Al Jazeera: Difundiendo la voz de las mujeres

El mes pasado, recibí un interesante correo de Nasir Khan, mi editor en la página de Opinión en inglés de Al Jazeera. En su correo, Khan decía que aunque su objetivo había sido mantener una proporción de género en la página de un 50/50, casi nunca se llegaba a eso. Por ese motivo, estaba trabajando en un proyecto con la única intención de incrementar la producción de las colaboradoras mujeres:

Para los meses de febrero y marzo, pretendo alcanzar una proporción de género de 80 a 20 en favor de las mujeres, de manera de dar vuelta a la detestable proporción que existe actualmente en la industria… Entretanto, [nosotros] estaremos estimulando a otros medios a hacer lo mismo.

Aunque la iniciativa no logró gran repercusión en los medios, rápidamente se difundió por las redes sociales y para mediados de marzo, Khan estaba en camino de cumplir su objetivo. Por medio de tuits, correos y Facebook, las mujeres supieron de la iniciativa y se aprestaron para colaborar.

Las mujeres de Global Voices dan un paso al frente

Las mujeres de Global Voices no fueron la excepción, y para fines de marzo habían colaborado considerablemente con la sección de Opinión de Al Jazeera. Eso no debería sorprendernos: hace un mes apenas, un estudio publicado por The Guardian [en] mostró que Global Voices tiene un promedio de colaboración femenina del 51%, que ha sido consistente en el tiempo. El artículo elogiaba a Global Voices por su diversidad y decía:

Por donde uno lo mire, Global Voices publica un variado conjunto de voces, en todos los niveles de participación; voces prolíficas y otras más ocasionales.

Global Voices siempre trató de llevar las voces de blogueros y cibernautas a los medios masivos, pero hoy vamos a hacer lo opuesto, vamos a darle más difusión a la voz de nueve mujeres colaboradoras de GV, de las que estamos muy orgullosos, y que han tenido éxito en medios importantes.

Deborah Esch, escritora de Global Voices y miembro de la junta directiva de GV Advocacy –además de profesora de literatura– escribió sobre su experiencia [en] cuando tuvo libre acceso a un archivo académico anteriormente vedado para el público en general, lo que le ayudó a entender la muerte del activista Aaron Swartz. Esch escribe:

Sobre la marcha, me di cuenta de que ya no estaba buscando un ejemplo, en la literatura, en la historiografía, algo que me ayudase a entender la muerte de Aaron Swartz. Yo tenía mi propio ejemplo; y lo tenía como experiencia, la experiencia inesperada del libre acceso a un archivo académico que hasta ese momento había estado vedado al público detrás de las rejas monolíticas de una u otra institución.

Esch también publicó un segundo artículo [en] por el aniversario del desastre del Exxon Valdez.

Leila and Jilllian

Dos señoritas de Global Voices: Jillian y Leila en la cumbre de blogueros árabes en Túnez 2011. Foto compartida por Jillian C. York a través de flickr (CC BY-NC-SA 2.0)

Rayna Stamboliyska, una colaboradora de GV, escribió sobre la importancia de la «hackear la ciencia» y explicaba [en]:

Un concepto muy poderoso – «ciencia ciudadana» – ha surgido naturalmente en las líneas de la ciencia abierta. Incontables investigadores profesionales bloguean sobre su trabajo y debaten en línea los resultados obtenidos por sus pares. Discusiones abiertas como esas, permiten que los no profesionales participen también. El surgimiento del movimiento hacker/creador/hazlo tú mismo ha contribuido muchísimo para que los científicos no profesionales participen en la ciencia.

Hoy en día, hay miles de proyectos en todo el mundo en donde los profesionales y no profesionales participan de genuinos estudios científicos. Se ha producido un cambio visible en los últimos años: desde ciudadanos que ayudan simplemente a recolectar datos, hasta ciudadanos que los analizan y de ello surgen resultados valiosos, que se interpretan y llevan también a generar nuevas hipótesis.

Leila Nachawati Rego, una colaboradora hispano-siria y miembro de la junta directiva de GV Advocacy, escribió sus razones para ser optimista con respecto a Siria. Nachawati Rego toma la ciudad de Kafranbel como símbolo de esperanza contra la tiranía y escribe [en]:

Esta ciudad del noroeste se hizo conocida por sus provocadoras y eficaces pancartas. Comenzaron a hacerlas al principio de la revolución e inmediatamente las comparten a través de las redes sociales.

Usuarios de Internet de todo el mundo esperan cada nuevo mensaje o dibujo que resume el significado y la evolución de la lucha siria.

Aunque las pancartas y los dibujos capturaron la atención internacional, Kafranbel es mucho más que eso. También es un modelo de una forma nueva de autogestión que surge de los escombros. Sus habitantes no sólo sobrevivieron a los bombardeos del régimen, sino que también se comprometieron con el auto-gobierno y con la reconstrucción de la ciudad.

Chan Myae Khine, que escribe sobre Myanmar (Birmania) para Global Voices, analizó el presente conflicto entre los musulmanes y los budistas en su país y explicó [en]:

De todas formas, el antecedente del último enfrentamiento entre musulmanes y budistas no está tan claro como se informó. Aunque se dijo que era de naturaleza sectaria, las características del último estallido de violencia son completamente atípicas y quizás planeadas. Una inseguridad general, el tipo de extremistas y el anuncio del estado de emergencia indican una regresión en la transición todavía frágil hacia la democracia.

Renata Avila, una defensora de la transparencia y colaboradora de GV y GV Advocacy de larga data, analiza el caso del periodista estadounidense Nicholas Blake [en], en el que se declaró que el estado guatemalteco era responsable de la desaparición del periodista. Aquí escribe sobre su experiencia:

Mientras trabajé como abogada en el caso del genocidio en Guatemala, preparando a los testigos que testificarían frente a la Audiencia Nacional de España, luché contra la falta de información respecto de los militares sospechosos. Los planes de contra-insurgencia y la información sobre la cadena de mandos se obtuvieron mediante informantes o solicitudes de libertad de información puestas en Los Estados Unidos; lo que pone en evidencia la importancia de los informantes y del sistema de libertad de información como instrumentos clave donde ni siquiera un Bush, ni un Kennedy pueden acceder a la verdad. Hasta ahora, los archivos militares siguen cerrados, secretos. Los documentos clave necesarios para los casos se reportaron como «desaparecidos».

La colaboradora de GV, Yo Eun Lee, que escribe sobre Corea se preguntó «¿Quién estuvo detrás de los ciber-ataques en Corea del Sur?» [en] y escribió:

Si los ataques fueran realmente de Corea del Norte, no hay nada que interpretar. El mensaje y el motivo no pueden ser más claros. Corea del Norte ha estado usado todo tipo de retórica extrema de guerra durante décadas, haciendo declaraciones como: «convertir la capital de Corea del Sur en un mar de fuego/ sangre». El hackeo podría ser sólo otro chantaje, esta vez por internet.

Aunque culpar a Corea del Norte por el ataque nos ofrece una explicación conveniente y creíble -lo suficientemente compacta como para escribir jugosos titulares- también es completamente negligente y engañosa.

Kirsten Han, que contribuye a GV desde Singapur, escribió sobre el intento del gobierno de Singapur de incrementar la tasa de nacimientos del país [en] y dijo que algunos de esos intentos eran «vergonzosos, como mínimo»:

A los hombres y mujeres jóvenes se les bombardea con mensajes «pro familia», para persuadirlos de que se casen y sienten cabeza, en vez de «esperar a que los astros se alineen». Se muestra al matrimonio y a los hijos como el estado más deseable y a los solteros se les dice constantemente que salgan a buscar una esposa…

…es como estar permanentemente bajo la mirada de una tía entusiasta, deseosa de arreglarte citas a ciegas con cualquiera que le haya gustado. A los jóvenes de Singapur apenas se les da el tiempo y el espacio para pensar en lo que quieren hacer de verdad y -con el gobierno que aplica políticas pro familia, dándole prioridad a los matrimonios en el otorgamiento de casas del estado, otorgando licencias por maternidad sólo a los que están legalmente casados, etc – a veces parece que la disyuntiva es conformarse o trabajar el doble. Los que no encajan con la norma social, quedan afuera.

En su artículo, la colaboradora de GV, Lakshmi Sarah, propone [en] que los países del BRIC tomen medidas y actúen con responsabilidad en el tema de los derechos de las mujeres y la violencia contra la mujer:

Los países del BRIC han acaparado la atención desde que se acuñó el término en el año 2001. Desde el año 2000 hasta el 2008, el porcentaje del PBI de los países del BRIC subió del 16 al 22%. The Times (Londres) citó a un asesor financiero que dijo que en el año 2050 los países del BRICs «dominarán el mundo». Cada país del BRIC tiene su propia visión acerca del poder y la responsabilidad. Cada país del BRIC también tiene sus propios registros de todo lo que tiene que ver con los derechos humanos y los temas de género.

Yo también [en] contribuí  con un artículo, acerca de la eficaz campaña activista que condujo al reciente informe de transparencia de Microsoft:

La campaña puede ser un buen modelo para iniciativas futuras. A diferencia de las populares plataformas de peticiones tipo Change.org y AVAAZ, la carta de Skype apareció en la Red, donde se pedían firmas tanto de individuos como de organizaciones, lo que aumentó la presión. Eso ayudó, ya que las quejas de usuarios individuales no afectarían demasiado a Microsoft.

Seguir con el objetivo

Khan, de Al Jazeera, espera que el éxito de este experimento conduzca a un mayor equilibrio de género en el futuro. Esta experiencia prueba que el primer paso para superar el desequilibrio de género es decidirse a hacer algo al respecto. Nuestra comunidad cree fervientemente en defender la diversidad en los medios y estamos entusiasmados con la oportunidad de ayudar en esto.

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