La versión original [en] de este artículo apareció en el sitio web de la Asociación para el Progreso de las Comunicaciones.
La Corporación de Internet para la Asignación de Nombres y Números (ICANN, por sus siglas en inglés) auto-describe su papel [en] así:
Para contactar con otra persona en Internet usted tiene que escribir una dirección en su ordenador — un nombre o un número. Esa dirección debe ser única para que los ordenadores sepan cómo encontrarse entre sí. ICANN coordina estos identificadores únicos en todo el mundo. Sin esa coordinación no tendríamos una Internet global. En términos más técnicos, la Corporación de Internet para la Asignación de Nombres y Números (ICANN) coordina el sistema de nombres de dominio (DNS), direcciones de Protocolo de Internet (IP), asignación de espacio, identificadores de protocolo, la gestión del sistema de nombres de dominios genéricos de nivel superior (gTLD) y de código de país (ccTLD) y la administración del sistema de servidores raíz.
ICANN celebra reuniones frecuentes donde los participantes de la comunidad discuten temas de actualidad, desarrollan propuestas de políticas y toman decisiones. La reunión en Beijing [en] del mes pasado fue la mayor en la historia de ICANN con 2.600 personas inscritas como participantes incluyendo 700 de China.
El momento de la reunión de Beijing era oportuno: muchos defensores de derechos humanos se centran en el rápido aumento de usuarios de Internet en China (actualmente más de 540 millones) y su acceso y capacidad de participar en espacios globales de políticas relativas a Internet tales como ICANN.
Por ejemplo, un tema significativo al que ICANN se enfrenta, y que tiene implicaciones para los derechos humanos, es el estudio de más de 1.500 solicitudes de nuevos dominios genéricos de nivel superior (gTLDs) como .gay, .patagonia e .islam. ICANN determina qué gTLDs están disponibles a nivel mundial y ha puesto en práctica un proceso para la creación de nuevos gTLDs durante varios años. Los primeros nuevos gTLDs [en] probablemente estén disponibles antes de finales de este año.
El camino a los nuevos gTLDs no ha estado exento de problemas. La falta de presencia internacional y el enfoque operativo centrado en Estados Unidos de ICANN han sido persistentes críticas dada la naturaleza global de sus funciones. Pero ICANN parece estar intentando y esforzándose por ser vista como una organización internacional. Un anuncio importante en esta reunión fue la apertura de una nueva oficina regional de ICANN en Beijing. Si bien estos nuevos acontecimientos son bienvenidos, los defensores de derechos humanos siguen preocupados por el impacto de la presencia de ICANN en países cuyos historiales de derechos humanos son deficientes y donde el acceso a Internet está restringido.
La accesibilidad de la reunión de Beijing y el acceso sin censura a Internet se plantearon como preocupaciones de los participantes en el período previo a la reunión. Mucha gente tomó protecciones de seguridad adicionales utilizando Tor, VPNs y dispositivos alternativos. Durante la reunión, los participantes reportaron una cantidad considerable de vigilancia—se rumoreaba que siete personas fueron detenidas por intentar usar el VPN de ICANN, pero no recibimos información detallada sobre quiénes eran esas personas.
Progreso, pero no a expensas del proceso de múltiples partes interesadas.
La comunidad de ICANN ha tenido durante mucho tiempo una relación delicada con su presidente. El actual presidente, Fadi Chehade [en], ha estado en el puesto poco más de siete meses, y ha tenido un buen comienzo, demostrando un deseo loable de mejorar la participación de la comunidad. A principios de 2013 sus esfuerzos se centraron en propuestas para la aplicación de la base de datos de marcas al proceso de gTLD actual. Desafortunadamente, se incluyeron asuntos importantes de política en los detalles de las propuestas, resultando en protestas de grupos no comerciales (que incluyen a ONGs miembros), registradores y registros. Sin embargo, la propuesta se llevó ante la junta directiva para su aprobación en la reunión de Beijing.
Los intentos de impulsar la aplicación de los nuevos gTLDs también han alterado los ánimos y generado preocupaciones sobre los derechos humanos. Los intentos de finalizar el nuevo Acuerdo de Acreditación de Registradores (que necesitan los Registradores que operarán los nuevos gTLDs y es también conocido como RAA, por sus siglas en inglés) fracasaron por la propuesta de otorgar un poder a la junta directiva de ICANN de modificar unilateralmente el contrato. Esto fue recibido con una condena casi unánime, ya que cambiaría drásticamente la relación entre la gobernanza de la organización y asuntos operacionales prácticos relacionados con funciones de coordinación técnica.
También se plantearon dudas sobre una lista recientemente introducida de «derechos y responsabilidades» de los registradores, que no hace referencia a derechos humanos. Un RAA que reafirme los derechos puede tener un impacto crítico en la capacidad de los usuarios para registrar y utilizar nombres de dominio — para internautas en países con prácticas de censura en línea generalizadas o políticas de registro de nombres verdaderos, esto no es una cuestión banal.
Negociaciones de última hora en Beijing dieron lugar a una nueva propuesta [en] que ahora está abierta a comentarios del público.
Estos acontecimientos son evidencia de que continúan surgiendo tensiones sobre la naturaleza democrática de este organismo de desarrollo de políticas y coordinación técnica, con “múltiples partes interesadas y enfoque participativo”. El mandato de la ICANN es ser multilateral, lo que significa que los representantes de gobiernos, registradores, registros, sociedad civil, comunidad técnica y sector privado por igual pueden participar activamente en los procesos de la organización. Pero los mensajes de la comunidad en Beijing eran claros: eludir el modelo multilateral no es aceptable, no será tolerado y no debe ser sacrificado con el fin de sacar adelante los nuevos gTLDs.
Uno de los resultados positivos de estas tensiones es un enfoque renovado sobre la Organización de Apoyo para Nombres Genéricos de ICANN [en] (GNSO, por sus siglas en inglés); está claro que la GNSO debe seguir siendo el órgano preeminente de diseño de políticas en la ICANN. Para que esto suceda, los miembros del Consejo de la GNSO tendrán que trabajar juntos a pesar de sus fuertes diferencias filosóficas.
Mayor diversidad de la sociedad civil
Otro avance positivo, especialmente para aquellos en países en desarrollo, es que el número de miembros de la comunidad de la sociedad civil en ICANN es cada vez mayor. La Asociación de Usuarios No Comerciales [en] (NCUC, por sus siglas en inglés), es actualmente el grupo de usuarios más diverso de ICANN, con cerca de 300 miembros de más de 70 países. Durante su visita a Beijing, la NCUC organizó un evento de políticas “Un Mundo. Una Internet: nuevos gTLDS en una cambiante Internet global” [en] y lanzó un nuevo video [en] explicando su papel en el panorama de diseño de políticas de ICANN.
Los becarios de ICANN, un grupo de hasta 30 participantes que recibieron fondos para asistir a la reunión, incluyó defensores de los derechos en Internet de países como Chile, Tailandia y Egipto. Algunos de estos participantes plantearon cuestiones de derechos humanos relacionadas con las políticas de ICANN, por ejemplo, la preocupación por el impacto del filtrado y los derechos humanos y la formulación de políticas de ccTLD. Hicieron hincapié en el hecho de que una de las mayores amenazas a la seguridad y la estabilidad de DNS en algunas regiones es la acción gubernamental y que ICANN debe esforzarse por ser sensible a las preocupaciones de la sociedad civil sobre sus estrategias de expansión internacional.
Taller de gobernanza en Internet
Una sesión sobre gobernanza global de Internet fue facilitada por Peter Major, el Presidente del Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas para una Mayor Cooperación [en]. La ausencia de mujeres en este panel fue muy decepcionante (realmente es hora de hacer una auditoría de género de las reuniones de ICANN). Sin embargo, esta sesión fue oportuna, bien atendida y tal vez sorprendente por la reducción de tensiones manifiestas en los debates sobre la gobernanza global de Internet en el contexto de ICANN. Hay una creciente madurez en la conversación sobre foros para la formulación de políticas (como el Foro de Gobernanza de Internet, o IGF por sus siglas en inglés) y foros de elaboración de políticas (como ICANN) y cómo se conectan y se influyen mutuamente. Los participantes hicieron hincapié en que el IGF sigue siendo un espacio único e importante para el diálogo multilateral.
Participación gubernamental
Más de 80 representantes gubernamentales asistieron a la reunión, incluyendo nuevos miembros, como Lesoto. En una decisión sorprendente, casi todas las reuniones del Comité Asesor Gubernamental se celebraron a puerta cerrada, muchas hasta bien entrada la noche. Sin embargo, el tradicional comunicado del CAG [en] (a través del cual asesora a la junta de ICANN) finalmente fue elaborado y publicado en el último foro público.
El comunicado tiene algunos aspectos excelentes (incluyendo el muy pequeño número de objeciones formales a las nuevas solicitudes de gTLD.) Sin embargo, también ha creado serias preocupaciones, ya que parece prever que registradores y registros tendrán un papel más activo en el monitoreo de contenidos en línea. El comunicado está abierto a comentarios del público y una serie de grupos de la sociedad civil están examinando de cerca sus consecuencias para los derechos humanos.
Todas estas cuestiones se siguen debatiendo y serán objeto de seguimiento en la próxima reunión de ICANN [en], que se celebrará en Durban.