Jacqueline Moudeïna escribe [fr] en pambazuka.org con ocasión de la inauguración de un tribunal especial en Senegal para llevar ante los tribunales a Hissène Habré, antiguo dictador de Chad:
Ser víctima es un estado, un estado en el cual se languidece sin poderse levantar hasta no haber obtenido justicia. El sufrimiento no termina nunca. Se pierde la dignidad. La batalla jurídica para lograr que una autoridad emprenda por fin la tarea de juzgar los crímenes de su antiguo verdugo es para ella un largo y doloroso calvario. Cada resurgimiento, cada nuevo retraso, cada desprecio, cada farsa político-jurídica iniciada por el antiguo gobierno senegalés no han sido más que nuevas heridas para las víctimas. Durante 22 años, más de dos décadas después de la caída del régimen de Habré, el cuchillo no ha dejado de regresar a sus heridas.