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Sala de maternidad rusa niega atención a inmigrante ilegal en trabajo de parto

Categorías: Europa Central y del Este, Rusia, Derechos humanos, Etnicidad y raza, Medios ciudadanos, Migración e inmigración, Mujer y género, Últimas noticias, RuNet Echo
Shaira Urlasheva, lying on the roadside outside the Vladivostok maternity ward that turned her away, 6 November 2013, YouTube screenshot. [1]

Shaira Urlasheva, echada en el suelo de la sala de maternidad de Vladivostok que la rechazó. 6 de noviembre de 2013, captura de pantalla de YouTube.

El personal de guardia de noche en una sala de maternidad de Vladivostok reencendió el debate sobre inmigrantes en Rusia el 6 de noviembre, cuando los obstetras se negaron a ingresar a una mujer en trabajo de parto [2] [ru], porque no tenía documentos de seguro de salud ni los 25,000 rublos (US$771) para pagar la cuenta del hospital por el parto. Shaira Urlasheva, ciudadana de 28 años de Uzbekistán, llegó a Rusia hace más de tres años, pero ha estado viviendo ilegalmente en Vladivostok desde 2011, cuando su registro se venció. Cuando los médicos le negaron a Urlasheva el acceso a la sala de maternidad, ella salió caminando hacia el frio y se desplomó en la vereda, donde los transeúntes la descubrieron y llamaron a la policía y los paramédicos. Luego de estar en el suelo y con sus contracciones por cerca de una hora, los paramédicos y la policía finalmente convencieron al personal del hospital que recibiera a Urlasheva en la sala de maternidad, donde pronto dio a luz a un niño —su cuarto hijo.

La historia de los doctores rusos que rechazan a una inmigrante ilegal en trabajo de parto ha dividido profundamente a los blogueros. Aunque casi todos los que reaccionan en línea parecen estar de acuerdo en que sacar a la calle a una mujer para que dé a luz es una tragedia lamentable, la ruptura entre nacionalistas rusos y liberales rusos en gran parte determina a quién tiende la gente a culpar por la calamidad.

Reacciones liberales

En un artículo [3] [ru] de Facebook que ya tiene más de 375 comentarios y más de 200 “ME GUSTA”, Olga Tukhanina pidió a los lectores que imaginaran que Urlasheva es una ciudadana rusa, que simplemente olvidó su dinero y sus papeles:

Из Москвы в гости приехала, ага. Гулять пошла на девятом месяце, воздухом океанским дышать. […] И тут – ага! – воды отходят, и начинаются роды. А у мобильного зарядка села. А врачи говорят ей: иди, иди, тетка, отсюда. Вон, в кусты иди. Потому что не положено.

Так лучше?

[Digamos] que vino de Moscú [a Vladivostok] a visitar a unos amigos.  Sale a dar una vuelta, con nueve meses de embarazo, a respirar el aire del océano. […] Y entonces —bang— se le rompe la fuente, entra en trabajo de parto y la batería de su celular está muerta. Pero los doctores le dicen: salga de acá, señora. Vaya a los arbustos o por ahí, porque no ayudamos sin papeles y dinero.

¿Es mejor?

Escribiendo desde Suecia, una mujer llamada Maria von Josefsson comentó [4] [ru] en el artículo de Tukhanina, expresando incredulidad de que los doctores se hayan negado a ayudar a la mujer en trabajo de parto:

Ё-моё, кто-нибудь из вас вообще рожал??? Как можно не пустить в роддом рожающую женщину??? Что вы все к это роженице прицепились, врачи не оказали экстренную помощь нуждающейся в ней женщине. Блин, что-нибудь человеческое вообще в людях осталось? […]

Dios, ¿¿¿¿alguno de ustedes ha dado a luz??? ¿¿¿Cómo puede alguien negarle a una mujer en trabajo de parto que entre a una sala de maternidad??? Todos están en este caso de la señora embarazada, [pero lo que realmente ocurrió fue que] los doctores se negaron a darle ayuda esencial. Jesús, ¿queda algo de humano en la gente?

Preocupación sobre inmigrantes y mendigos «poco higiénicos»

Otros en Facebook, como Nadezhda Alekseeva, corresponsal de Pravda.ru, reconocen que los médicos de Vladivostok quebrantaron el juramento hipocrático cuando rechazaron atender a Urlasheva, pero les preocupa que atender a personas indocumentadas podría plantear riesgos para la salud de pacientes ya hospitalizados. Alekseeva explica que los trabajadores migrantes, como las personas sin hogar que piden limosna en el metro de Moscú, han agotado la caridad del público. Sobre la amenaza a la limpieza de la sala de maternidad, escribe [5] [ru]:

[…] не стоит забывать о том, что принимать в стерильный роддом женщину, которая не сдала ни одного анализа и жила в подвале – риск для других рожениц и их детей. Беда не в гастарбайтерах, а их количестве.

[…] no deberiamos olvidar que hay un riesgo para las otras nuevas madres y sus hijos en aceptar en una sala de maternidad ascéptica a una mujer que no ha pasado ningún examen y que vive en un sótano. El problema no son los trabajadores migrantes, sino sus números.

Aunque el personal del hospital ha enfatizado asuntos sanitarios, habría que recalcar que un informe de noticias de OTV Primorye (accesible [6] [ru] en YouTube) grabó las negociaciones entre los paramédicos y los doctores. Cuanndo uno de los paramédicos trató de sugerir solidaridad con Urlasheva y le preguntó a una mujer que trabaja en el hospital si tenía hijos (2:46 en el video), esta estalla de rabia gritando «¡[Urlasheva] ya tiene tres hijos! ¡Para qué necesita venir a Rusia a tener otro!»

Reacciones nacionalistas

Para muchos blogueros, el incidente en Vladivostok es un amargo recordatorio de que los inmigrantes ilegales que tienen hijos en Rusia sin seguro médico lo hacen a expensas de los contribuyentes. Escribiendo en Facebook, Kirill Shulika de DemVybor acusó [7] [ru] al Kremlin y a la “sociedad progresista” de apoyar una política migratoria defectuosa que anima a los ciudadanos de Asia Central a explotar el sistema de salud de Rusia, donde “hasta las salas de materndad más sucias son mejores que las que tienen en casa”. En consecuencia, Shulika sostiene “han venido en su noveno mes, sin ninguna visa, y tranquilamente tienen sus bebés a nuestro costo”.

El sitio web [8] [ru] nacionalista Sputnik & Pogrom también se refirió a la historia de Urlasheva, y calificó sus acciones de «turismo de maternidad», y lo plantea como evidencia de que el trabajo del inmigrante ilegal en realidad no es tan barato como algunos sostienen:

И всякий, рассказывающий про “дешевую рабочую силу”, по сути хочет залезть к вам в карман, заставив общество платить за обслуживание рабской рабочей силы. И труд даже самого негодного русского работника лучше труда самого лучшего таджика именно потому, что русский со своей зарплаты вносит свои социальные взносы, поддерживая российскую социальную инфраструктуру, тогда как таджик ее грабит.

Y todo aquel que te habla de esta “mano de obra barata” solamente quiere meter la mano a tu bolsillo, obligando a la sociedad a pagar por el mantenimiento de su trabajo esclavo. El trabajo del más inútil trabajador ruso es mejor que el trabajo del mejor de los tayikos, precisamente porque hay tributos de seguro social en las remuneraciones rusas que apoyan la infraestructura social de Rusia, que después el tayiko roba.

También han circulado llamados para un régimen de visa contra los inmigrantes de Asia Central y el Cáucaso en Rusia desde hace años. Más recientemente, el destacado bloguero opositor Alexey Navalny lanzó una petición federal [9] [ru] para implantar esa legislación, luego de disturbios étnicos fuera de Moscú en octubre. En relación con el incidente del hospital de Vladivostok, Sputnik & Pogrom ahora invoca una nueva tasa para todos los inmigrantes nuevos, destinada a financiar posibles gatos médicos y de deportación, como los que Urlasheva no pudo cubrir.