La blogósfera cubana recibe el nuevo año

El año 2012, marcado por la visita del papa Benedicto XVI a Cuba, el devastador paso del huracán Sandy, la polémica regulación legal de los usos públicos de la música, entre otros acontecimientos, marcaron los relatos de la blogosfera isleña.

La celebración de la Navidad en Cuba también fue motivo de análisis en algunos blogs. En su artículo “La cultura de la Navidad”, Roberto Méndez recopila datos históricos sobre el devenir de esta tradición en la isla.

Hasta muy avanzados los años 60 del pasado siglo (…) aunque solo una porción de la población fuera auténticamente cristiana, era común celebrar esta época en familia (…) La orientación atea del gobierno a partir de 1961 y, sobre todo, la suspensión de los festejos navideños en torno a la zafra de 1970, convirtió a la Navidad en algo casi clandestino. (…) Con el avance de los años 80, ciertas prohibiciones oficiales fueron relajándose, aunque lo navideño quedaba sumido en el ambiguo terreno de los “festejos de fin de año”.

Actualmente, Rosana Berjaga, en su espacio Yo Me Mi… pero contigo, refiere el significado del árbol de navidad para su sobrino de 7 años.

A Ernesto no le importa la apología a lo extranjero. Mi sobrino no puede entender qué es una tradición importada, qué es un consumo inconsciente, en su cabecita de 6 años no hay espacio para entender que la tradición de la navidad y la de Papá Noel y la de los Reyes Magos, nos fue impuesta por la colonización económica.

Mi sobrino hace apología de una navidad sin nieve porque es el momento del año en que todos juntos, como una familia, armamos el enorme arbolito de mi abuela.

La ciudad de Santiago de Cuba, principal afectada tras el paso del huracán Sandy, festejó igualmente la

Motivos de Navidad en las calles de La Habana, Cuba. (Foto: Cortesía de Jorge Luis Baños)

Motivos de Navidad en las calles de La Habana, Cuba. (Foto: Cortesía de Jorge Luis Baños)

llegada del año nuevo. Desde el blog Musilla Traviesa, su autora recoge una celebración que data del año 1900.

Es la fiesta de la Bandera, acto único en todo el país y de su género en el mundo, que se desarrolla ininterrumpidamente desde el 31 de diciembre de 1900. Oportunidad en la que el entonces Alcalde de Santiago de Cuba, Don Emilio Bacardí Moreau izó en el edificio gubernamental una Bandera Cubana justo a las 12:00 de la noche.

Esta fiesta tuvo su origen cuando el señor Ángel Moya conocido por los santiagueros como “Chichi”, “concibió la idea de regalar a la ciudad la primera bandera cubana que debía ondear oficialmente en el edificio municipal, una vez proclamada la república libre y soberana.”

La extensión del acceso a Internet también fue un tópico que marcó la agenda de fin de año en la blogosfera cubana. Según un artículo publicado en el diario oficial Granma el cable de fibra óptica entre Cuba y Venezuela debía estar operativo en julio de 2011. Esta inversión, de 70 millones de dólares, debía “multiplicar 3 000 veces la velocidad de transmisión de datos, imágenes y voz que dispone hoy Cuba”. A finales de 2012, para Luis Rondón Paz, autor de Ciudadano Cero, “seguimos en el atasco de Internet vs Intranet, donde Internet es lo que está fuera de Cuba e Intranet es lo que está dentro”.

En el caso de la blogosfera, según Rogelio Díaz, «el año que concluye este lunes 31 de diciembre, según el calendario occidental, no fue muy feliz para la inteligencia, el debate o la libre expresión de las diferencias inevitablemente existentes entre las visiones y aspiraciones de cada cubano».

El cierre de algunas bitácoras como La Joven Cuba desde posiciones afines al gobierno motivó el cuestionamiento de Díaz, quien además señala:

¿Por qué a la juventud, llamada a desempeñar roles protagónicos en todo proceso revolucionario y enaltecida con el llamado guevariano al Hombre Nuevo, le decapitan todo intento de desbordar el rol asignado de obediencia? ¿Qué mensajes clarísimos emiten estos sucesos? Evidentemente, que el horno no está para galleticas; que toda voz fresca, espontánea, que se atreva a poner en juicio las políticas de la burocracia imperante, está en peligro de ser suprimida en el momento en que así se estime conveniente. No habrá tolerancia al debate abierto, al análisis sincero de ideas diversas, ni siquiera dentro del campo de las corrientes que respeten ideales socialistas desde distintos matices. La unidad monolítica y la obediencia a la clase burocrática imperante seguirá siendo el único estandarte aceptable.

No obstante, para el último día del año, el bloguero y periodista cubano Luis Sexto recomendaba: «Me atrevo a sugerirles, pues, que no recemos la última noche del año (…) un rosario de reproches a la vida. Ni por lo perdido, ni por lo que perderemos».

*Foto de portada por flippinyank, tomada de Flickr bajo una Licencia CC BY-2.0.

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