En una zona de República Dominicana donde la pobreza es rampante, el analfabetismo es un lugar común y beber agua potable no está garantizado, los residentes ahora pueden contar con acceso gratuito a una computadora e internet.
La vicepresidenta del país, Margarita Cedeño de Fernández, inauguró uno de los más recientes Centros Tecnológicos Comunitarios, conocidos como CTCs, en la municipalidad de San Antonio de Guerra en febrero, con la apertura de cuatro más en los meses siguientes.
Los centros, de naranja y verde brillantes, son parte de un esfuerzo nacional para dar acceso a computadoras e internet a algunos de los rincones más remotos de República Dominicana, un proyecto de 13 años que ha florecido bajo la administración de Cedeño de Fernández. Hasta ahora, hay 93 de estos centros comunitarios en toda República Dominicana.
De acuerdo a los datos más recientes [en] del Banco Mundial, cerca del 40% del país vive por debajo de la línea de pobreza. El país también ostenta una tasa de 15,1% de índice de desempleo [en].
Y sólo el 35,5 % de la población tiene acceso a internet, según el reporte de las Naciones Unidas el año pasado.
Con la educación como foco central, la iniciativa de los CTCs busca atacar estos problemas, ofreciendo computadoras para el uso comunitario además de cursos de lectura y alfabetización digital, una estación de radio comunitaria, clases de iniciación al inglés, un centro de cuidado infantil, una biblioteca, salones de conferencia y hasta programas de cultivo de vegetales.
La Vicepresidenta se dirigió al corazón del programa durante su discurso de inauguración del centro en San Antonio de Guerra, conocido simplemente como Guerra, vocablo apropiado para la ocasión:
Desde hoy Guerra le hace la guerra al analfabetismo, a la pobreza, al ocio y a la exclusión. Desde hoy estamos abriendo una guerra contra las inequidades sociales que se producen por la falta de espacios y de oportunidades que ustedes deben de tener para desarrollar sus habilidades y sus competencias, y así propiciar una vida digna y productiva como la que merecemos como seres humanos
En un mundo donde internet se está convirtiendo en un artículo obligatorio para el éxito económico, los CTCs son una ventaja para los menos afortunados, escribió Amaury Ortega Chestaro, una especialista en tecnología de información que trabaja para el proyecto CTC, en un editorial publicado el 30 de marzo 2013 en el periódico dominicano El Nuevo Diario:
[…] con ese ideal, esa visión y ese enfoque fueron creados los centros tecnológicos comunitarios, pensando en los que tienen menos para de una forma o de otra insertarlos al mundo globalizado, competitivo y a la herramienta más poderosa actual que es la que está moviendo al mundo, EL INTERNET.
Pero se requiere más que una conexión veloz a internet para que estos centros hagan un bien -ellos dependen del apoyo de la comunidad. Rosa María Hernández, quien se presenta en Facebook como gerente administrativa de un CTC, valoró el sentimiento entre los que trabajan en los centros en un comentario en el editorial de Ortega Chestaro:
las personas que estamos involucradas en este proyecto es porque tenemos un sentido de pertenencia demasiado grande por nuestra comunidad, que nos sentimos 100% comprometido a su desarrollo e integración de las familias dominicana
El creciente empuje tras el proyecto no ha pasado desapercibido. En 2011, el fundador de Wikipedia Jimmy Wales realizó una visita a un CTC en la ciudad costera sureña de Boca Chica y prometió enviar a la iniciativa un equipo de colaboradores para instruirlos sobre los entresijos de la edición de Wikipedia.
Y la Fundación Bill y Melinda Gates, en 2012, galardonó [en] el esfuerzo con su premio Acceso al Aprendizaje de un millón de dólares:
En alianza con la fundación, Microsoft donó [en] 18 millones de dólares en software a los CTCs y el 19 de abril de 2013, la filial de la compañía en República Dominicana firmó un convenio de colaboración con la iniciativa CTC para apoyar los programas que ayuden a los jóvenes a ser conocedores de la tecnología.
La división digital en República Dominicana es particularmente dramática cuando se trata de las mujeres del país -cerca de tres cuartos de la población femenina no usa internet. El esfuerzo de CTC tiene un singular enfoque en el empoderamiento de mujeres y personas con discapacidad.
El 19 de marzo de 2013, 700 mujeres se graduaron de los programas de alfabetización y educación tecnológica en los centros y un mes después, la Vicepresidenta reunió a 150 chicas para un chat sobre tecnología para promover su uso entre los estudiantes.
El proyecto también trabaja con el Programa de Oportunidades para el Empleo a través de la Tecnología en las Américas (POETA), una organización que otorga formación laboral a las personas con discapacidad para que puedan ser más activas en sus comunidades.
Los centros parecen ser populares en todo el país, incluso motivo de orgullo en las comunidades rurales, y los comentarios en línea tienden a ser positivos. Comentando en una historia acerca del nuevo centro en Guerra en el sitio web de noticias listindiaro.com, «carolinaberas» escribió:
Una herramienta excelente para el apoyo de los estudiantes y que tengan más fuentes de información.
En El Nuevo Diario, otro usuario respondió a la noticia del CTC en Guerra:
Excelente proyecto para motivar la educación dominicana, a continuar con su desarrollo.
¿Pero estos centros están marcando una diferencia palpable en la lucha contra el analfabetismo digital? Parece que sí [en]. Un estudio de 2009, a cargo de Paulo Prado de la Universidad de Miami, encontró que el modelo dominicano de los CTC «promovía exitosamente la alfabetización digital a través del uso [de tecnologías de información y comunicación] en las comunidades rurales que atendía»:
Los CTCs fueron fundados para atender, de múltiples formas, las necesidades de información y automejoramiento y las metas de los individuos en zonas rurales remotas de República Dominicana.
Marco Antonio Linares resume la idea. Linares tenía 15 años de edad para el momento cuando fue entrevistado acerca de su educación en un CTC para un breve documental de 2007 disponible en YouTube:
Me siento bien porque he aprendido mucho. Yo no sabía nada y ya sé muchísimas cosas.
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