Roberto Beličanec, de Macedonia, experto de medios, activista y bloguero, murió de un ataque al corazón [mk] el 29 de junio de 2013 a los 41 años.
Beličanec era uno de los pocos defensores de la libertad y de los derechos humanos en el país que hablaba con la verdad [mk]. Un gran número de medios sociales le siguen como resultado de su valor de hablar abiertamente contra el mal uso del poder y de la corrupción, de la censura y del discurso del odio (que él consideraba una «violencia verbal»), y combinaba su gran pericia con sabiduría y amabilidad.
Después de una distinguida trayectoria en periodismo, incluyendo el trabajo para la Fokus weekly [en] en los años 90, Beličanec se convirtió en experto de los medios y constituyó una pieza instrumental en la implantación de proceso global de promulgar la Ley de Televisión 2005. Como activista fue uno de los fundadores de Ciudadanos para la Macedonia europea [mk].
En los últimos meses, como director del Centro de los medios de desarrollo [mk], Beličanec estuvo inmerso en una lucha enérgica contra la nueva Ley de los medios [mk] global; quiso proporcionar un medio legal para el control total sobre la libertad de expresión en Macedonia. Su última contribución como experto tuvo lugar en el análisis del proyecto de ley [en] (pdf).
Como reacción a dicho proyecto, Beličanec modificó recientemente su blog «Esto no es América» de una plataforma nacional [mk] a una extranjera [mk]. En su artículo final en el blog [mk] condenó un ejemplo reciente acerca de la violencia homofóbica endémica [en], un ataque durante la noche en la casa de la familia del actor y activista de los derechos humanos [en] Petar Stojkovikj, que anunció públicamente su homosexualidad y estableció de esta manera un paralelismo entre los pogromos nazis de los años 30 [en]. En su último artículo en Facebook [mk] en el que alude a la propaganda pensada en suavizar las percepciones de estancadas integraciones internacionales de Macedonia [en] preguntó:
И сега? Како? Уште 7 години ќе се занимаваме со вуду економија и вуду политика?
¿Y ahora qué? ¿Cómo? ¿Dedicaremos más de siete años en la economía y política vudú?
Otros blogueros [mk, mk], periodistas y usuarios de otros medios sociales publicaron artículos en memoria de Beličanec, incluyeron sus links y frases en Facebook y expresaron su escándalo en varios comentarios (rápidamente eliminados) [mk]. Una frase compartida a menudo incluía una parte [mk] de una entrevista con un portal local de su ciudad natal de Prilep:
… Односот кон институциите секогаш ми бил конфликтен – да се почитуваат, но да се менуваат за да им служат на луѓето, а не луѓето да им служат на институциите. Тоа е слободно живеење и тоа не се сменило. Не трпам паши и друг тип на феудалци. Немам респект кон моќта, а уште помалку кон силата. Не верувам дека наведната глава сабја не ја сече – напротив – најлесно ја сече, само треба да се спушти раката. Не верувам дека човекот е способен да создаде совршена творба. Мора вечно да се менуваме за да опстанеме и да просперираме. Не знам дали сум бил бунтовен како средношколец – веројанто сум бил… Но не сум бил бунтовен без причина. Моите бунтови секогаш имаат и цел и причина. Не е тоа дифузен бунт на човек кој не знае зошто е гневен… О, не! И тоа како добро знам што и кој ми смета и зошто. И никогаш тоа не заради мене и заради мои лични цели, секогаш тоа е поширока приказна околу која се врти приказната за слободата. Не само мојата лична, туку и на другите. Слободата е основен предуслов за самоостварување на човекот . Не мислам дека трпењето спасува…
Трпењето создава робови. Ваквите ставови ми овозможиле да изборам некоја лична слобода никој да не ме управува, никој да не ме насочува и никој да не ме злоупотребува. Можам денес да мислам, да зборувам, да работам и мирно да си се гледам во огледало знаеќи дека никој нема да ми се појави на врата и да побара да вратам некој долг со нешто што не сакам да направам. Не е малку!
…Mi relación con las instituciones fue siempre conflictiva – se deben respetar pero también se deben cambiar para servir al pueblo, y no para que el pueblo sirva a las instituciones. Eso es lo que yo considero ser libre y no ha cambiado. No soporto a los [bajás] ni a ningún otro tipo de señores feudales. No tengo respeto por el poder, y menos aun por la fuerza bruta. No creo [proverbio derrotista] que «el sable curte la cabeza inclinada» – al contrario, esas cabezas se cortan de una manera más fácil, el verdugo necesita únicamente dejar caer su mano. No creo que un ser humano sea capaz de crear la perfección. Necesitamos cambiar constantemente para sobrevivir y prosperar. No recuerdo haber sido rebelde en secundaria – probablemente lo fui… Pero nunca fui rebelde sin causa. Mis rebeliones siempre tienen un objetivo y un propósito. No es una rebelión difundida de un hombre que no sabe por qué está furioso… ¡Oh, no! Sé perfectamente quién y por qué me está fastidiando. Y nunca hablo exclusivamente por mí o mis objetivos personales, siempre es una historia más amplia relacionada con la historia de la libertad. No se trata únicamente de mi propia libertad, sino también de la libertad de los demás. La libertad es una precondición para la propia realización de los seres humanos. No creo que conformarse [con la opresión] pueda salvarlos…
El tolerar [opresión] conlleva a la esclavitud. Estas posiciones me posibilitan ganar cierto grado de libertad personal – de manera que nadie puede mandarme, nadie me puede dirigir y nadie puede abusar de mí. Hoy puedo pensar, hablar, trabajar y mirarme tranquilamente en el espejo con el conocimiento de que nadie puede venir a mi puerta y pedirme que devuelva una deuda respecto a algo que no me gustaría. ¡Y eso no es poco!
Roberto Beličanec perdura gracias a su querida esposa y a sus tres hijos.