Las cámaras de los teléfonos celulares se han convertido en una poderosa arma para periodistas y ciudadanos al informar de pedidos de sobornos [1] y otros usos excesivos de poder. En México, los teléfonos celulares y las redes sociales también se han convertido en una popular forma de transmitir abusos de poder, intentos de fraude electoral [2] y manifestaciones de ciudadanos contra la policía [3]. En Brasil se han compartido imágenes de abuso policial contra reporteros y manfestantes [4] en numerosas ciudades en todo el país.
Tania Lara en el blog Periodismo en las Américas [5] del Centro Knight escribe sobre cómo periodistas y ciudadanos están usando cámaras de teléfonos celulares y redes sociales para denunciar diversos abusos de las autoridades.