Rocky Intan explica por qué el aumento del salario mínimo [1] [en] en Indonesia dañaría la economía del país:
Los líderes nacionales y locales deberían resistir la presión que los líderes de la unión ejercen sobre ellos para aumentar el salario mínimo. A diferencia de lo que los manifestantes reivindican, el aumento no se encuentra en paralelo a la inflación. Además, el incremento provocará futuros despidos y dañará nuestra competitividad regional en las fábricas de trabajo intensivo.