Cuba: Accidente donde murió activista de la democracia sigue en el misterio

El accidente de auto donde murió el destacado defensor de la democracia Oswaldo Payá ha estado envuelto en misterio y desinformación desde que ocurrió al este de Cuba en julio pasado.

Payá, que dedicó su vida a promover los derechos humanos y el gobierno democrático en Cuba, murió junto con su colega, el abogado Harold Cepero. Ángel Carromero y Jens Aron Modig, políticos europeos que estaban visitando Cuba para apoyar el trabajo de Payá, sobrevivieron al accidente.

Oswaldo Paya, at his home. Screenshot from video by Tracey Eaton, taken with photographer's permission.

Oswaldo Payá en su casa. Captura de pantalla del video de Tracey Eaton, tomada con autorización del fotógrafo.

Aunque la prensa estatal y los funcionarios cubanos informaron que Carromero, quien manejaba, perdió el control del auto y chocó con un árbol, empezaron a circular rumores de un segundo auto [en]. Aunque los dos europeos sobrevivieron al choque, pasaron semanas antes de que los sobrevivientes relataran el accidente. [en]. Tras soportar décadas de acoso y amenazas contra la vida de su padre, la hija de Payá, Rosa Maria, declaró públicamente [en] que ella sospechaba la presencia de algo sucio. Las autoridades cubanas acusaron a Carromero de homicidio vehicular, fue sometido a juicio [en] en octubre, declarado culpable y sentenciado a cuatro años en prisión [en]. Carromero también hizo una declaración ante la prensa, donde confirmó la versión de las autoridades sobre la historia.

Dado que los pasajeros que murieron en el accidente estaban en el asiento trasero del auto, la afirmación de que el auto chocó contra un árbol parece improbable.

Este mes, Ángel Carromero, que cumplía prisión en Cuba y a quien luego le dieron permiso para completar su sentencia en España (con asistencia del gobierno español), dio una entrevista a The Washington Post [en]. El sitio web del periódico no especifica quién realizó la entrevista.

En este nuevo relato del accidente y sus secuelas, Carromero describe haber sido seguido por una serie de autos extraños, de los cuales el último chocó con la parte de atrás del auto, y mató a Payá y Cepero, que estaban en el asiento de atrás. Carromero recuerda que lo llevaron a un hospital y que después le pídieron que firmara el relato “oficial” del accidente y que repitiera el relato ante miembros de la prensa.

Carromero dice que oficiales militares lo intimidaron, sugiriéndole que se enfrentaría a problemas más adelante si no se apegaba a la versión oficial de la historia.

Uno de ellos me dijo que lo que les había contado no había ocurrido y que debería tener cuidado, que dependiendo de lo que dijera, las cosas me podrían ir muy bien o muy mal.

También describe pobres condiciones carcelarias y afirma que mientras estaba en el hospital, el personal lo sedaba innecesariamente. Cree que esto puede haber causado que su recuerdo del incidente fallara.

Phil Peters [en], experto en polítca EE.UU.-Cuba y autor de El triángulo cubano, tiene dudas de que los que siguen el caso encuentren creíble el relato de Carromero:

…La conducta [de Carromero] hasta el momento ha frustrado a los que en gran parte quieren culpar por la muerte de Payá al gobierno cubano, y la presentación del caso –lento, tardío y fragmentado, con Modig por lo general inútil– ha limitado su impacto. Mi sensación es que los escépticos de ambos relatos no van a quedar satisfechos.

Carromero sostiene que vio un vehículo que los seguía, que Payá y Cepero dijeron que eran “de ‘la comunista’”. Peters observa que esto no parece correcto -los cubanos no se refieren a las autoridades de esa manera. «La comunista» sería una manera bastante general de referirse a cualquiera en Cuba, un país comunista.

José Manuel García-Margallo, Ministro del Exterior de España, dice que no tiene razón para creerle a Carromero. El diario español El País dice que el gobierno español ha manejado el caso delicadamente, probablemente con el interés de preservar las relaciones cubano-españolas y de proteger a otros ciudadanos españoles que esperan juicio en Cuba.

Havana Times informa [en] que García-Margallo dijo que Carromero debería presentar esta información ante la corte. En su juicio, Carromero dio la que ahora sostiene fue una falsa descripción del accidente.

Harold Dilla, bloguero de Havana Times [en] también expresó escepticismo acerca del relato de Carromero. Observó que personas en todos los lados del incidente parecen haber relatado y difundido información que no es completamente cierta –la falta de cobertura imparcial y minuciosa del incidente ha empeorado la situación. Dilla escribió:

La desafortunada muerte de Oswaldo Payá es otro ejemplo del morbo que viene con la falta de apertura de la información en Cuba y la falta de canales de respuesta independientes.

Aunque el gobierno cubano actuó para ofrecer información rápida y con fundamentación técnica sobre los hechos del incidente, no creo que fuera suficiente para nadie, si consideramos que Payá siempre fue considerado un enemigo y por ello fue acosado.

Dilla también apoyó el pedido de la familia Payá de una investigación independiente del caso y sostuvo que “el gobierno cubano debería, en nombre de la decencia, obligarse a permitirlo”.

Muchos han pedido una investigación independiente del accidente; la familia Payá ha buscado asistencia en el asunto de Naciones Unidas. Pero incluso esto podría ser un desafío. Agustín López arroja dudas sobre la eficacia de tal desafío:

¿Qué tribunal internacional tendrá la suficiente potestad para realizar una investigación imparcial y por qué métodos obtendrán pruebas periciales que no sean fraudulentas? ¿Se dignara algún cubano que conozca la verdad a arriesgar la vida en una transparente declaración?

Luego del accidente, una gran variedad de voces cubanas –hasta las que discrepaban con Payá– expresaron aprecio por sus esfuerzos para presionar por una reforma en la isla. Payá era reconocido internacionalmente como uno de los más pragmáticos y preclaros defensores de la libertad de expresión, libertad de asociación de Cuba, y otros derechos fundamentales en la isla. Para la familia de Payá y los que apoyaban su trabajo, es desafortunado que su muerte esté marcada por todos lados por capas de desinformación y desconfianza.

2 comentarios

  • […] Cuba: Accidente donde murió activista de la democracia sigue en el …Global Voices en españolPayá, que dedicó su vida a promover los derechos humanos y el gobierno democrático en Cuba, murió junto con su colega, el abogado Harold Cepero. Ángel Carromero y Jens Aron Modig, políticos europeos que estaban visitando Cuba para apoyar el …Rosa María Payá regresa a Cuba "con esperanzas"Libertad DigitalRosa María Payá regresa a Cuba satisfecha de apoyos recibidos en …El Nuevo HeraldGermán Martínez CázaresReforma (Suscripción)Voz de Américalos 12 artículos informativos » […]

  • Armando

    Yo vivo en Cuba y mas o menos uno se enteraba de la actitud solida y valiente de Paya. Pienso que fue el mas vertical luchador por la democracia en Cuba y posiblemente el mas temido por el gobierno cubano. Vivia en Cuba y conocia sus entrañas parafraseando la frase martiana. No creo en esos dirigentes de pacotilla que solo les acomoda lo que le dictan en el exilio de Miami a pie juntillas para no perder determinadas ayudas economicas. La democracia en Cuba no pude venir desde el exilio donde se habla un lenguaje completamente distorsionado y despistado de la realidad de Cuba y de lo que necesita nuestro pais. Por eso Paya era tan peligroso. Porque vivia en Cuba y no temia decir las verdades ni a los dirigentes partidistas cubanos ni a los dirigentes del exilio miamense. En ese sentido no temia arremeter contra los «historicos» de la Cuba actual y contra los «histericos» de Miami. Y por eso era peligroso. Porque era creible, era valiente, era corajudo, era de una sola pieza. Fue muy desafortunada su muerte y muy conveniente y nada fuera mejor que demostrar que su muerte no fue un accidente.
    Pero lamentablemente a este Carromero no se le puede hacer ni un apice de caso pues cada vez que habla desdice lo que dijo. Primero que era un Lada Azul y despues que Rojo. Pero ademas ¿quien le habria impedido a el, un ciudadano español decir la verdad en un juicio y delante del consul español? Nunca se hubieran atrevido a presionarlo si hubiera dicho la verdad pues hubiera sido un escandalo internacional. El gobierno español hubiera sido el primero en armar un escandalo que no le hubiera convenido en nada al gobierno cubano. Ademas, con lo cuidadosa que es la seguridad del estado en Cuba, ¿hubieran provocado un accidente donde el unico sobreviviente iba a ser nada menos que un ciudadano español? Lo lógico hubiera sido es que todos hubieran muerto en el accidente si hubiera sido provocado. Entonces llegamos a la conclusion de que fue un tremendo cobarde entonces durante el juicio y ahora dice la verdad que nadie cree o fue verdad lo que declaro entonces y ahora es un mentiroso. Como quiera es mejor que la familia de Paya no se haga muchas ilusiones porque nadie cree a este Carromero por mucho que lo deseemos. Y Paya era ciudadano español pero nacido en Cuba y residente en Cuba pero aunque hubiera sido nacido en España y residente en España, si el hecho sucede en Cuba, se juzga en Cuba y en el juicio se presenta como fiador un representante diplomatico del pais como sucedio con Carromero con el que se entrevisto varias veces y mantuvo su primera version. Pero ademas como es posible que no presentara abolladuras por detras el auto si fue embestido por detras segun el? Si a eso unimos que a este señor le habian retirado la licencia de conducir en España por imprudencia pues ya el plato esta servido. Todo lo demas es marketing y publicidad pero nada efectivo. Ninguna institucion española que se respete podria cuestionar un juicio que fue aceptado en su totalidad por su representante diplomatico. Asi que topdo apunta a que fue un accidente de verdad…

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