Semanas de movilización en la ciudad de Puerto Alegre en favor del costo de la tarifa de autobús aceleraron la decisión de volver a la tarifa previa.
La intención de aumentar la tarifa de 14,82%, para llegar a 3,30 reales (1,55 US), había sido anunciada [1] [pt] por la ‘Empresa Pública de Transportes Colectivos’ el 15 de febrero a pesar de la decisión del ‘Tribunal de cuentas del Estado’ (TCE) de Río Grande del Sur, que decidió entre otros factores presentes en la auditoría [2] [pt], que el cálculo de la tarifa debería ser hecho para la flota en servicio y no para la flota total, de acuerdo a lo informado [3] por Global Voices.
A fines de marzo el ejecutivo ratificó un aumento de 7%, llegando a 3,05 reales (1,43 US). Desde entonces, y hasta la revocación de la decisión, la gente se reunía frente a la Municipalidad y la ciudad se convertía en escenario de una serie de protestas pidiendo se cancelara la medida.
La primera manifestaçión se produjo frente a la Pontificia Universidad Católica de Río Grande del Sur, el día 25 de marzo. (Foto: Cassiana Machado Martins, en Flickr)
La mejor noticia, para quienes luchaban contra el aumento de tarifa por sobre la inflación, llegó el 4 de abril en las manos del concejal Pedro Ruas, que había presentado un recurso contra el aumento de tarifas el día antes: la decisión había sido revocada [4] [pt]. Con solo girar el torniquete se pagaría nuevamente 2,85 reales (1,33 US). El agua de la lluvia trajo una sensación de relajamiento y victoria para la masa. Parecía una conquista, una señal de que la disputa del movimiento con la Municipalidad estaba terminada. El mismo juez, Hilbert Maximiliano Akihito Obara, admitió que el clamor popular aceleró la decisión de mantener el precio en el valor anterior [5] [pt].
Hasta que se revirtió la medida los portoalegrenses, en su mayoría estudiantes y representantes de la sociedad civil, en cada marcha se manifestaron en un promedio de entre 4 a 5 mil personas. El 1 de abril se habló de 10 mil manifestantes reunidos. Gritaban «Manos en alto, R$3,05 es un asalto».
Un vídeo [6] [pt] en Youtube del Coletivo Catarse [7] [pt] resume las movilizaciones:
El blog Evidentemente [8] [pt], de Jadson Oliveira, destacó, el día 8 de abril, la importancia de la movilización popular:
As mudanças políticas e sociais requerem uma gama de condições, ações e circunstâncias, tudo objeto de mil e uma discussões. Mas um dos componentes para a mudança é indiscutível: somente quando o povo começa a acreditar na sua própria força, começa a se conscientizar e a se organizar, as coisas começam a mudar, começam a aparecer líderes políticos realmente comprometidos com o movimento popular. É difícil, mas é por aí que as coisas andam. No Brasil dos últimos anos mobilização popular parece ter virado palavrão, mas a verdade é que somente com ela poderemos avançar.
Los cambios políticos y sociales requieren una gama de condiciones, acciones y circunstancias, objeto de mil y una discusión. Pero uno de los componentes para el cambio es indiscutible: solamente cuando el pueblo comienza a creer en su propia fuerza comienza a concientizarse y a organizarse, las cosas comienzan a cambiar, comienzan a aparecer líderes políticos realmente comprometidos con el movimiento popular. Es difícil, pero es por ahí van las cosas. En Brasil los últimos años la movilización popular parece haber cambiado pero la verdad es que solamente con ella es que podemos avanzar.
El 28 de marzo Rafael Garde [9] [pt] publicó en Youtube un video mostrando como ocurrió la manifestación del día anterior un segundo después de la confirmación del aumento:
A pesar de la medida cautelar hubo más manifestaciones. En uno de los actos, el día 11/04, la sede de la Asociación de transportistas de pasajeros (ATP) fue atacada por un grupo de manifestantes [10] [en] que rompió las ventanas con piedras y garabateó las paredes con lemas como «R$ 2,60 Yá» (2,60 R$= 1,22 US). Los manifestantes reivindicaron la reducción de la tarifa a ese valor [11] [pt] basándose, según informó el Sul 21, «en una auditoría hecha por el Tribunal de Contas do Estado (TCE) (Tribunal de cuentas del estado), que demostró que el valor calculado el año 2012, que subió la tarifa a R$ 2,85 (1,34 US), estaba equivocado, pues la fórmula había considerado la flota de reserva de autobuses».
Sin embargo, como lo relató el periódico Zero Hora [2] [pt], la revisión elaborada por el TCE produjo confusión:
Mas, segundo o TCE e o Ministério Público de Contas, a informação foi mal interpretada. O que a auditoria do TCE mostrou foi que, na época em que houve o [primeiro] reajuste para R$2,85 [em 2012], se fossem aplicados os critérios da auditoria, a tarifa teria sido de R$,2,60. Só que, como já se passou um ano e outros itens que incidem sobre o cálculo sofreram ajustes, o valor não pode ser automaticamente considerado agora. Por isso, uma nova auditoria foi aberta para examinar o preço de R$3,05.
Pero según el TCE y el Ministerio Público de Cuentas, la información fue mal interpretada. Lo que mostró la auditoría del TCE fue que en la época en que hubo reajuste hubo un [primer] reajuste donde la tarifa llegó a R$2,85 [en el año 2012], si fuesen aplicados los criterios de auditoría, la tarifa tendría que haber sido de R$2,60 (1,22US). Solo que como ya pasó un año y otros ítems que inciden en el cálculo sufrieron ajustes el valor no puede ser automáticamente considerado ahora. Por eso se abrió una nueva auditoría para examinar el precio de R$3,05 (1,43 US).
En un reportaje publicado el 4 de abril en ‘Sul 21 [12]‘ [pt], el científico político y profesor de la Universidad del Valle do Rio dos Sinos, Unisinos [13] [pt], Bruno Lima Rocha, destacó la presencia de organizaciones políticas, aunque en menor cantidad:
No protesto de quarta-feira, claramente, havia pelo menos cinco forças políticas: PSTU [Partido Socialista dos Trabalhadores Unificado], PSOL [Partido Socialismo e Liberdade], Movimento Revolucionário, PCB [Partido Comunista Brasileiro] e Federação Anarquista Gaúcha. Nenhuma delas é majoritária e consegue hegemonizar o ato. É um sintoma de que a manifestação transborda e se inverte. Quem está organizado em alguma instituição não consegue hegemonizar o que é convocado
En la protesta del miércoles claramente había por lo menos cinco fuerzas políticas: PSTU [Partido Socialista de los Trabajadores Unificado], PSOL [Partido Socialismo y Libertad], Movimiento Revolucionario, PCB [Partido Comunista Brasilero] y Federación Anarquista Gaúcha. Ninguna de ellas es mayoritaria y consigue hegemonizar el acto. Es un síntoma de que la manifestación rebosa y se invierte. Quien está organizado en alguna institución no consigue hegemonizar a quien lo ha convocado.
La Municipalidad de Puerto Alegre así como su órgano consultivo Consejo Municipal de Transporte Urbano (COMTU [14]) informó que no apelará la sentencia, que se reunió el día 9 de abril para tratar de discutir la medida cautelar que suspendió el aumento [15] [pt].
Entretanto, la Asociación de Transporte de Pasajeros, que reúne a las empresas de autobuses en Puerto Alegre, indicó [16] [pt] «que la asociación evalúa, jurídicamente, tomar medidas para revertir la reducción de la tarifa». Uno de los motivos sería la nacionalización de las empresas durante el gobierno de Olívio Dutra (1989-1992), lo que causó un gran déficit en ellas. La ciudad es también la campeona del otorgamiento de pasajes gratis. Según la prefectura municipal de cada 100 personas que usan el autobús 33 no pagan [17] [pt].