquinos a reunirse una vez más, tal como se hizo en 2001 después de la tragedia del 9/11. Pero en aquella oportunidad, la maratón tuvo lugar dos meses después de la tragedia, y la mayor parte de la infraestructura de la ciudad que había sido dañada estaba recuperada y en funcionamiento. En Nueva York, los túneles que llevan a Statten Island, el punto de partida de la maratón, aún están inundados, y los ferris que van a la isla no funcionan: ¿cómo va a hacer la gente para llegar siquiera a la salida?

El blog Runner's World [6] [en] añade un ángulo interesante al dilema que enfrentan los organizadores de la maratón, con respecto a los motivos por los que la maratón debería llevarse a cabo:

Adapten la carrera, improvisen, trabajen con la ciudad, cambien el recorrido, hagan recortes, eliminen pancartas y tribunas y helicópteros e incluso los números dorsales y los marcadores de tiempo, lo que haga falta, pero que se corra la maratón. No dejen que se venga abajo porque la hicimos demasiado grande y tecnológica. Mantengan la fe en alto junto con todas las personas como Kurt que han venido, a veces con mucha dificultad, desde Newcastle en Nueva Gales del Sur o los funerales de Wellington, desde Kuala Lumpur y Nairobi, desde todas las ciudades del mundo. Son maratonistas, entienden de dificultades.

Seguir adelante con una carrera de tal magnitud después de semejante tormenta será muy, pero muy difícil. Cancelarla es impensable.

Me encantaría ver el final, sólo por esta vez, al lado del hermoso edificio de correo James Farley de 8th Avenue, donde reza la frase que tomaron de Herodoto:

“Ni la lluvia, ni la nieve, ni el calor, ni la oscuridad de la noche, les impedirá cumplir con la obligación que se les ha encomendado a la mayor velocidad posible.”

El blog I Run These Towns [7] [en] publica, desafiante, un artículo titulado «Podrás inundar nuestras calles, ¡pero no nos quitarás nuestra maratón!»

Con los estragos que el huracán Sandy causó en la ciudad, el destino de la Maratón de Nueva York pende de un hilo. Los Correcaminos de Nueva York se comprometieron a mantener en pie la maratón tal como está prevista para el domingo, aunque va a representar un desafío para una ciudad que se recupera de una tormenta devastadora. Estoy seguro de que para muchísima gente la Maratón de Nueva York no está entre sus mayores preocupaciones. Sin embargo, es un evento que representa un ingreso de 340 millones de dólares para la ciudad. No es algo que se pueda cancelar como si nada. Llevar a cabo la maratón es un testimonio de la capacidad de recuperación de la ciudad de Nueva York y de su compromiso para con tan importante evento. Mientras la ciudad y toda la región continúan con su proceso de recuperación, mantendré los dedos cruzados para que la maratón se lleve a cabo sin inconvenientes el domingo. Sandy, podrás destruir nuestros paseos marítimos y muelles, ¡pero no nos quitarás nuestra maratón!