(Todos los enlaces llevan a páginas en inglés, salvo que se indique lo contrario)
Artículo escrito originalmente por Anas Qtiesh para Technology for Transparency Network, un proyecto de Global Voices.
Vista Rápida

Sharek961 utilizó Ushahidi para ayudar a seguir las elecciones de 2008 en Líbano.
Contexto
Entrevista
Hábleme un poco de su proyecto:
¿Cómo se convierte su trabajo en un cambio real fuera de las redes?
Bueno, recibimos en torno a 200 informes por SMS y más de mil retuiteos cuando estábamos informando sobre las elecciones en directo. Los convertimos en un informe que hicimos circular a través de diferentes ONGs. Pero eso fue todo, porque lo que pasaba era que no teníamos suficientes informes como para realizar un impacto real y esto era sólo un proyecto piloto. Se necesitan alrededor de 10.000 unidades de información para que un proyecto de crowdsourcing funcione, y dado que sólo teníamos 200 no tenían realmente mucho valor. Sin embargo, sí que demostró que el sistema estaba funcionando y que la gente se estaba involucrando, porque nos llegaban informes de todas partes. Solo que no había muchos informes iguales.
¿Cuáles son los mayores obstáculos para vuestro éxito?
Contamos con un plazo muy limitado; Katherine y Sasha llegaron aquí alrededor de tres semanas antes de las elecciones. Tuvimos dos semanas para poner en marcha el portal y una para promocionarlo. La principal barrera antes de eso fue desarrollar el portal y mantenerlo en marcha. Ese fue un gran obstáculo. El segundo gran obstáculo fue que no teníamos ninguna financiación para poder promocionarlo. Lo que hicimos fue imprimir tarjetas de presentación y hablar con las ONGs, nuestros amigos, y difundirnos a través de RootSpace [una incubadora tecnológica libanesa donde trabaja Chamas]. Las asociaciones se desarrollaron con mucha fluidez. Esperábamos que fueran mucho más difíciles. En cuanto a las terceras partes con las que nos asociamos, como meedan.net, trabajar con ellos fue un proceso muy sencillo. También trabajamos con Demotex, lo que también fue muy fácil.
Otro reto es la financiación: básicamente, necesitamos financiación para poder dejar de hacer otras cosas como nuestro trabajo habitual, por ejemplo, y disponer de más tiempo para ocuparnos del proyecto. También tenemos los gastos de los SMS y viajes y otras cosas por el estilo.
Necesitamos un poco de financiación y también capital humano, aunque con eso ya contábamos un poco en plan minimalista cuando creamos la web, que era funcional y hacía el trabajo muy bien. También necesitamos dinero para publicidad.
¿Por qué utiliza la gente vuestra herramienta?
En lo que respecta al mundo árabe, probablemente porque el proyecto estaba en árabe. Ushahidi existe como plataforma de software por sí misma, pero está en inglés y permite numerosas traducciones, pero no los informes. Los propios informes siempre tenían que estar en inglés. Así que lo que hicimos fue habilitar los informes árabe e inglés al mismo tiempo. Lo que significó que los hablantes de árabe pudieron contribuir y obtener noticias. En realidad esto fue lo más importante; utilizamos las funciones de Ushahidi y añadimos el valor de contar con el árabe y el inglés al mismo tiempo.
¿Cuál es su papel cívico?
No estábamos en contra ni a favor de nadie. El sentido de Sharek era la transparencia y responsabilidad total. No se nos podía ver como miembros de ningún partido o relacionados con el gobierno, con cualquier gobierno. Nos mantuvimos al margen. Sólo nos encargábamos de informar y lo hacíamos gratis. Dado que no recibíamos financiación de nadie, no se nos podía considerar parciales.
¿Se ha copiado vuestro trabajo?
[Nota: un grupo independiente de activistas trabajó para implantar la plataforma en Egipto para las elecciones parlamentarias de 2010].