La constitución de la república kirguisa es bastante clara en cuanto a los matrimonios forzosos. El punto 5 del artículo 36 estipula [en]: «No se llevará a cabo ningún matrimonio sin el consentimiento mutuo y voluntario de la pareja».
Sin embargo, el secuestro de novias, o ala kachuu [en], aún se practica mucho como «tradición» en las aldeas y en los pueblos de la provincia de Kirguistán.
El Centro para las Mujeres de Biskek estima [ru] que alrededor de 11 800 niñas son secuestradas al año en el país, y que unas 2000 de ellas son violadas en el proceso. Muchos de los secuestradores quedan impunes, pues solo una de cada setecientas víctimas de secuestro denuncia a su secuestrador, aunque el código penal del país condene [ru] el secuestro de novias con tres años de cárcel.
Campañas en contra del ala kachuu
Las organizaciones de mujeres en Kirguistán han hecho últimamente campaña de forma muy activa en contra de los secuestros de novias, como ya informó Global Voices. A finales del mismo verano en que se escribió el artículo, la Asociación Juvenil de Centros de Crisis y de la Red de Educación entre Iguales) continuó [ru] con la campaña realizando pequeños sketches en los que se explicaba por qué se debería pelear en contra del secuestro de novias. También se animó a los hombres participantes en la campaña a que dieran su palabra de respetar los derechos de las mujeres y de no realizar esta práctica ilegal.
Además, se lanzó otra campaña este otoño para convencer a los miembros del parlamento de Kirguistán de que impusieran penas más duras contra el secuestro de novias. Los activistas involucrados en esta campaña creen que tres años de cárcel no es una pena lo suficientemente dura para castigar a aquel que rapta a una chica y la obliga a casarse con él, mientras que la persona que roba una oveja puede llegar a enfrentarse a once años de prisión.
El miembro del parlamento Kozhobek Ryspaev, una figura odiada por los defensores en contra del secuestro de novias, explicó [ru] la diferencia entre los dos delitos con una broma de mal gusto:
Но ведь скот съедают, а женщин — нет.
Bueno, el ganado se come, las mujeres no.
La última campaña se lanzó en un evento realizado el pasado 22 de junio en una pequeña villa de la provincia de Issyk-Kul, donde un hombre secuestró [ru] y violó a una joven. Aunque los padres de la chica la encontraron y la sacaron de la casa del «novio» el mismo día, ella, al poco tiempo, se suicidó. El 1 de octubre, un juzgado local condenó al secuestrador de la chica a seis años de cárcel en el que se ha convertido el primer caso penal [ru] contra un secuestrador de novias desde que Kirguistán obtuvo su independencia.
Debates en el parlamento
El 18 de octubre, bajo la presión de los activistas, el parlamento del país aprobó [ru] un proyecto de ley que condena el secuestro de novias a siete años de cárcel. Esto estuvo precedido de debates vigorosos entre los miembros del parlamento.
Por ejemplo, la miembro Irina Karamushkina (del Partido Social Demócrata) expuso [ru]:
Умыкание невест, либо кража невесты — это в полном смысле слова кража человека, это похищение человека. Я понимаю, что есть такая традиция, очень такая старая традиция, ее применяют. Но традиция тогда станет традицией, когда обе стороны согласны.
El secuestro de novias significa literalmente el secuestro de una persona. Entiendo que haya una tradición muy antigua que aún se practica, pero la tradición solo puede convertirse en tal cuando ambas partes están de acuerdo.
Sin embargo, el miembro Kozhobek Ryspaev discrepó [ru], tal como ha citado el bloguero Ulukbek Babakulov:
Ужесточение наказания за кражу невесты может привести к тому, что мы пересажаем всех мужчин в Кыргызстане.
Imponer penas más duras al secuestro de novias supondría encarcelar a todos los hombres de Kirguistán.
El compañero parlamentario de Ryspaev, Dastan Bekeshev, insistió [ru] en endurecer la pena y sugirió que esto podría evitar muchos suicidios:
На практике нередки случаи суицида среди девушек. Их родители не знают, как наказать виновных, и иногда готовы даже на самосуд. А потому ужесточение ответственности просто необходимо.
En la práctica, no es extraño que las chicas [que son raptadas y forzadas a casarse] se suiciden. Sus padres no saben cómo castigar a los autores y, algunas veces, son capaces de linchar a los secuestradores. Por ello, una pena más dura es algo decisivo.
La miembro Shirin Aitmatova apoyó [ru] a su compañero:
Я к этому положительно отношусь. Я думаю, что это правильно.
Tengo una actitud positiva ante esto. Creo que es lo correcto.
Sin embargo, de forma irónica, menos de una semana después, el asistente parlamentario de Aitmatova secuestró [ru] a una periodista de televisión, con la cual había salido en el pasado, para casarse con ella.
Además, como el bloguero Ulugbek Babakulov recordó [ru] a sus lectores:
Но, к сожалению, трезвомыслящих парламентариев в ЖК меньшинство и, как показывает практика, их голос часто тонет в гуле голосов гораздо менее достойных народоизбранников
Desafortunadamente, los parlamentarios serios suponen una minoría en el parlamento de Kirguistán, y la práctica ha demostrado que sus voces son, a veces, imposibles de oír en el estruendo de las voces de los representantes populares menos dignos.
Como parte de la continua campaña civil en contra del secuestro de novias, también se organizó [ru] un recorrido en bicicleta en Biskek el pasado 28 de octubre con el eslogan: «El ciclismo y yo estamos en contra de la violencia».
N.B. Ante el riesgo de dar la impresión de que todas las personalidades femeninas de la televisión de Kirguistán son secuestradas al menos una vez en su vida (lo cual no es cierto), Global Voices recogerá las reacciones de los periodistas de los tabloides ante el «secuestro simulado» de una presentadora de televisión la semana que viene.