Las elecciones norteamericanas celebradas recientemente despertaron un gran interés en el mundo entero. En el Caribe [en], los foros de discusión virtuales como Facebook y Twitter estaban repletos de internautas compartiendo memes políticos y actualizaciones de noticias para indagar en los asuntos electorales. Tras las elecciones, un par de blogueros de la zona del Caribe más cercana geográficamente a EEUU – Bahamas – compartieron sus pensamientos sobre el resultado.
Nicolette Bethel, bloguera de Blogworld [en], no estaba para nada sorprendida de que el Presidente Obama afronte su segundo mandato en la Casa Blanca:
No predigo resultados electorales porque no me gusta cometer errores pero comienzo a pensar que quizá deba hacerlo. En 2008 desde el momento en el que se anunció su presidencia supe que Barack Obama estaría en el cargo 8 años… Sentía que habría un resultado más apretado en estas elecciones pero no dudé en ningún momento de que terminaría ganando de nuevo.
Ella continúa explicando el porqué y qué debían hacer los nuevos medios de comunicación ante ello:
No hay nada que me haga sentir así. Simplemente es algo más: la sensación de que vivimos en una época revolucionaria. Voy a aclarar este asunto. Comparto la frase que concibió Marshall McLuhan de «El medio es el mensaje» [en] y que los medios de comunicación transforman la sociedad.
El mundo —no solo Bahamalandia, ni EEUU, sino el mundo— actualmente está atravesando una gran revolución en los medios de comunicación desde el nacimiento de la prensa escrita. La revolución digital ha cambiado la forma de compartir y procesar la información y ha hecho que los resultados de cualquier campaña electoral sean totalmente impredecibles. La mayor parte de las técnicas y herramientas de predicción política sigue fundamentalmente anclada en el siglo XX y no se ajustan por completo al universo de las redes sociales donde las conversaciones sobre política no se limitan al partido político de turno ni a las fronteras nacionales ni siquiera a las ideologías políticas. Todo el mundo se comunica frecuentemente y al instante, las ideas fluyen más libremente que nunca, las discusiones están teniendo lugar fuera del núcleo del debate y los individuos están decidiendo por sí solos. El desembolso económico resulta considerable -no hay duda sobre ello- pero este no puede considerarse como el factor decisivo en cualquier proceso democrático sino que se debería hablar de los millones de conversaciones que se están manteniendo en este momento por Internet, entre personas cuyo contacto no va más allá de un teléfono móvil, y el control sobre estas conversaciones todavía no es tan abrumador como para influir, manipular o decidir unos resultados electorales.
Hace referencia a las conversaciones que se están produciendo en redes sociales y páginas de microblogueo como Facebook y Twitter donde se muestran críticos con el sistema de votación:
Puede que en parte se deba a una auténtica difusión de la democracia —finalmente, por la capacidad de los ciudadanos para llevar a cabo sus propias contribuciones, a través de páginas como Facebook y Twitter, y dar a conocer sus opiniones— que la temperatura ideológica mundial se esté inclinando hacia la izquierda. No creo que esto se pueda considerar sorprendente… teniendo en cuenta que… la situación actual denominada la gran Recesión es la culminación de muchos años con abusivas políticas económicas de derechas.
Bethel también llamó la atención sobre «la demografía del universo de las redes sociales»:
Resulta más novedoso, diferente y radical que los medios de comunicación habituales. Se parece más a las caras que aparecen en las fotos del multitudinario público reunido en las sedes del Partido Demócrata a través de EEUU que a las que se reunen en las sedes del Partido Republicano. Esta misma situación llevó, bajo mi punto de vista, a la elección del primer presidente afroamericano de los Estados Unidos de América en 2008 y esto mismo llevó a la posterior reelección de este año.
Citando un artículo de Cord Jefferson llamado «La muerte de lo Blanco: Requiem para las elecciones de 2012″ [en], Bethel habló sobre cuestiones raciales y de género en el siguiente artículo [en]:
No intento incomodar a la gente a través de este artículo. Sin embargo, la transparencia racial y de género y el privilegio del hombre blanco en EEUU puede que estén a punto de extinguirse. A saber:
‘El mensaje en América cada vez se muestra con más claridad: si tu organización o proyecto es una guarida fanática de homogeneidad blanca o si tu clave para triunfar consiste en infundir el miedo entre las personas que son diferentes, estás abocado a la intrascendencia y a que nadie tenga en cuenta tu riqueza, quién es tu padre o en que escuela de artes liberales cubierta de hiedra has moldeado o tallado tu perfecta dentadura. Aquellos que no han aprendido esa valiosa lección son ridiculizados, rechazados o, incluso peor, totalmente ignorados. En cualquier caso, ellos no ganan elecciones’.
Pensaba que se podía aprender una lección de todo esto, incluso para los políticos bahameños:
¿Cómo se traduce esto para Bahamas? Pues mi consejo a los políticos del pasado, presente y futuro consistiría en no dar por sentado el status quo. En EEUU, el hombre blanco rico está siendo desafiado. Se están dando cuenta, y con razones de peso, de que a mediados del siglo XXI los americanos blancos serán una minoría real. Los hombres blancos ricos ya se pueden considerar una minoría actualmente. Esperar que con el tiempo pase algo similar que afecte a la clase política dominante en Bahamas, ya sea PLP o FNM. Esperar que le ocurra también a aquellos que cuentan con las protestas de la invasión inmigrante, con las mujeres como propiedad de los hombres (piensa en la excepción de la violación conyugal), con la cultura como algo secundario, o en la fantasía de la nación cristiana aquí en casa. Ya no es el momento para lo habitual, para lo de siempre, ya que se está convirtiendo en agua pasada.
Siguiendo una línea similar, la bloguera feminista Womanish Words [en] afirmaba:
Estoy encantada de que le hayan dado [al Presidente Obama] otros cuatro años y de que Romney y sus compinches racistas y misóginos hayan perdido las elecciones. El señor Obama es un hombre que se preocupa por las mujeres, las minorías y los pobres -¡gente como yo!-. Me siento exultante al saber que un buen hombre como él seguirá siendo el líder del mundo libre. Gracias América por votar con sentido común. Ha vuelto la esperanza.