Lucha contra el tráfico internacional de mujeres: ¿abolir o regular la prostitución?

Doscientas ONG de todo Europa se reunieron en el Parlamento Europeo de Bruselas el 4 de diciembre. Lanzaron una petición para abolir la prostitución [en] y presentaron el esbozo de una política europea abolicionista. Es la primera vez que tiene lugar un debate de este tipo en el recinto del Parlamento Europeo, que en este momento elabora un informe global de evaluación de políticas europeas sobre la prostitución [fr].

Varios grupos feministas se manifestaron contra la violencia machista en París, en el marco de una movilización internacional. Los grupos expresaron muy diversas opiniones feministas, tanto favorables como contrarias a la penalización de las prostitutas y sus clientes. Foto de Tom Craig, derechos de autor: Demotix (25/11/2012)

Para los abolicionistas, la criminalización de la prostitución es la clave para contrarrestar el tráfico de seres humanos para su explotación sexual. Para Grégoire Théry [fr, vídeo], secretario general del Mouvement du Nid, en la web Egalité [fr], «el reglamentarismo no es la legalización de la prostitución, sino del proxenetismo. Reglamentar la prostitución es autorizar a sacar partido de que otras personas se prostituyan».

En Francia, donde un 90% de las prostitutas son extranjeras, la Ministra de Derechos Femeninos, Najat Vallaud-Belkace, presentó un proyecto de ley para la abolición de la prostitución y la protección de víctimas, que sigue el modelo sueco. Su objetivo es el de «proteger a la inmensa mayoría de las prostitutas que son, en primer lugar, víctimas de la violencia por parte de las redes y de los proxenetas».

En los Países Bajos, donde la prostitución está autorizada y regulada, la policía estima que entre el 50 y el 80% de las prostitutas que practican esta actividad legal están forzadas a hacerlo.

Es difícil avanzar datos seguros sobre el número de prostitutas víctimas del tráfico internacional. Por una parte, los métodos para contabilizar estos asuntos son distintos de un país a otro. Por otra parte, el fenómeno suele mantenerse en la clandestinidad, y a las víctimas les atemoriza denunciar a los criminales por miedo a las represalias. En Suiza [fr], según la Oficina Federal de Estadística, se han presentado 147 denuncias a lo largo de los tres últimos años (2009-2011), y solamente 12 personas han sido condenadas por tráfico de seres humanos desde el año 2000.

Desde 2004 se han iniciado en Francia 60 investigaciones por trata de seres humanos, y otros casos han sido objeto de procesos con diferentes calificaciones: proxenetismo, esclavitud. En 2011 se han desmantelado unas cuarenta redes criminales en París, Caén, Burdeos o Estrasburgo, que han permitido descubrir víctimas colombianas, chinas, ecuatorianas, nigerianas, rumanas y brasileñas.

Prostitutas transexuales brasileñas se manifiestan ante el Senado, en París, contra la ley antiprostitución, que aprobó en 2002 la administración de Nicolas Sarkozy. Foto de Tom Craig, derechos de autor de Demotix (21/03/2012)

Según las últimas informaciones de la Oficina Internacional del Trabajo, publicadas en junio de 2012, 21 millones de personas en el mundo son víctimas de trabajos forzados y de la trata de seres humanos. De ellas, 4,5 millones son explotadas sexualmente, sobre todo mujeres y niños. 880 000 están contabilizadas en la Unión Europea. «Compradas a veces por solo unos cuantos euros», reportan «una media de 150 000 euros netos por año en los países occidentales», insiste la Fundación Scelles.

La Fundación Scelles informa que la trata de seres humanos conoce una evolución «inquietante» en Europa [fr]. Según el informe que esta Fundación publicó en diciembre de 2012 [fr], titulado «Explotación sexual: prostitución y crimen organizado», que estudia la prostitución en 54 países, los proxenetas han organizado la trata «sobre un modelo capitalista ejemplar». La cifra de negocio de esta actividad se podría elevar a más de 1500 millones de euros en Grecia (alrededor de un 0,70% del PIB), y hasta 18 000 millones de euros en España, donde la prostitución está autorizada y regulada como cualquier trabajo.

Las voces a favor de la abolición se dejan oír en la prensa [fr]. También se expresan en los medios sociales.

El 18 de diciembre de 2012, la jurista Christine Le Doaré, en su blog irréductible et solidaire, féministe, quoi ! [fr] (irreductible y solidaria, feminista, ¡y qué!), rompe una lanza a favor de la abolición:

Aux clichés du libre choix et du moralisme abolitionniste, j’opposerais tout d’abord que de plus en plus de témoignages et d’études établissent qu’un grand nombre de personnes prostituées ont été victimes de violences sexuelles dans l’enfance. […] Se pourrait-il que les réglementaristes soient, à ce point, cyniques pour admettre que notre société n’a pas de proposition plus généreuse que la prostitution pour les aider à se reconstruire ? […] Les réglementaristes se sont-ils seulement posé la question de l’âge moyen d’espérance de vie d’une personne prostituée ? Une société ne doit-elle pas d’abord penser à protéger les personnes les plus vulnérables ? Les principes d’intégrité et de non marchandisation des corps humains ne constituent-ils pas des droits inaliénables qui doivent rester hors du commerce et des lois des marchés ? ».

A los clichés de la libre elección y de la moralidad abolicionista, yo opondría en primer lugar que cada vez más testimonios y estudios demuestran que un gran número de personas prostituidas han sido víctimas de violencia sexual en su infancia. […] ¿Es posible que los reglamentistas sean, hasta este punto, tan cínicos de admitir que en nuestra sociedad no hay una proposición más generosa que la prostitución para ayudarles a reconstruirse? […] ¿Es que los reglamentistas se han molestado en plantearse la cuestión de la esperanza media de vida de una persona que se prostituye? ¿No debe una sociedad en primer lugar pensar en proteger a las personas más vulnerables? Los principios de integridad y de la no comercialización del cuerpo humano, ¿no constituyen derechos inalienables que deben quedar fuera del comercio y de las leyes de los mercados?

Campaña de Prostitutas Indignadas en Barcelona. Las prostitutas enmascaradas protestan contra el la intención del ayuntamiento de modificar la ley sobre la prostitución en la ciudad. Foto de Pau Barrena, derchos de autor Demotix (26/04/2012)

Sin embargo, por todo Europa y el resto del mundo, las profesionales del sexo, francesas o extranjeras, expresan su desacuerdo con la criminalización de los protagonistas de la prostitución. Con el apoyo de movimientos feministas, reivindican su derecho a la autodeterminación y a que se respeten sus derechos fundamentales, y exigen que se ponga en marcha un auténtico estatuto para su profesión.

Un artículo firmado por varios intelectuales y feministas [fr] franceses y publicado en agosto declaraba:

Chaque adulte doit être libre de ce qu'il veut faire ou ne pas faire de son corps. Décréter illégal ce qu'on trouve immoral n'est pas un grand pas vers le Bien, c'est une dérive despotique. Le pouvoir politique n'a pas à intervenir dans les pratiques sexuelles des adultes consentants. La priorité, c'est de faire de la lutte contre les trafiquants d'êtres humains une cause nationale et d'y mettre les moyens.

Los adultos deben ser libres de hacer lo que quieran con su cuerpo –o de no hacerlo–. Ilegalizar por decreto lo que se considera inmoral no es un gran paso hacia el bien, es una deriva despótica. El poder político no tiene por qué intervenir en las prácticas sexuales consentidas entre adultos. La prioridad es hacer de la lucha contra los traficantes de seres humanos una causa nacional y darle los medios necesarios.

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