Olavio Quintas, desde el extremo oriental de Timor, manifiesta su frustración con el «desarrollo» de su país [tet] a Radio Liberdade Dili (Radio Libertad Dili). Dice que «La población timorense se ha convertido en observadora de la inversión extranjera» lamentando la falta de empleo para los jóvenes, puesto que los inversionistas y el gobierno no confían en los timorenses para hacer pequeños trabajos.