- Global Voices en Español - https://es.globalvoices.org -

Brasil: La violencia policial y la privatización del espacio público en Porto Alegre

Categorías: Latinoamérica, Brasil, Economía y negocios, Gobernabilidad, Juventud, Medios ciudadanos, Protesta

[Todos los enlaces llevan a páginas en lengua portuguesa]

El 4 de octubre, cientos de estudiantes y activistas se reunieron en la plaza de Montevideo y en la plaza Glênio Peres en Porto Alegre para protestar contra lo que ellos llaman la privatización del espacio público [1].

Protestan contra la prohibición del uso de la plaza por parte de los artistas que actúan en la calle y toda la gente interesada en actividades artísticas, mientras que a Coca-Cola se le permitió utilizar el espacio para poner un gigante inflable llamado «Tatu-bola» (Un armadillo vestido de futbolista), símbolo de la Copa del Mundo de 2014. Porto Alegre es una de la ciudades anfitrionas.

Marco Aurelio Weissheimer explicó [2]:

A prefeitura de Porto Alegre repassou para a Coca-Cola a tarefa de “cuidar” do Largo Glênio Peres, uma das áreas mais tradicionais do centro da capital e espaço histórico de manifestações sociais, culturais e políticos.

[…]

A iniciativa não é isolada. Outros espaços públicos da cidade estão sendo repassados pela gestão Fortunati para a iniciativa privada, como é o caso do Auditório Araújo Viana, agora sob os cuidados da produtora Opus. O ufanismo empreendedorista embalado pelas “obras da Copa” justifica a invasão privada de espaços públicos na cidade.

El Ayuntamiento ha entregado a Coca-cola la tarea de «cuidar» de la plaza Glênio Peres, una de las zonas más conocidas del centro de la capital, que históricamente ha sido lugar de protestas sociales, culturales y reuniones políticas.

[…]

No es una iniciativa única. Otros espacios públicos de la ciudad están siendo llevados de la administración del [alcalde] Fortunati al sector privado como en el caso del Araújo Viana Auditorium, ahora bajo la tutela del Opus, un productor. Los orgullosos movimientos nacionalistas orientados a las empresas envueltos en «construcciones de la copa del mundo» justifican la invasión privada del espacio público en la ciudad.

Los estudiantes y los manifestantes intentaron destruir la mascota -tuvieron éxito – y en pleno proceso fueron repelidos con extrema violencia por la Brigada Militar, la policía militar al servicio del Gobernador del Estado.

Photo that become famous from the scenes of violence in Porto Alegre. Photo: Ramiro Furquim/Sul21.com.br used with permission [3]

Foto de las escenas de violencia en Porto Alegre que se volvió famosa. Foto: Ramiro Furquim/Sul21.com.br usada con permiso.

Ramiro Furquim, Igor Natusch, Samir Oliveira y Felipe Prestes escribieron [3] para el diario alternativo Sul 21 acerca de los sucesos. Según ellos, «los manifestantes estaban bailando, cantando y gritando contra el Alcalde José Fortunati (PDT)» mientras «más de 20 policías municipales defendían la entrada al Ayuntamiento y exactamente 19 policías militares – agrupados en 4 vehículos y tres motocicletas – defendían la mascota».

Soccer Armadillo destroyed after protesters' actions. Photo: Ramiro Furquim/Sul21.com.br used with permission [3]

El armadillo de fútbol destruido luego de las acciones de los manifestantes. Foto: Ramiro Furquim/Sul21.com.br usada con permiso.

Según los testigos, algunos manifestantes pasaron sin haber sido retenidos por la barrera que había alrededor del armadillo inflable y, una vez que estaban allí metidos, la Brigada Militar comenzó a atacar a todos los que estaban en el área.

Para defender o boneco (…) foram deslocados cerca de 60 policiais militares do Pelotão de Operações Especiais (POE) do 9º Batalhão de Polícia Militar, além de tropas da Guarda Municipal. Os policiais jogaram bombas de gás lacrimogêneo, dispararam tiros com munição não-letal e partiram para cima dos manifestantes com seus cassetetes. Os relatos informam que sequer os jornalistas presentes foram poupados. Pelo menos três, que estavam devidamente identificados com seus crachás, foram agredidos: um fotógrafo do jornal Zero Hora, um repórter do Correio do Povo e um repórter da Rádio Guaíba.

Para defender al armadillo (…) fueron desplegados cerca de 60 policías militares del Pelotón de Operaciones Especiales (POE) del 9º Batallón de la Policía Militar, además de las tropas de la Guardia Municipal. La policía lanzó bombas de gas lacrimógeno, disparos de munición no letales y atacaron a los protestantes con porras. Los informes dicen que ni siquiera los periodistas que presenciaron el acto fueron separados del resto. Al menos tres, que estaban debidamente identificados por sus insignias, fueron atacados: un fotógrafo de Zero Hora, un reportero de Correio do Povo y un reportero de Radio Guaíba.

Al menos 6 manifestantes fueron arrestados y entre 14 y 20 fueron heridos y llevados al hospital. El blog de Prestes informó [4] de una agresión contra los periodistas e incluso un caso de racismo contra un reportero.

El usuario de Youtube, ciclodocs, publicó un video [5] con imágenes de la agresión de la policía:

El Blog F2 Véia de Guerra publicó una serie de videos sobre la violencia de la Brigada Militar y comentó [6]:

Em que nível a sociedade [7] chegou. Pagamos impostos (que não são poucos) para pagar salário de policial que defende boneco de plástico. Boneco esse que não foi pedido pelo povo, boneco esse que não representa as necessidades desse povo.
[…]
Policiais batem em outros seres humanos para defender uma porcaria de uma multinacional, e justificam isso dizendo que essas pessoas estão depredando propriedade privada, policiais que logo depois machucam , quebram celulares e máquinas fotográficas dessas pessoas.

Quem são os vândalos? Quem são os estúpidos?

La sociedad se ha rebajado bastante. Pagamos impuestos (y no por un valor insignificante) para pagar los salarios de esta policía que defiende a un muñeco de plástico inflable. Un muñeco cuyo uso no fue consultado a la gente, un muñeco que no representa lo que esta gente necesita.

[…]

La policía abatió a otras personas para defender una porquería de una multinacional, y ellos defendían esto diciendo que estaba destruyendo una propiedad privada, después de haber herido a gente, roto teléfonos móviles y camaras.
¿Quiénes son los culpables del disturbio? ¿Quiénes son los idiotas?

Cartoon by Carlos Latuff, under Creative Commons license [8]

Caricatura de Carlos Latuff, bajo licencia Creative Commons

Simone Schuck, del blog Tensa Intensa, dice que está cansada de esta situación [9] de violencia y humillación:
Estou cansada de ver a polícia militar protegendo um tatu de plástico que simboliza tudo o que não é interessante para uma cidade como Porto Alegre. É extremamente humilhante até para a própria instituição. Estou cansada de ver, nessa instituição, o reflexo da violência extremada da sociedade, a falta de democracia, do respeito que [encaro] todos os dias ao sair de casa. Estou cansada de ver jornalistas serem espancados enquanto trabalham. Isso remonta ao quê, mesmo? Estou cansada de ver a humilhação ser respondida com humilhação.
Estoy cansada de ver a la policía militar defendiendo un armadillo que simboliza todo aquello en lo que no estamos interesados en una ciudad como Porto Alegre. Es muy humillante incluso para las instituciones. Estoy cansada de ver, en esta institución, el reflejo de la extrema violencia de la sociedad, una falta de democracia, del respeto con el que dejo todos los día mi casa. Estoy cansada de ver a periodistas abatidos mientras están haciendo su trabajo. ¿A dónde nos lleva esto? Estoy cansada de ver una humillación respondida con otra humillación.
Pero también criticó a los manifestantes:
Mas também estou cansada de ver protestos um tanto quanto inúteis, senão pela inocência de achar que um cartaz muda tudo, então pela mediocridade de utilizá-los como escopos individuais. Estou cansada de ver gente se aproveitando de questões importantes, que devem sim ser discutidas, para fazer politicagem. Pessoal, estou cansada de ver sangue sendo derramado por causa de um tatu de plástico

Pero también estoy cansada de ver todo tipo de protestas inútiles, si no a causa de la ingenuidad para pensar que un eslogan puede cambiarlo todo, entonces por la mediocridad de usarlos para propósitos personales. Estoy cansada de ver a gente aprovecharse de cuestiones importantes, que deberían ser discutidas, para hacer politiquería. Gente, estoy cansada de ver sangre derramada por un armadillo de plástico

La usuaria de Youtube Samantha Torres publicó más imágenes [10]de la violencia de la policia y los periodistas:

Bajo alegaciones de haber provocado o incluso de la violencia de algunos manifestantes, Marco Eurélio Weissheimer, en el blog RS Urgente, comentó [11]:
Mesmo diante de eventuais excessos por parte de alguns manifestantes, não há nenhuma justificação para as cenas que se vê, incluindo agressões contra quem estava filmando o episódio (o que, aliás, não é a primeira vez que acontece).

Incluso en el caso de los eventuales excesos de algunos de los protestantes, no hay justificación para esas escenas, incluyendo las agresiones contra quienes estaban grabando lo ocurrido (lo cual, no es de hecho, la primera vez que ocurre).

Mashup on a photo of the scene of police violence. Photo by Ramiro Furquim/Sul21.com.br used with permission [12]

Afiche sobre una foto de una escena de violencia policial. Foto de Ramiro Furquim/Sul21.com.br usada con permiso.

Y Eduardo Nunes, del blog Periscópio cotinúa diciendo [13]:

Pessoalmente, sou contra o confronto físico com policiais. Isso gera repercussão negativa (mesmo que a causa seja justa) e coloca o grosso da população, essa massa amorfa e apática, contra os manifestantes.

Mas acredito que, neste caso do Largo Glênio Peres, esconder ou omitir as violências originárias do poder público e de uma empresa multinacional também é vandalismo, também é violência. Achar que revitalizar o Centro é sinônimo de tirar o povo do Largo e beneficiar empresas é um gravíssimo ato de violência, que deve ser denunciado.

Se esta é uma briga de sujos contra mal lavados, adoto o seguinte critério: entre bonecos infláveis e pessoas, fico do lado das pessoas. Não é da cabeça do boneco que sai sangue.

Personalmente, estoy contra la violencia física con la policía. Esto siempre tiene una repercusión negativa (incluso si la causa está justificada) y pone a la mayoría de la población, estas amorfas y apáticas masas, contra los manifestantes.

Pero creo que, en este caso de la Plaza Glênio Peres, esconder u omitir la violencia de las autoridades públicas y el de una multinacional, también es vandalismo, también es violencia. Pensar que revitalizar el Centro es sinónimo de quitar a la gente de la Plaza para beneficiar a compañías es un grave acto de violencia, y debería ser denunciado.

Si esto es una lucha entre lo sucio y lo que está mal lavado, mi criterio es el siguiente: entre mascotas inflables y personas, estoy en el lado de las personas. Porque la sangre no saldrá de la cabeza de un muñeco inflable.

El 7 de octubre, el Gobernador de Rio Grande do Sul, Tarso Genero, responsable de las Brigadas Militares del estado, leyó una nota [14] de repudio contra los actos de la polícia. El día siguiente la Brigada Militar reconoció [15] que había cometido «excesos».