Recientemente, la Sociedad de Derechos de Reproducción y Ejecución de Eslovaquia (SOZA [1] [en]) ha vuelto a intentar sobrepasar el límite de lo aceptable.
El director general de la SOZA, Vladimír Repčík, se dirigió a los estudiantes de último año de secundaria a través de su blog el 22 de octubre, instándolos a que se inscribieran en su agencia y pagaran 15 € por sus tradicionales fiestas de graduación (la SOZA ha eliminado el post [2] [sk]):
[…] Una licencia de 15 € por todo el evento no va a arruinar ninguna fiesta de graduación. […]
El Ministerio de Cultura apeló a la SOZA e insistió en que las fiestas de graduación de los estudiantes eran para los padres y los profesores y no podían considerarse eventos públicos; así, la SOZA no tenía motivos para introducir una tasa.
Como reacción, la SOZA declaró [3] [sk] que «debido al caracter social especial» de ese tipo de fiestas, no se les cobrará – «Aunque la ley permite que la SOZA les pida que paguen».
Como de costumbre, las acciones de la SOZA obtuvieron respuestas de enfado en blogs y en comentarios de artículos de los medios de comunicación.
Martin Královič pensó [4] [sk] que sería una buena idea inscribirse en la Soza para la navidad de 2012, la celebración de su 50 cumpleaños (en 2038) y su propio funeral.
Martin Huba preguntó [5] [sk] sobre el paradero del dinero que se paga en los clubes en los que da conciertos con su grupo: como autor, ha rellenado formularios de la SOZA y facilitado una dirección a la que debería haberse enviado ese dinero.
Badatel.sk pensó [6] [sk] que la estricta aplicación de las leyes es la mejor forma de tratar con la SOZA. Con la declaración del Ministerio de Cultura sobre la fiesta de graduación como precedente, los restaurantes que pagan a la SOZA por la música podrían declararse clubs privados (aunque con bajas cuotas de admisión). Los organizadores de conciertos y otros podrían hacer lo mismo.
CynickaObluda.com elaboró esta parodia [7] [sk], con Repčík y Adolf Hitler:
[7]«No hay nada mejor que un funcionario demasiado activo.» Repčík: «Mire, no me importa si la ley es buena o justa. La sigo a ciegas». Hitler: «¡Eso es lo que quiero! ¡Así es como tiene que ser un funcionario!» (Imagen de CynickaObluda.com, utilizada con permiso.)
El 25 de octubre, una pequeña concentración [8] [sk] tuvo lugar frente al Ministerio de Cultura. Alrededor de una docena de activictas anti-SOZA [9] [sk] pidieron que el ministerio considerara cancelar la licencia de SOZA y pideron que la SOZA sustituyera a su jefe. El Ministerio anunció más tarde que no tenía influencia directa sobre la SOZA (un bloguero lo llamó [10] [sk] absurdo), pero instó a la agencia a actuar «de forma sensata y de acuerdo con el sentido común.»
La ley de derechos de autor va a modificarse ligeramente en las próximas semanas – «para evitar que se repitan [algunos de los recientes] casos absurdos.» (Véanse los posts de GV aquí [11] y aquí [12] para más información; además, este mes, la SOZA ha intentado imponer [13] [sk] una tasa de 20 € por la música en las consultas de dentistas.)