Más de 1,000 personas marcharon por la paz en las calles del vecindario de Canindezinho en Fortaleza, una ciudad en la costa norte del país, para denunciar la violencia juvenil y las precarias condiciones de vida de los jóvenes en la zona conocida como «Gran Bom Jardim».
La plaza principal de Canindezinho fue tomada por jóvenes, estudiantes, líderes comunitarios, artistas y simpatizantes en la tarde del 8 de Abril de 2013. «¿Cuantos jóvenes tendrán que morir para que la sociedad y el gobierno reaccionen? Decía una pancarta en la manifestación.
Gran Bom Jardim, que se compone de cinco vecindarios, cuenta con 491 muertes relacionadas con la violencia entre 2007 y 2010, según los organizadores de la manifestación [1] [pt]. La zona cuenta con una población de 204,281 en los cinco vecindarios, de los cuales 120,957 tiene entre 0 y 29 años, según el censo de 2010 del Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE [2]) 2010.
A principios de marzo de 2013, el periódico local «O Povo» escribió sobre el aumento de la violencia en Fortaleza [3] [pt]: en febrero, 142 personas murieron, 15 de ellos en el área metropolitana de Bom Jardim. En los primeros 59 días de 2013, el vecindario de Bom Jardim lideró las estadísticas [4] [pt] con 22 armas incautadas por la policía – en 2012, el vecindario se quedo en tercer lugar, con 88 armas incautadas.
Algunas personas llegaron temprano para preparar sus pancartas en los bancos, mientras que otros llegaban con sus pancartas diseñadas: querían hablar de la juventud, la paz y la vida. Algunos llevaban camisetas con la foto de vecinos y parientes como una forma de rendirles homenaje.
[5]Una pancarta cuestiona:»¿Cuantos jóvenes tendrán que morir antes que la sociedad y el gobierno actúen?»;Otra pancarta dice «Manifiesto de paz». Foto de Icaro Martins, publicada en Facebook.
El mitin fue organizado por el Grupo Jóvenes Agentes de la Paz (Jovens Agentes de Paz [6] [pt] – JAP), un proyecto dirigido por el Centro de Defensa de la Vida Herbert de Souza [7] [pt], en colaboración con las escuelas, las asociaciones comunitarias, ONGs y grupos artísticos y religiosos.
[8]Manifestación por la paz en el Gran Bom Jardim. Imagen del perfil de la página de Facebook Jóvenes Agentes de la Paz.
En la carta abierta del grupo para la manifestación titulada «Contra la violencia del estado y la ejecución anunciada: !gritamos por la vida! que puede ser leída en línea [1] [pt] en la página web del Centro de Defensa de la Vida Herbert de Souza, constan varios batallas en la lucha en contra de la violencia, incluyendo el analfabetismo (la carta afirma que más de 9,611 niños, adolescentes y jóvenes, entre 5 y 24 años, son analfabetos); las enfermedades relacionadas a las condiciones sanitarias y a la infraestructura inadecuada: y la participación de los niños y niñas en las rutas de explotación sexual.
La carta, que fue entregada en el mitin, también criticó el actual debate nacional sobre la edad mínima para la responsabilidad criminal, que en Brasil se ha fijado en 18 años:
Não bastasse esse cenário de horror, os jovens ainda têm que carregar a responsabilização da violência crescente no Brasil, em um processo de criminalização da juventude, que se articula com o consequente aumento do encarceramento de jovens e a batalha de setores reacionários pela redução da maioridade penal. Ou mesmo, têm que sofrer com a truculência de abordagens policiais diuturnamente, um tratamento igualmente prestado pelas emissoras que têm na sua programação os programas policiais, criminalizando pobres e estigmatizando bairros.
Como si este escenario de horror no fuera suficiente, los jóvenes ahora tienen que cargarse con el peso de la responsabilidad del aumento de la violencia en Brasil, que es un proceso de criminalización de la juventud, conectado con el aumento del encarcelamiento de los jóvenes y de la batalla de los sectores conservadores para reducir la mayoría de edad. O tienen que sufrir la brutalidad diaria del abordaje policial, que esta igualmente provista por las cadenas de televisión con sus programas policiales, criminalizando los pobres y estigmatizando algunos vecindarios.
[9]La banda de percusión del Proyecto Luthieria toca antes del mitin. Foto publicada en Facebook por Crítica Radical colectiva.
Uno de los jóvenes participantes, Icaro Martins, siguió el mitin de cerca con una cámara fotográfica. Creó un álbum de fotografías en Facebook [10] [pt] para correr la voz sobre el evento.
[11]Ciudadanos llevan una pancarta que dice: «Los jóvenes que osan luchar participan del mitin-Los jóvenes tienen derecho a la vida». Foto publicada por Icaro Martins en Facebook.
Isabel Forte expresó su apoyo [12][pt] al mitin en Facebook:
Esse é o Bom Jardim que vale a pena!!! E estas pessoas que se importam com o bem estar coletivo são mais que valiosas!!! Força, pessoas do bem!!!
!Este es el Bom Jardim que considero que merece la pena!!! !Personas que se preocupan por el bien estar de otros son valiosas!!! Que tengan la fuerza necesaria, gente de bien!!!
Manifestaciones Por la Paz
El 16 de marzo de 2013, los niños y adolescentes del proyecto cultural Luthieria también participaron en una manifestación por la paz [13] [pt] en el Parque São Vicente, una zona del vecindario de Canindezinho. Luthieria es una iniciativa «artística, lúdica y educativa» con el objetivo de reducir la violencia en el vecindario a través de la música de percusión y de un proceso de formación.
[13]Una chica pinta la pared durante la manifestación: «Juntemos nuestras manos por la paz». Foto publicada por el proyecto cultural Luthieria.
[13]Los miembros del proyecto tocan la percusión en el Parque São Vicente, en el vecindario de Canindezinho. Foto publicada por el proyecto cultural Luthierial.
Tratando de abordar la situación de violencia entre los jóvenes, varios proyectos están actualmente teniendo lugar en la zona del Gran Bom Jardim. Jair Soares, el coordinador del proyecto Luthieria [13] [pt], cree que las acciones culturales representan un camino importante:
Nosso foco maior foi dizer que as ações culturais do bairro constituem-se como potencialidades frente as situações de desigualdade e violência enfrentadas nas periferias de Fortaleza.