Preocupación en Camboya por los Derechos Humanos

Diversos grupos civiles y sociales pidieron con insistencia a los líderes en la XXI cumbre [en] de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático en Phnom Penh tratar con el gobierno de Camboya el asunto de la protección a los derechos humanos.

Human Rights Watch [en] publicó un informe que documenta un aumento de las violaciones a los derechos humanos durante el gobierno del actual primer ministro, quien ha estado en el poder durante los últimos 27 años. El grupo le recuerda a los gobiernos donantes, incluyendo a los Estados Unidos, que persistan en la discusión sobre los derechos humanos con los líderes de Camboya.

El mensaje para los camboyanos es que incluso los asesinos reconocidos están por encima de la ley si poseen la protección de los líderes militares y políticos del país. Los países donantes en lugar de presionar para que rindan cuentas sobre el asunto hacen de cuenta que no pasa nada. La lista de asesinatos políticos durante los últimos 20 años es escalofriante. Aunque se realizan protestas públicas luego de cada caso, los funcionarios no hacen nada y no hay consecuencias para los perpetradores ni para el gobierno que los protege.

A principios de este año, grupos locales protectores de los derechos humanos firmaron una declaración [en] denunciando la «cultura de impunidad y violencia» en el país:

Las autoridades públicas no sólo tienen el deber y la obligación de asegurar que la cultura de la impunidad nunca sea absuelta, sino también deben priorizar la lucha para combatirla.

Nosotros, las 122 organizaciones cívico-sociales abajo firmantes, creemos que la violencia ejercida contra los ciudadanos nunca es aceptable y debe cesar de inmediato. También continuaremos monitoreando los casos individuales relacionados con los derechos a la tierra, al trabajo y los recursos naturales. Además, intentaremos que el Real Gobierno de Camboya se comprometa con el objetivo de reforzar el imperio de la ley y termine con el actual ciclo de violencia e impunidad.

Evicted residents of Phnom Penh live in 'refugee' like camp

Residentes de la comunidad de Borei Jeila fueron forzados a desalojar sus hogares en Phnom Penh para dar lugar al desarrollo comercial. Fotografía: Stephen Ford. Copyright @Demotix (6/6/2012)

En Camboya los conflictos por tierras han aumentado [en] durante los últimos años. Las comunidades de campesinos fueron desplazadas por los proyectos de desarrollo que a su vez produjeron una intensa destrucción medioambiental en varias provincias. Los activistas ambientales son algunas de las victimas que sufren la violación a los derechos humanos. El pasado mes de Abril, el defensor ambientalista más importante, quien estaba en contra de la tala de árboles, fue asesinado [en] en la provincia de Koh Kong.

La muerte del guardabosques Chut Wutty, quien durante el pasado mes de abril estaba investigando denuncias sobre la tala ilegal de árboles, realzan las amenazas a las que se enfrentan los disidentes y opositores en Camboya.

Licadho, un grupo de defensa de los derechos humanos que está supervisando el caso de Chut Wutty, se lamenta por el desarrollo del juicio que ellos describen como una «negación de la justicia» [en] desde el inicio:

La investigación del asesinato de Chut Wutty ha sido desde el inicio una negación de la justicia – desde las absurdas explicaciones sobre su muerte hasta la presentación de conclusiones vagas y no disputadas disfrazadas de juicio.

Este es un espantoso precedente para cualquier persona que quiera hablar en contra del status quo en Camboya.

El presunto juicio fue en sí un rápido y poco convincente acuerdo para agilizar los trámites judiciales. La muerte de Wutty merece verdadera justicia, que requiere una investigación apropieada y una exposición de evidencia creible hacia el público para combatir la percepción actual de impunidad que rodea a esta tragedia.

Protesters demand freedom for imprisoned activists in Phnom Penh

Grupo de protestantes frente a la Corte de Apelación de Pnhom Penh en apoyo a las dos activistas arrestadas. Fotografía: Thomas Cristofoletti. Copyright @Demotix (11/7/2012)

Mu Sochua [en] le rinde homenaje a Chut Wutty:

A Vuthy, la tierra es vida y los bosques son vida.

Su vida siempre estuvo en peligro pero su alma era tan pura como Prey Lang [en].

Tenemos que cavar profundo, cavar hasta encontrar la raíz del problema y la pregunta que debemos hacer es: ¿Quién está vendiendo Camboya a las compañías?

Las concesiones economicas autorizadas por el primer minstro van más allá de las tierras cultivables llegan hasta los bosques originales de Camboya.

Él no ha escuchado el llanto del pueblo de Prey Lang.

Él dice: «Renunciaré si se pierde algún bosque o se corta algún árbol».

Entonces, el momento ha llegado.

El pueblo de Camboya no confia en la investigación realizada por las autoridades. ¿Por qué deberíamos?

Queremos un comité independiente con pleno poder para investigar.

Y queremos el fin de las concesiones economicas.

Queremos elecciones libres y justas para que las personas puedan votar conscientemente.

Queremos justicia para Chut Vuthy, Chea Vichea, y muchos otros.

John Walsh [en] se lamenta por el asesinato de Chut Wutty:

La reciente muerte de un importante activista ambiental camboyano pone en evidencia los terribles riesgos que las personas deben asumir para hacerle frente a los expoliadores de la tierra. Desde la década de los '90 Chut Wutty adoptó una posición firme contra la tala ilegal de árboles y la desforestación en su país de origen.

Ya sea que Chut Wutty fue asesinado por un uniformado subalterno demasiado entusiasta o que su muerte fue un intento para enviar un mensaje a cualquier oposición contra el despojo ambiental (o cualquier otra explicación), el incidente muestra lo que está en riesgo cuando hay dinero en juego. A pesar de eso, todavía hay personas valientes dispuestas a seguir oponiendose a la injusticia y a la explotación, por lo que podemos ser un poco optimistas sobre el futuro.

Inicia la conversación

Autores, por favor Conectarse »

Guías

  • Por favor, trata a los demás con respeto. No se aprobarán los comentarios que contengan ofensas, groserías y ataque personales.