El financiamiento de un plan nacional de invalidez (o NDIS por sus siglas en inglés) ha sido un juego de fútbol político en Australia. La legislación para el mencionado plan fue aprobada por unanimidad en marzo 2013. En ambos lados políticos han argumentado que debería ser financiado con los ingresos generales. Sin embargo la oposición cuestionó que el presupuesto nacional pudiera permitir nuevos gastos.
El 1 de mayo 2013, la Primer ministro Julia Gillard optó, en su lugar, por un aumento en la tasa del Medicare. Amenazó con hacerlo una cuestión clave [en] en la elección federal en setiembre a menos que el líder de la oposición, Tony Abbott, acuerde aprobar la legislación de antemano. Ha cedido y le ha dado un apoyo condicional.
Julie Novak del blog grupal Catallaxy Files [en] explica porque algunos se oponen al impuesto:
Con muchos australianos sintiendo efectivamente el efecto económico del aumento de impuestos en los últimos años, fue rápido que la gente imagine que el impuesto NDIS no es más que un aumento brutal y generalizado del impuesto a la renta, que no cubre ni siquiera los costos de funcionamiento del NDIS durante su primer año de funcionamiento.
En la etiqueta tendencia en Twitter #NDIS [en], ha habido muchísima gente dispuesta a pagar la tasa sin importar si es un impuesto o no. Weezmgk [en] es uno de ellos:
@weezmgk: Muéstreme una persona que regatee el 0.5% del impuesto #NDIS [en] y te mostraré una persona que no ‘comparte’ amablemente y nunca ha aprendido la lección.
RubyRainbow [en] no está contento con el meme mediático que se ha centrado sobre todo en sacar ventaja política:
@ColouredView: ¿Muchos periodistas no pueden comprender y menos informar que el apoyo gubernamental al #NDIS puede deberse a que es lo correcto a hacer?
El foro OzPolitic ha estado ocupado discutiendo sus méritos. Su hilo de conversación del nuevo impuesto NDIS se volvió rápidamente popular. John Smith empezó:
Personalmente no me preocupa pagar un pequeño extra por este tipo de servicio, especialmente si puede ayudar a muchos de mis oponentes en este foro que probablemente se quejan.
Mientras, comenzó un espectáculo luego del controvertido comentario del Director ejecutivo de Myer, una de las mayores cadenas minoristas de Australia. Bernie Brooks sugirió que la tasa afectaría las ventas. La reacción no se hizo esperar, especialmente en línea.
Stafford [en] tuiteó:
@HollywdBubble: Ahorre $5.76 a la semana para pagar el #NDIS No comprando en Myer, Target, Liquorland, Vintage Cellars, Officeworks o Coles #boycottMyer
Andrew Reid [en] se preocupó por los empleados de Myer:
@surrenderdotty: Aunque comprendo el llamado a boicotear Myer no olvidemos que un amplio porcentaje de quienes se verán afectados es personal ocasional. #NDIS
Gary Sauer-Thompson, en Public Opinion [en], menciona que los inválidos son también consumidores:
El episodio de Bernie Brooks Myer [en] sobre la propuesta de financiamiento expone la naturaleza de la intervención de la empresa en el debate político. Es la intervención desde una posición de interés para si mismo en la forma de beneficio.
Esto ignora que el propósito del NDIS [en] es redistribuir la considerable riqueza per capita de Australia para permitir que aproximadamente 400.000 de los más desaventajados de nuestra comunidad tengan una mejor oportunidad de ganarse la vida.
Su segundo enlace lleva a The Conversation [en] donde especialistas médicos y el académico Michael Vagg dan su opinión:
Tengo una paciente con una enfermedad severa e incapacitante desde su nacimiento quien ha vivido 10 años más de lo previsto y muestra signos de vivir aún más. Ella obtuvo su permiso de conducir y ahora tiene que reunir lo necesario para comprar un vehículo adaptado. Yo estaría encantado que el señor Bernie Brooks le regale uno si es que busca un gesto público para compensar su comentario no intencionado pero enormemente ofensivo.
La página de Facebook [en] de Myer fue blanco de muchos comentarios negativos y amenazas de boycott. El comentario de Elizabeth Streep [en] fue típico:
Llamé a mi mamá y le pregunté que quería para el día de la madre y su respuesta fue «NADA QUE SEA DE MYER!» mamá, feliz de hacerlo.
La disculpa no tardó en llegar: Myer se disculpó por los comentarios sobre el NDIS después de la reacción de los medios de comunicación social [en]. Ha sido una lección brutal sobre el poder de las redes sociales.