Australia tiene un cambio en el gobierno. El breve regreso del primer ministro laborista Kevin Rudd teminó el 7 de setiembre de 2013 con la elección de la coalición conservadora nacional y liberal de Tony Abbott. Michael Taylor, acérrimo defensor en línea de los laboristas, reflexiona sobre la vida con el nuevo gobierno en su artículo ¿De verdad me debe importar quién gobierna Australia? [en]; probablemente no sorprende que su respuesta sea Sí: «solamente puedo esperar que al nuevo gobierno le importe la gente que me importa».