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Amatora mu Mahoro (“Elecciones Pacíficas”) es un proyecto en la plataforma Ushahidi creado para observar las elecciones de Burundi de 2010.
Contexto
Amatora mu Mahoro (“Elecciones Pacíficas”) es un proyecto basado en la plataforma Ushahidi creado para observar las elecciones de Burundi de 2010 (entre mayo y septiembre de 2010), con el objetivo de promover un proceso electoral pacífico y respaldar las respuestas apropiadas a problemas.
En lugar de abrir la plataforma al público, como ha sido el caso con conocidos ejemplos de Ushahidi en Kenia, Amatora mu Mahoro limitó la participación a un grupo más pequeño de 430 observadores electorales cualificados, estacionados en todo el país. En lugar de publicar los informes no verificados de los observadores de inmediato, el personal del proyecto llamaba a los observadores para pedir más información sobre cada informe antes de publicarlo en el sitio web.
En el momento de escribir este resumen, se habían presentado 1.500 informes y el proyecto publicaba informes diarios y declaraciones oficiales dirigidas a la prensa y los líderes políticos. También tenían reuniones con la prensa y afirman que los datos recopilados eran utilizados por la policía para tomar medidas contra actos violentos.
Esta información era particularmente valiosa considerando que, aunque estas fueron las primeras elecciones desde que todos los movimientos rebeldes depusieron las armas y terminó oficialmente la guerra civil de Burundi, las tensiones étnicas todavía estaban presentes y algunos candidatos de la oposición se retiraron de las elecciones alegando que el gobierno tenía la intención de amañarlas.
Entrevista
Me llamo Jean Bertrand Basuwabo y soy el responsable de TI de Amatora mu Mahoro, un proyecto basado en la plataforma Ushahidi para mapear la violencia electoral durante las elecciones de Burundi de 2010.
Confiábamos en nuestros 430 reporteros de campo en todo el país que fueron cualificados en la detección de violencia relacionada con las elecciones. Ellos eran los únicos autorizados para presentar informes, lo que nos permitió estar más seguros sobre el tipo de mensajes de texto que recibimos inicialmente.
Los reporteros de campo fueron ampliamente cualificados en la supervisión de elecciones. Ellos enviaban mensajes de texto si encontraban algo sospechoso. A continuación, los agentes de recogida de datos que recibían los mensajes de texto llamaban a los reporteros de campo para pedir más información sobre el incidente. Entonces escribíamos un informe completo para el sitio web con la información recogida hasta ese punto. Una semana más tarde, pedíamos al reportero de campo que indicó el incidente que presentase un informe detallado de lo que vio, rellenando un formulario con información específica sobre la hora, el lugar y el tipo de preocupación.
El objetivo del proyecto era mapear la violencia electoral utilizando Ushahidi, para prestar apoyo a las ONGs que trabajan en el país, y para proporcionar una imagen clara de las iniciativas que se tomaron para prevenir la violencia electoral.
Para ayudar a correr la voz, después de cada jornada electoral, publicábamos los informes y declaraciones oficiales dirigidas a la prensa y los líderes políticos. También teníamos reuniones de prensa, donde los medios de comunicación estaban presentes. Más recientemente, tuvimos una presentación sobre la supervisión del respeto a los principios democráticos durante las elecciones. PACAM (Plan Commun d’Appui aux Médias/Plan Común de Apoyo a los Medios) hizo un informe exhaustivo sobre nuestro proyecto. También invitamos a representantes de la sociedad civil, el partido gobernante y otras figuras públicas a intervenir y debatir los informes publicados.
El principal problema fue la falta de compromiso por parte de muchas de las organizaciones locales.
Algunos reporteros de campo no entendían plenamente lo que entrañaba su labor.
En este país, sólo un grupo limitado de personas tienen acceso a Internet y todavía no están muy enterados en materia de los nuevos medios. Esto supuso un problema cuando quisimos compartir la información con la población en general.
Como director de TI, me encontré con otra serie de problemas. Tuvimos problemas básicos de conexión a Internet, de baja velocidad, pero también cortes de electricidad. Todo esto creaba problemas cuando necesitaba sincronizar los mensajes de SMS que llegaban durante cualquier tipo de carencia. Escribimos un guión para hacer frente a este problema de sincronización durante los apagones, pero funcionaba sólo para UNIX y nuestro sistema funcionaba principalmente con Windows.
No tenía acceso completo al sistema central cuando nos encontrabamos con problemas (el servidor también opera desde Kenia). A veces teníamos que contactar con el personal en Kenia para resolver una serie de cuestiones fundamentales y ellos también estaban ocupados con otros proyectos, así que la disponibilidad a veces era un desafío.
Por último, hubo algunos fallos en algunas de las funciones de la plataforma que tenemos que corregir en el futuro cercano. Por ejemplo, la función para «recibir alertas» no siempre respondía.
Algunas secuencias estaban todavía en Inglés, lo que es un problema para un país francófono. Otro problema que a menudo encontramos fue que el mapa en línea no mostraba algunos de los puntos que marcan los lugares donde se hicieron informes si se usaba Explorer en lugar de Firefox o Chrome.
El gobierno es bastante neutral sobre el proyecto, ya que les da una idea de lo que está pasando en el país. Los datos que recogemos también son utilizados por la policía para tomar medidas de prevención contra los actos violentos.
La idea originó en Kenia, pero nosotros somos los primeros en Burundi. Estamos tratando de determinar si podemos ampliar este proyecto después de las elecciones al ámbito de la gobernanza o derechos humanos.
El proyecto se creó como una colaboración conjunta entre organizaciones internacionales y nacionales, entre ellos la Fundación Internacional para Sistemas Electorales (International Foundation for Electoral Systems, IFES), Coalición de la Sociedad Civil para la Supervisión Electoral (Coalition de la Société Civile pour le Monitoring Electorale, COSOME), la Red Cuáquera por la Paz–Burundi (Quaker Peace Network–Burundi, QPN), la Comisión Episcopal Justicia y Paz (Commission Episcopale Justice et Paix, CEJP) y Oxfam Novib, con el apoyo de USAID. También colaboramos con Accord, the American Friends Service Committee, La Benevolencija, Human Rights Watch, International Alert and Search for Common Ground.