Es otra parte de nuestra historia que puede desaparecer de nuestro paisaje porque nos falta interés en preservar las cosas de valor.
Tillah Willah [1] [en] piensa que vale la pena preservar el cine Globe para otra generación de trinitenses, agregando: «Pagaría bastante dinero para ir y ver eso y hacer mucho ruido por los héroes y heroínas que parecen perfectas, actúan y sienten como yo.»