(Todos los enlaces llevan a páginas en inglés, salvo que se indique lo contrario)
Artículo escrito originalmente por Aparna Ray para Technology for Transparency Network, un proyecto de Global Voices.
Vista rápida

CGNet Swara da mayor participación a la población de Chhattisgarh, India al ayudarlos a que informen sobre temas locales por medio de teléfonos fijos o celulares.
Contexto
CGNet Swara (Chhattisgarh Net Voice) le da la oportunidad de expresarse a una población tribal de Chattisgarh, India, al proporcionarles un portal de voz en el que pueden informar sobre temas locales por medio de un teléfono fijo o un celular. Los mediadores revisan el contenido de la información y las propuestas apropiadas se publican para ser reproducidas en el canal de audio.
Un SMS avisa a los suscriptores que hay nuevo contenido disponible. Para escuchar el contenido, los oyentes envían una llamada perdida al sistema, el cual los vuelve a llamar y los guía por medio un simple sistema interactivo de respuesta de voz, lo que les permite escuchar las últimas novedades e historias. Al contenido del audio también se lo puede encontrar en el sitio CGNet Swara para los navegadores.
CGNet Swara utiliza principalmente una tecnología de voz -una versión personalizada del software Audiowiki que desarrolló MIT-. Entre otras herramientas en línea utilizadas para informar a los oyentes que se ha publicado nueva información y/o para resaltar las historias en la plataforma se encuentran el canal Google SMS, la lista de correo, el sitio web CGNet, Twitter, Facebook así como un foro de discusión en línea.
Multimedia
Entrevista con Shubhranshu Choudhary de CGNet Swara
Entrevista
Mi nombre es Shubhranshu Choudhary. Soy periodista y trabajé toda mi vida con la BBC. Pero unos cinco años atrás decidí regresar a Chattisgarh, donde crecí. La razón principal fue que con el periodismo que hacía -yendo de un lado para el otro- apenas llegaba a comprender el «porqué» de la situación. Entonces pensé en concentrarme en un solo lugar y así es como me mudé a Chattisgarh, pero cuando llegué allí comprendí que el lugar estaba en un caos total y que cualquiera que fuera la situación allí se debe en gran parte a la ruptura comunicacional.
Este es un estado tribal y cuando miré a la comunidad periodística de Chattisgarh, no encontré ni un periodista tribal allí. No encontré ningún periodista que comprendiera algún idioma tribal, y cuando yo misma llegué a una aldea tribal, conversaba con alguien que hablaba hindi, pero solo una minoría muy pequeña de esa comunidad hablaba hindi. El hindi tenía la misma connotación sociológica que tiene el inglés para la mayoría de nuestra sociedad. Entonces cuando hablabas con alguien que supiera hindi en aquellas aldeas, hablabas con alguien que pertenecía a la clase alta de la comunidad tribal. Nosotros, como periodistas, reflejábamos aquella voz como la visión de toda la comunidad tribal. No lográbamos transmitir la información de lo que la comunidad necesita, y cuando el gobierno no tiene esa información, no puede reaccionar.
Por lo tanto pensé crear un sistema de comunicación que resolviera estos problemas y hubo varios inconvenientes. Un problema era el idioma, como dije antes. El segundo problema era la distancia. Estas comunidades viven en lugares lejanos a los que son difíciles de llegar -lleva cinco días de caminata para llegar a una aldea. El tercer problema era que estas personas eran analfabetas y la mayoría no tenía electricidad. Así que buscamos una solución periodística con la ayuda de la tecnología. Esto sucedió cuando los teléfonos celulares comenzaban a adentrarse en las zonas rurales. En la actualidad los celulares se han adentrado un 60% en toda la región. En comparación, si observamos las mismas cifras oficiales, estas muestran que el 64% de las viviendas no cuentan con electricidad en Chattisgarh, y esas cifras son mayores para las zonas tribales. Si sumáramos todos los periódicos, la difusión no llega a ser más del 20%. Entonces parecía que el celular podía ser una solución para romper algunas de esas barreras. Con el celular pueden utilizar su propio idioma, el alcance del celular era bastante alto y también resolvería el problema de la distancia. Pero cuando empezamos a mirar a nuestro alrededor, no había una solución ya hecha que pudiéramos copiar. Así que esa es la historia de cómo comenzó CGNet Swara.
CGNet Swara es un comienzo, pero necesita unirse a muchas cosas. La premisa con la que estamos trabajando es que muchas personas tienen celulares y tienen algo para decir, es decir, quieren compartir algo. Puede ser algo bueno o quizás algo malo que les esté sucediendo, y el obstáculo que tienen es que no hablan hindi o inglés, con lo que funcionan todas nuestras cosas convencionales -sea el periodismo, la información, lo que llamamos el mundo digital. Estas personas quedan afuera del mundo digital, entonces utilizamos celulares para unir aquél último rincón, pero después de eso resta todo el trabajo. Como cuando una persona graba un mensaje en el que dice que X está suciendo en su aldea, después hay un montón de trabajo -por ejemplo, es necesario que ese mensaje llegue a la autoridad que debe arreglar el problema, lo cual implica una traducción, y luego es necesario que la autoridad responda- solo recién se completa el flujo de comunicación.
Como periodistas, nuestro papel termina al cerrar el círculo de la comunicación. Después de la comunicación, también es necesario que funcionen los otros pilares de la democracia. Podemos contar que está sucediendo algo malo o alguna injusticia, pero después de eso si la corte trabaja o no, si la burocracia actúa o no, ese no es nuestro ámbito.
Puedo darte muchos ejemplos. Un informe decía que, en una escuela de la región de Dantewada, hacía 14 meses que no se les pagaba a los profesores y trabajadores. Entonces alguien entrevistó a uno de los trabajadores allí y después publicamos la historia. Luego un montón de personas llamaron al Ministerio de Educación. Como resultado a esas personas les pagaron en una semana.
El segundo desafío son los obstáculos políticos. Cuando sale a la luz este tipo de información perjudica a algunos poderosos con intereses personales. Por eso intentan crearnos obstáculos de distintas formas. No estamos haciendo nada ilegal, por eso no pueden detenernos ni clausurarnos, pero intentan darnos problemas.
Además de eso, está el costo de la llamada. Por razones tecnológicas, dado que la tecnología todavía es nueva y hay problemas iniciales, necesitamos apoyo constante. Tenemos que mantener el servidor en Bangalore, lo que implica que una persona que se encuentra en Chattisgarh necesita llamar a Bangalore. Es una llamada de larga distancia, por eso el costo de la llamada se torna en una gran problema. Las señales no son muy buenas, entonces las llamadas caen y ellos necesitan llamar dos o tres veces, entonces cada vez que llaman gastan 5 o 10 rupias y estamos hablando de los pobres más pobres del país. Un 67% de este país gasta 20 rupias por día, según las cifras del gobierno; entonces si una persona gasta entre 5 y 10 rupias para utilizar nuestro sistema, es bastante dinero.
El número gratuito es un nuevo desarrollo. Lo que hacemos es que esa persona deje una llamada perdida y el servidor los vuelva a llamar. Entonces por cada persona nosotros pagamos esas 5 o 10 rupias. Contamos con una subvención del Centro Internacional para Periodistas y así es como lo venimos haciendo, pero no podremos hacerlo por mucho tiempo más. Estamos haciéndolo de forma experimental. Por el momento es gratuito, pero después no sabemos qué pasará. Nos gustaría atraer a anunciantes, ONG o al gobierno quienes utilizarán este servicio y subvencionarán el costo; supongamos que quieran enviar información sobre la malaria, o quieran vender dentífricos o vender fertilizantes, lo que sea.
Además estamos trabajando con el MIT para desarrollar una tecnología que no viole las leyes de la India (que regula estrictamente los servicios de Voz sobre Protocolo de Internet como Skype), pero cumpla la misma función que VoIP. Una vez que esté desarrollado, también resolverá el problema porque entonces las llamadas se transformarán en sólo una llamada local.
En cuanto al obstáculo político, intentamos superarlo. La jefatura de policía -aunque no lo admitan y nosotros no podamos probarlo- ha intentado detenernos algunas veces y han logrado que disminuyéramos el trabajo. Entonces vamos a la policía e intentamos hacerles entender que lo que estamos haciendo está en el proceso de la consolidación de la paz. Si una persona o una aldea no tienen justicia, tienden a ir con los maoístas. Si con la ayuda de este sistema de comunicación podemos tratar sus problemas, pagarles los salarios, asegurarnos de que haya justicia, evitaremos que vayan por el mal camino. Entonces este sistema hace lo mismo que ustedes quieren hacer y ustedes deberían hacer algo más al respecto. Intentamos explicar estas cosas, pero solo podemos explicar e intentar.
En nuestro foro de discusión hay miembros de todos los partidos políticos, hay miembros de la policía, hay empresarios; e intentamos reunirnos una vez al año, cara a cara. La idea es escucharnos y ver si hay alguna solución posible.
Cuando comenzamos durante los primeros meses y las personas pagaban de su propio bolsillo, pensamos que por la novedad llamarían una o dos veces, pero que después dejarían de llamar por el gran costo. Pero si observamos las estadísticas, está creciendo a un ritmo constante. Lo que interpretamos es que hay una clara necesidad por compartir información en esa región del mundo y que esta puede ser una herramienta apropiada.
Ahora pensamos que nos sería útil esta plataforma de búsqueda móvil. Así que estamos trabajando en eso. ¿Puede funcionar como un diario de audio? ¿Puede ser un motor de búsqueda para los pobres? Por ejemplo, si no cuento con una computadora y no puedo acceder a Google, pero tengo este celular y puedo consultar algo que me de información sobre lo que sea que esté buscando -noticias sobre los bosques o noticias sobre el agua o lo que fuera.
¿Con qué organizaciones de transparencia/responsabilidad trabajan?
Con ninguna, porque nosotros no determinamos que esta semana se va a hablar sobre la corrupción, la semana siguiente se va a hablar sobre X, Y, Z. Lo determina la comunidad. No tenemos ningun programa. Como moderador, nuestra función es que hay algunas reglas básicas del periodismo, la información debe ser fáctica, no debe ser provocativa, no debería ser despectiva, así que no permitiremos esas cosas. Un grupo de periodistas trabajan en la parte de moderación, pero son las personas quienes establecen toda la programación y el contenido.
No queremos hacerla una plataforma que se base en noticias. Debería desarrollarse como lo desee la gente. Si quieren hablar sobre música y poesía, que así sea. Por ejemplo, encontramos personas que la utiliza con sus tradiciones orales de historias o canciones que se transmiten de una generación a otra. La gente envía sus canciones, entonces esto podría funcionar como un archivo digital. La gente ahora empieza a enviarnos información sobre varias hierbas, medicamentos, así que ese tipo de información también esté allí. Nuestro plan es que a medida que vayamos creciendo, si llegasen a haber demasiados temas diferentes, entonces podremos decir «presione 1 para las noticias, presione 2 para las canciones, presione 3 para los deportes». Igual que en un diario, tendríamos páginas y secciones separadas.