El veterano periodista y bloguero etíope Eskinder Nega [en] y la periodista en línea Reeyot Alemu [en] han presentado una denuncia contra Etiopía en la Comisión Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos, desafiando el abuso de la ley antiterrorista en el país para suprimir la libertad de expresión. Ambos fueron condenados bajo la tristemente célebre Proclamación contra el Terrorismo de 2009 [en] de Etiopía por hacer preguntas críticas sobre las políticas del gobierno ─ es decir, simplemente por hacer su trabajo como periodistas. El Sr. Nega está actualmente cumpliendo una condena de 18 años de prisión y la Sra. Alemu cumple una pena de 5 años. Sus casos son sólo dos de los muchos que se han llevado ante los tribunales bajo el pretexto de «combatir el terrorismo» en el país.
Etiopía es uno de los muchos países que han adoptado leyes contra el terrorismo siguiendo el modelo de legislación expansiva a la que apunta específicamente la política de Estados Unidos. Cientos de periodistas y otras voces disidentes en el país han sido enjuiciados [en] bajo la Proclamación contra el Terrorismo desde que entró en vigor en 2009. Con sus excesivamente amplias disposiciones [en], que explícitamente hacen del ejercitar el periodismo un delito, se ha empleado como una herramienta eficaz de la opresión en un contexto que, para empezar, no era propicio para la libertad de prensa.
Reporteros sin Fronteras clasificó a Etiopía en el puesto 137º de 179 estados en su Índice Mundial de Libertad de Prensa [en] de 2013, 10 lugares por debajo de su clasificación en 2012. Según el Comité para la Protección de los Periodistas, más periodistas huyeron al exilio [en] de Etiopía en 2011 que de cualquier otro país en el mundo, y entre 2008 y 2013 un total [en] de 45 periodistas se exiliaron del país. Periodistas y miembros de partidos políticos de oposición se enfrentan a frecuentes acosos [en], sobre todo cuando su cobertura es crítica con el gobierno. La autocensura [en] es una consecuencia rutinaria de la situación.
Dos de los periodistas enjuiciados bajo la Proclamación contra el Terrorismo de 2009 son Eskinder Nega y Reeyot Alemu. Para el Sr. Nega, fundador de varias publicaciones independientes en Etiopía, todas las cuales han sido cerradas, esta es la octava vez que las autoridades le persiguen a causa de su trabajo. Junto con la Sra. Alemu, columnista política del ahora prohibido diario independiente Feteh y colaboradora habitual de la agencia de noticias en línea Ethiopian Review [en], ahora impugna la legislación sobre la que previamente escribió artículos de opinión crítica, en los que cuestionaba [en] la forma en que la ley estaba siendo utilizada para encarcelar a periodistas.
Su petición solicita a la Comisión Africana [en] que remita el caso a la Corte Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos [en], que podría emitir un fallo vinculante contra el gobierno etíope. Sostienen que esto es necesario porque su caso es sólo un ejemplo de los muchos más periodistas, activistas y opositores políticos que están siendo procesados como «terroristas». En virtud de la Carta Africana [en], la Comisión tiene la facultad de remitir a la Corte asuntos que conciernen a una «violación grave o masiva» de derechos humanos. La demanda del Sr. Nega y la Sra. Alemu propone que el procesamiento sistemático de aquellos críticos con el gobierno constituye exactamente eso.
Su decisión de desafiar al gobierno etíope es muy valiente. Desde su encarcelamiento, los dos periodistas han sufrido repercusiones por alzar sus voces [en] sobre su situación y la de otros. El Sr. Nega y la Sra. Alemu han sido privados de derechos de visita con frecuencia y la Sra. Alemu ha sido amenazada con régimen de aislamiento [en].
El Sr. Nega y la Sra. Alemu están representados ante la Comisión Africana por Nani Jansen de Media Legal Defence Initiative, Patrick Griffith de Freedom Now y Korieh Duodu de Lincolns Inn [en]. La próxima sesión [en] de la Comisión Africana tendrá lugar en Banjul, Gambia, del 22 de octubre al 5 noviembre 2013.