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Sombras del comunismo en nueva ley rusa de registro

Categorías: Rusia, Activismo digital, Derecho, Derechos humanos, Gobernabilidad, Medios ciudadanos, Migración e inmigración, Política, Protesta, RuNet Echo

La noche del 18 de marzo de 2013, un grupo de unas 12 personas [1] [ru] desenrollaron un largo afiche blanco y negro en la Plaza Roja, que decía “A la m***da su registro”. Encendieron bengalas y gritaron lemas, entre los cuales estaban “¡Abajo el gobierno chequista [2]!” y “¡Putin será ejecutado!” La protesta [3] [ru] duró unos cuantos minutos antes de ser duramente interrumpida por la policía de Moscú, que arrestó a los manifestantes en su habitual manera brutal [4] [ru], arrastrándolos por el pelo.

Protesters holding a banner in the Red Square. Banner reads "Go f*ck yourself with your registration." YouTube screenshot. March 25, 2013 [5]

Manifestantes cargando un cartel en la Plaza Roja. El cartel dice «A la m***da su registro». Captura de pantalla de YouTube, 25 de marzo de 2013.

La acción fue en respuesta a la legislación actualmente sometida a consideración [6] [ru] en el Parlamento ruso, y que en caso de adoptarse, crearía duras penalidades para cualquier ciudadano ruso no registrado en su dirección actual.

“Departamentos inflables”

Actualmente, los rusos están obligados a registrarse con las autoridades dentro de los 90 días de haber cambiado de dirección. La nueva ley aumentaría las multas por incumplir con el registro de 2,000 rublos a 3,000 rublos (casi US$65 y US$97 respectivamente) y hasta 5,000 rublos (US$162) en Moscú y San Petersburgo. Propietarios o arrendatarios que subarriendan también son pasibles de multas de hasta 7,000 rublos (US$227), en tanto que las personas jurídicas enfrentan multas de hasta 800,000 rublos (US$25,000). Además, el inducir a error a las autoridades de manera intencional registrando a una persona que no domicilia en la propiedad (el denominado “falso registro”) se convierte en delito que acarrea altas multas y se sanciona con hasta tres años de cárcel.

Las nuevas reglas de registro fueron concebidas de acuerdo con las promesas electorales [7] [en] de Putin para combatir la conocida práctica de registrar a docenas de migrantes extranjeros en un mismo departamento. Según estadísticas citadas [6] [ru] de los diputados de la Duma, en 2011 se encontró que unas 300,000 personas estaban registradas en 6,400 direcciones –de ahí el curioso nombre de la legislación propuesta, la “Ley de los departamentos inflables”. En Rusia hoy en día, hay entre 10 y 15 millones de trabajadores migrantes, muchos de ellos de repúblicas pobres de Asia Central. Las vibrantes economías de Moscú y San Petersburgo hacen a estas ciudades destinos especialmente populares para estos trabajadores, y se considera a sus grandes cantidades como un serio desafío para los servicios sociales y origen de tensiones étnicas y culturales.

La legislación propuesta ha sido duramente criticada por la comunidad rusa en línea, donde muchos sienten que quebranta la cláusula de libertad de movimiento de la Constitución rusa. Para muchos rusos, trae recuerdos de “propiska” –permiso de registro de la era soviética usada por las autoridades para controlar la migración interna y restringir a los ciudadanos a su lugar de residencia. Aunque la propiska es recordada aún como un doloroso ejemplo de limitación de las libertades civiles durante el comunismo, no les disgustaba a todos, pues para muchos era una manera de limitar la migración económica.

La legislación propuesta también tiene posibles consecuencias no deseadas. Según un informe en Niezavisimaya Gazeta [8] [ru], cerca de siete millones de rusos viven actualmente en inmuebles cuyos propietarios, por diversas razones, se niegan a darles los documentos necesarios para el registro. Oleg Shein, político del partido «Solamente Rusia” que vive en Astracán, expresó una crítica popular y señaló [9] [ru] en el artículo de un blog que más que extranjeros, serán rusos comunes y corrientes, propietarios y arrendatarios los que se verán más afectados por el aumento de penalidades:

Реально закон касается вовсе не мифических «таджикских иммигрантов», а примерно 25-30 миллионов русских, татар, калмыков, евреев, осетин и т.д., живущих не там, где написано в паспорте. В Астрахани я оцениваю число таких людей примерно в сто тысяч. […] Причины могут быть разные: аварийный дом, трудовая иммиграция из села в город, конфликт с родственниками и т.д.

En realidad, la ley no afecta a “migrantes de Tayikistán”, sino a aproximadamente 25 y 30 millones de rusos [étnicos], tártaros, calmucos, judíos, osetios, etc. que no viven en la dirección que figura en sus pasaportes. En Astracán, estimaría que hay cerca de 100,000 personas en esta situación. […] Puede haber razones para esto: vivienda de emergencia, migración laboral de aldeas a la ciudad, conflicto familiar, etc.

Moscovitas enfrentan inspecciones

A pesar del hecho que la legislación todavía no está vigente, el gobierno de la ciudad de Moscú ya comenzó a seguir de cerca activamente el registro de personas que viven en departamentos de asociaciones de vivienda. Ha presentado pautas en su sitio web que pone en conocimiento de los habitantes que un policía del distrito y representantes de la asociación de vivienda visitarán los departamento dos veces al mes para verificar el registro. Los departamentos comunales están llenos de notificaciones pidiendo a los vecinos que den cuenta a las autoridades de vivienda si sospechan de extraños que puedan haberse mudado a un departamento en su edificio. Los blogueros [10] [ru] y los medios [11] [ru] informan que estas “redadas” ya han empezado en muchos distritos de Moscú.

Las revelaciones han provocado fuertes reacciones en línea, pues los ciudadanos están indignados por la violación de su privacidad. También se considera a las nuevas reglas como oportunidades de sobornos para funcionarios y autoridades corruptos –las personas preferirán pagarles antes que enfrentar multas o procedimientos en la corte. El movimento activista “No a Propiska” ha iniciado una petición en línea [12] [ru] contra la legislación y ya cuenta con 91,621 firmas (de acuerdo a ley, con 100,000 firmas debe ser debatido por la Duma). Los blogueros y la comunidad en línea están ahora recomendando [13] [ru] al público sobre qué hacer si la policía les toca la puerta y pide entrar para una inspección.

Putin contra Putin

Muchos opositores de las duras reglas de registro están convencidos de que la ley es otro síntoma de la actual represión contra las libertades civiles durante el tercer mandato presidencial de Putin.

El popular bloguero liberal Oleg Kozyrev dejó en claro [14] [ru] que él no tiene dudas sobre la motivación detrás de la ley.

Мое мнение – смысл этого закона конечно не в том, чтобы кормить участковых, а в том, чтобы повысить репрессивный характер контроля над гражданами, это шаг к тоталитарному характеру власти. Закон абсолютно в логике законов о митингах, об интернете и т.д.

En mi opinión –la lógica detrás de presentar esta legislación no es, por supuesto, alimentar a los oficiales locales de policía [a través de la corrupción], sino aumentar los medios represivos de control de los ciudadanos, un paso hacia un gobierno totalitario. Esta ley sigue la misma lógica que las que restringen reuniones públicas, censuran Internet, etc.

El bloguero Sapojnik expresó [15] [ru] una idea similar:

Все-таки несчастная Россия – это какой-то дурной сон, поставленный на вечный «повтор». Когда уж, наконец, клеймо «регистрации» начнут ставить всем прямо на лбу, чтоб не перетруждать ответственных работников ДэЗов?? Позор, конечно. Людей в собственной стране ходят и проверяют, как скот – есть клеймо или нет. Дожили! В 1991, когда казалось, что в страну пришла СВОБОДА – разве я думал, что опять доживу до такого маразма??

La pobre Rusia es como una especie de mal sueño, puesto en “repetición» eterna. ¿¿Cuándo comenzarán a poner un sello de registro en tu frente, como para no molestar a los funcionarios responsables del gobierno?? Una vergüenza total. En su propio país, a la gente la inspeccionan como un ganado, ¡la revisan para ver si están marcados o no! ¡Esto es lo que hemos llegado a ver! En 1991, cuando parecía que la LIBERTAD llegaba al país, ¿se me ocurrió que sería testigo de esta locura otra vez?

Oleg Kozlovsky recordó [16] [ru] a sus lectores que desde la abolición de la era soviética en 1993, se levantaron gradualmente varias restricciones y límites a la libertad de movimiento, pues el objetivo de los legisladores era facilitar la vida a los ciudadanos, primero dejando que estuvieran sin registro durante 90 días, luego permitiéndoles registrarse en Internet. Ahora:

[…] больше государственного контроля, больше запретов, больше наказаний. […] Так Путин отменяет то немногое, что при нем было сделано хорошего.

[…] más control del gobierno, más restricciones y más sanciones. […] Así, Putin deja de lado el poco bien que se hizo durante su época.

No es difícil solidarizarse con esas reacciones pesimistas. Aunque la legislación trata de abordar el problema específico de grandes cantidades de migrantes que se registran en un departamento, las inspecciones policiales de los hogares de los ciudadanos son vistas con razón como inaceptables. Al animar a vecinos y oficiales de policía distrital a mantener vigilados a los habitantes e identificar a todos los “ilegales”, la ley fomenta una cultura de supervisión y desconfianza. Al mismo tiempo, no logra distinguir entre extranjeros y ciudadanos rusos, y no logra abordar problemas mayores con grandes cantidades de migrantes extranjeros.

Según [6] [ru] el Consejo Presidencial de Derechos Humanos, muchos trabajadores extranjeros simplemente no pueden obtener legalmente permisos de residencia. Se dice [8] [ru] que el presidente Putin reconoce que hay problemas con la legislación en su forma actual y reconoce que se debe hacer las mejoras antes de que se convierta en ley. No obstante, la mayoría de políticos del partido gobernante «Rusia Unida» parecen satisfechos [6] [ru] con la ley en su forma actual, y así cualquier esperanza de un cambio sustancial parece vana.