La presión social paraliza desahucios temporalmente en España

Esta historia es parte de nuestra cobertura especial Europa en crisis.

Las asociaciones y plataformas de protesta contra los desahucios han conseguido después de años de actuación que la Asociación Española de Banca (AEB) paralice los desalojos. Pero solo será durante dos y específicamente para familias con hijos pequeños, personas con alguna discapacidad y desempleados. El 12 de noviembre, el conjunto de entidades bancarias que forma la asociación anuncia la paralización de los desahucios durante los próximos dos años “por razones humanitarias” y en casos de “extrema necesidad”.

Aunque el anuncio ha sido celebrado como una victoria de acción ciudadana, también han surgido críticas y suspicacias. Ada Colau, portavoz de la organización comunitaria Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), aseguró que la medida pondrá «a la gente a competir para ver quién está más enfermo y quién es más desgraciado». En su página, la PAH lamenta que el nuevo decreto de ley sea:

[…] una artimañana basada supuestamente en criterios económicos y de vulnerabilidad, con el único fin de contentar a la banca y excluir por segunda vez a la mayoría de gente que está sufriendo este drama […]

En España se ejecutan en la actualidad más de 500 desahucios al día y ha habido 400.000 desde el comienzo de la crisis en 2008. A ese despropósito debemos añadir, además, el de los dos millones de viviendas que se encuentran vacías y, también, el de los rescates con dinero público a las mismas entidades que se encargan de los desalojos a los ciudadanos que no pueden pagar una hipoteca creciente. En este clima de sinrazones que ha desembocado ya en un gran descontento social, acampadas ante las sedes bancarias e incluso varios suicidios de personas que iban a ser desalojadas de sus viviendas, los dos grandes partidos, PSOE (Partido Socialista Obrero Español) y PP (Partido Popular), se han reunido para negociar alternativas.

Acampada de afectados por los desahucios en la Plaza de Celenque. Fotografía de Diana Moreno.

Acampada de afectados por los desahucios en la Plaza de Celenque. Fotografía de Diana Moreno.

Acciones, protestas y acampadas

Sin embargo, como algunos señalan, es evidente que no han sido los grupos políticos quienes han contribuido a llegar a este punto de búsqueda de una solución, sino la gran presión social.

Ésta ha ido de la mano de asociaciones como stopdesahucios, el 15M o la Plataforma de Afectados de la Hipoteca, que lleva desde 2009 deteniendo desalojos y proponiendo tres puntos para hacer efectivo el “derecho a una vivienda digna”: la paralización de los desahucios (con movilizaciones de resistencia), el alquiler social y la dación en pago. Esta última medida supondría una alternativa a la situación en la que se ven muchas familias de seguir pagando una vivienda de la que han sido desalojadas.

Además, otras iniciativas como la reunión masiva de firmas por una reforma de la ley hipotecaria en forma de ILP (Iniciativa Legislativa Popular) o la reciente acampada de afectados en la madrileña plaza de Celenque han conseguido que toda la opinión pública, y no sólo la gente afectada, se vuelque en un problema que antes se desconocía o se veía como un drama minoritario. Por otro lado, grupos parlamentarios de izquierdas en el Congreso han presentado numerosas propuestas contra los desahucios, en esta legislatura y en la anterior, sin excepción rechazadas por el PP y el PSOE.

Cartel de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca

Cartel de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca.

Bancos y partidos, mirados con recelo

Tanto el anuncio de la AEB como la esperada toma de conciencia de los políticos pueden verse como un éxito de la presión ciudadana, así como otras buenas noticias, como que ya existen policías que se niegan a participar en los desahucios. Pero la realidad es que pocos se muestran confiados en lo que respecta a las intenciones del Gobierno: la PAH no ve lógico que ahora lleven las decisiones sobre este asunto quienes durante tanto tiempo han obstaculizado su solución. En un comunicado, la PAH muestra su desconfianza por dos motivos: el primero, que fueron precisamente PP y PSOE quienes provocaron la situación («mercantilizando la vivienda, sobreendeudando a la población, permitiendo que la Banca estafe a la población») y, en segundo lugar, que no hicieron nada una vez que empezó el drama, e incluso «han impedido que se aprobara ninguna medida para hacer frente este problema». Un afectado por los desahucios asegura:

Nos hubiera gustado que hubiera intervenido un compañero de la plataforma, el defensor del pueblo o alguien de los juzgados en la reunión del PSOE y el PP, para que fuera imparcial.

Y añade que la solución no es una moratoria sino la aprobación de un decreto ley que contenga los tres puntos que pide la PAH. Otro portavoz muestra también su desconfianza ante la buena fe del ejecutivo:

El Gobierno quiere hacer un lavado de imagen junto al PSOE. Queremos que se negocie la solución. Que cambien la ley como pide el pueblo. Hay que despertar conciencias, que el pueblo no se crea esta ley de paso.

Hugo Martínez Abarca, en su columna, da su opinión acerca del verdadero motivo de la reunión:

(…)Para los bancos es muy mal negocio asociar su marca concreta con la violación de derechos de los más débiles.

Los desahucios han comenzado a ser un drama también para los bancos, y ahí es donde entran PP y PSOE negando la palabra a los desahuciados y escenificando una honda preocupación por el problema.

En Twitter también han surgido opiniones al respecto:

@albertopradilla: Gobierno y PSOE no se «han puesto de acuerdo» para evitar los desahucios. Siempre lo han estado, antes permitiéndolos y ahora disfrazándolos 

 

Esta historia es parte de nuestra cobertura especial Europa en crisis.

Inicia la conversación

Autores, por favor Conectarse »

Guías

  • Por favor, trata a los demás con respeto. No se aprobarán los comentarios que contengan ofensas, groserías y ataque personales.