Save.kg utilizó Ushahidi para monitorizar los problemas electorales durante el referéndum constitucional de Kirguistán en junio de 2010.

Save.kg es una página web que utilizó Ushahidi para supervisar los problemas electorales durante el referéndum constitucional de Kirguistán en junio de 2010, celebrado tras un enorme conflicto étnico (las «revueltas de Osh») en la parte sur del país, que terminó derrocando al Gobierno.

La página web trabajó con los observadores situados en los colegios electorales de todo el país, quienes hicieron informes y revisaron los enviados por ciudadanos comunes, que serían marcados como verificados si los aprobaban los observadores. Save.kg recibió más de 400 informes durante el referéndum, pero se decidió que no había razones para pensar que el referéndum fuera fraudulento.

Save.kg esperaba utilizar Ushahidi inicialmente para supervisar las revueltas, pero para cuando la plataforma estuvo lista, las revuletas habían terminado. Sus organizadores esperaban utilizarla también en el futuro para supervisar temas cívicos.

Soy Altynbek Ismailov, uno de los fundadores de Save.kg. La historia del proyecto comienza con la presentación de Ushahidi en TED.com en abril de 2009. La presentación fue sobre el uso de esta infraestructura en países en crisis. En junio de 2010, cuando las revueltas de Osh comenzaron, decidimos lanzar Ushahidi para supervisar la situación en el país. Sin embargo, cuando la plataforma estuvo lista, las «revueltas de Osh» habían terminado, por lo que decidimos utilizarla para supervisar el referéndum.

La amenaza de interferencia en el referéndum era muy alta y era importante dar información auténtica y fidedigna a los ciudadanos. Temíamos que algunos políticos dijeran que el referéndum había fracasado y necesitábamos un sistema para presentar información independiente (sobre votaciones incorrectas, intimidación al votante, etc.). Recopilamos informes de la población y esperamos verificarlos utilizando a los observadores situados en los colegios electorales de todo el país. Si los observadores, que fueron autorizados por las ONG locales, aprobaban el informe, lo marcábamos como comprobado. Analizamos cuidadosamente los datos que llegaban antes de aprobar los informes.

El objetivo inicial del proyecto era proporcionar una fuente de información e interpretación alternativa del referéndum constitucional. Nuestra misión general es hacer que los kirguisos se sientan cómodos utilizando Internet. La gente debería conocer estos proyectos. No sólo pueden supervisarse las guerras o las crisis, sino también las elecciones y otras actividades o asuntos menos dramáticos.

Otra idea del proyecto es comprometer a la gente mediante la utilización de la plataforma. Por ejemplo, utilizamos el sistema ChipIn para recoger donaciones y reunimos unos 500 dólares con bastante rapidez. Queremos mostrar que no sólo las grandes organizaciones pueden financiar proyectos como los nuestros, sino que la gente corriente también. [Nota: actualmente este proyecto está financiado en gran parte por el National Democratic Institute].

En este momento no todo el mundo en Kirguistán tiene acceso a Internet, concretamente acceso a Internet de banda ancha. Creemos que podremos encontrar patrocinadores y voluntarios que nos financien y ayuden a poder crear un sistema en línea que supervise el gasto del Gobierno. También queremos hacer a los partidos políticos responsables de lo que prometen antes de las elecciones.

El resultado más importante de nuestro proyecto fue que nuestra fuente independiente de información (los observadores) no encontró razón para creer que el referéndum no fuera libre o legal. En otras palabras, se dio nueva información ciudadana y se distribuyó a la comunidad internacional. Llego a esta conclusión por el análisis de las estadísticas del tráfico web, pues la mayoría de los visitantes fueron de los Estados Unidos.

Otro resultado de nuestro trabajo fue que las instituciones del Gobierno se interesaron en esta tecnología y pidieron la instalación de Ushahidi para otros usos. El día del referéndum, cada herramienta de los medios de comunicación que podía ser una herramienta de estabilización era importante para las instituciones del Gobierno. Tuvimos una reunión con el jefe de la administración presidencial, quien ofreció su ayuda para verificar los informes a través del personal del gobierno local de las diferentes regiones. También informamos a las diferentes redes del Gobierno de que también podían enviar informes. Sin embargo, ahora que nos centramos en las elecciones en vez de en el referéndum, el Gobierno no muestra un interés significativo por Ushahidi.

La meta final de Save.kg no es sólo monitorizar las elecciones. Nuestro objetivo principal, y nuestra esperanza para el futuro, es proporcionar control cívico. Nuestros principales obstáculos son la limitación temporal y de recursos. Todos nuestros colaboradores tienen trabajo y sus propias familias, y las donaciones de las organizaciones no constituyen recursos suficientes, si hablamos de un funcionamiento a largo plazo. Una de las soluciones podría ser el uso comercial (por ejemplo, supervisando la eficiencia de un proyecto empresarial) de los sistemas inspirados en Ushahidi que podríamos ofrecer considerando la experiencia que tenemos ya.

Otra opción sería enseñar a los jóvenes, quienes podrían mantener los sistemas basados en Ushahidi. Cuanta más gente conozca el sistema y cómo utilizarlo, mejor.

Nuestro equipo principal consta de cuatro personas. Para las elecciones parlamentarias de octubre tendremos 106 colaboradores, observadores electorales por todo el país que nos mandarán informes. También nos mandarán información electoral. Estos informes serán analizados por varios expertos. Esperamos que los observadores electorales internacionales también contribuyan al proyecto. El día de las elecciones, habrá también unos 20 moderadores.

La gente utiliza nuestra herramienta porque quiere ser oída. Más de 400 informes fueron publicados en nuestra página. Nuestro Gobierno tenía ciertas dificultades para oír a la gente. Muchas personas que querían participar en la vida pública fueron humilladas por el Gobierno. Y se abrió otra puerta para recibir informes de todo el que quisiera decir algo. Estoy muy orgulloso de que nuestro proyecto ayudara al ciudadano corriente a ser oído. Es tan sólo un tema de comunicación en sí.

Al principio, el nuevo Gobierno kirguiso nos apoyaba. Utilizaron todos los recursos posibles para ayudarnos a conectar con las divisiones del Gobierno local, pero cuando llegaron las elecciones parlamentarias, el Gobierno se volvió más reservado y distante. Habíamos estado publicando informes recibidos sobre todos los partidos, sin favorecer a ninguno en particular. Ahora nos llegan noticias de que el gobierno no está muy contento con lo que estamos haciendo.

Hay montones de implementaciones de Ushahidi por todo el mundo.

Sí, es una réplica del Ushahidi.

Cooperamos con el National Democratic Institute. Son nuestra fuente de financiación principal. Esperamos recibir ayuda del Open Society Institute.