Hubo una gran controversia en Trinidad y Tobago en torno a la libertad de prensa tras la reasignación de importante personal de medios, incluyendo al Redactor Jefe, en el periódico Trinidad Guardian; un cambio que algunos afirman ha ocurrido debido a la presión política.

El TNT Finder publicó sobre la historia cuando ésta tenía lugar [en], incluso mientras los usuarios de Facebook especulaban acerca de la razón de las nuevas asignaciones:

Mientras el Redactor Jefe ha recibido órdenes de crear una nueva visión y objetivo para el periódico Trinidad Guardian de Guardian Media Limited en el plazo de un mes, informes de «malestar» entre el personal de el periódico han sido recibidos.

Es comprensible que, mientras a la editora Judy Raymond se le ha dado un nuevo puesto, el editor de la sección económica, Anthony Wilson, la reemplazará junto con Irving Ward. Según nos cuentan, Ward fue contratado por la T&T para sólo 3 meses.

Varias fuentes afirman que la junta de Guardian Media ha estado sometida a presión política por parte del poder por ciertas historias publicadas en sus páginas…

Más tarde, la misma página informaba [en] que:

Los editores y periodistas del periódico T&T Guardian […] salieron del edificio de St. Vincent Street esta tarde en protesta a lo que dicen es «una intromisión política» en su funcionamiento por gente que actúa del lado del Gobierno del PP.

Los trabajadores afirmaron que su profesión e integridad están bajo agresión y que no trabajarán bajo tales condiciones.

La periodista Doctora Sheila Rampersad dijo: «El lunes, el director Gabriel Fariah nos dijo que alguien iba a venir a la redacción para estar presente y presumiblemente informar sobre nuestras reuniones editoriales».

Añadió que hubo un intento de imponer irreales e insostenibles esperanzas de periodistas serios.

La Dra. Rampersad, mencionada en este artículo, es una popular columnista del periódico the Guardian [en]; supuestamente, también a ella le afectó la reorganización. La Asociación de Medios de Trinidad y Tobago [en] no titubeó a la hora de hacer pública una declaración [en] sobre el asunto en la página de Facebook de la Asociación de Trabajadores de Medios Caribeños:

La Asociación de Medios de Trinidad y Tobago vigila con preocupación el desarrollo de los acontecimientos en la redacción del Trinidad Guardian durante las últimas 24 horas, pues parece ser una amenaza mayor para la libertad de prensa.

Los informes, hasta ahora, indican que los funcionarios del Gobierno han cuestionado la línea editorial del periódico y que esta presión, según se dice, está resultando en una reorganización editorial en el periódico hecha por sus directores.

La Asociación de Medios se solidariza con la Presidenta de la Asociación Suzanne Sheppard y la Vicepresidenta, Judy Raymond, quienes son, ambas, parte del equipo editorial del periódico Guardian y responsables de tratar personalmente con las consecuencias de esta intromisión política en la redacción.

La libertad de expresión está consagrada por la constitución de Trinidad y Tobago, y la Asociación de Medios observa con alarma el intento de amordazar e intimidar a nuestros compañeros en la redacción.

La Asociación de Medios publicará más información a medida que llegue a sus manos y animamos tanto a los políticos como a los propietarios de los medios a respetar el derecho de libertad de prensa que está consagrado en nuestra Constitución.

Esta declaración también fue publicada en su página de Facebook, junto con diversas actualizaciones [en], incluyendo ésta [en], que ofrece una vista preliminar del próximo número del periódico; el titular reza «Guardian MD niega la intromisión política; NADA HA CAMBIADO»:

El Guardian Media Ltd permanece comprometido con los principios supremos del periodismo. El director Gabriel Faria aseguró ayer que la entidad de medios apoyaba totalmente los informes justos, equilibrados y precisos de sus reporteros. Dijo que apoyaba plenamente al equipo de medios, y que el grupo ha proporcionado el equipo y entrenamiento necesario para competir al mayor nivel.

La mayoría de las discusiones sobre medios ciudadanos parecen estar teniendo lugar en los muros de Facebook, pero Twitter proporcionó comentarios tan relevantes también:

@LifeSupportTT: «CEDER» bajo la presión política pasa de «APOYO» o «NO APOYO» si los ciudadanos no compran el #Trinidad Guardian durante una semana. #freemediaday

@HaydnDunn: Parece que la libertad de prensa en T&T está en grave peligro!!! @samnanton RE Nota de Prensa de la Asociación de Medios de Trinidad y Tobago.

Luchas de poder, los medios quieren controlar los fondos de publicidad del gobierno, éste quiere cobertura de medios. ¿Quién se impone?#moneymedia #socialmedia #freemedia

El comentario más agudo hasta ahora, sin embargo, es obra de Mr. Live Wire en Wired 868 [en]:

Resulta que el despido de Manohar Ramsaran, quien recibió órdenes de dejar su empleo por posicionarse en el bando equivocado durante las proyecciones del partido político UNC de Chaguanas occidental, no pasará a la historia como la expulsión política más rara del 2013.

¡La jefa de redacción del Trinidad Guardian Judy Raymond todavía no se había dado cuenta de que ocupaba una posición política!

Raymond fue tomada el año pasado para ayudar al Guardian en lo básico: Aumentar las ventas. Sin embargo, Mr. Live Wire entiende que ella se pusiera a malas con el lema de la compañía: Permanece cerca del Gobierno.

La publicación continúa:

En un país concienciado políticamente, aunque no necesariamente uno políticamente inteligente, el Guardian de Raymond ganó el reconocimiento nacional por una serie de exclusivas incluyendo el asombroso escándalo de la Sección 34.

Por tanto, el directorio del Guardian… creyó que era el momento de «reorientar y rediseñar» [en] el periódico de nuevo ya que la popularidad en alza, el aumento de ventas y la respetabilidad están claramente sobrevaloradas.

El fracaso ha provocado la salida de Raymond, la editora de asuntos públicos, Dra. Sheila Rampersad y los reporteros de investigación Anika Gumbs-Sandiford y Denyse Renne. El equipo restante trabajará bajo las órdenes del sustituto Anthony Wilson, cuyo liderazgo empujó la contratación de Raymond en primer lugar.

Acabó sugiriendo al periódico que debería cambiar su logotipo:

El ángel santo simplemente no encaja en el estado de ánimo para el negocio de St. Vincent Street donde los políticos pueden dejar caer algunos anuncios y esperar que las páginas se abran de forma sugerente.

Quizá una mascota que sugiera una combinación de actividad sensual para peces gordos de la política y la decapitación sin sentido de los lectores más exigentes sería más apropìado. Como Xena, la Princesa Guerrera.